miércoles, 19 de noviembre de 2008

Novelas 1 y 2

El despertar_1

Isabel

Por Alberto Galindo,

Iris los de tus ojos... que grandes ojos
Sabes a dicha y a gloria, eres mía... preciosa
Al verte vida, sola en tú balcón... caí de hinojos
Besarte... desde ya... solo besarte... quise mi diosa
Ese fue mi destino ese día... niña que calma mis antojos
Luz y esperanza... de mis primeros deseos... mujer amorosa

Medellín Abril 14 de 2008


Introducción


Ing. Luis Mariano Ospina Pérez (1946-1950):

Un candidato (como siempre) elitista, emparentado con presidentes así: Nieto del presidente Mariano Ospina Rodríguez (1811 y 1857); y sobrino del General Pedro Nel Ospina (1922-1926.) El 5 de mayo de 1946 se realizaron las elecciones presidenciales: El resultado fue el esperado, M. Ospina P., resultó ganador con 564.661 votos (42%); pero, el Liberalismo, con el 58% de los votos emitidos; perdió, por ir dividido a las urnas; pues, Gabriel Turbay, obtuvo 438.225 votos; y J. E. Gaitán 356.995 votos. Ospina P., ejerció el poder con una fuerte oposición; pues, el partido Liberal era mayoría en Senado y Cámara. Entonces, en las elecciones de (mitaca) 1947; los votos liberales emitidos por J. E. Gaitán, lo perfilaron como el próximo presidente de Colombia. En el último año de su gobierno, Ospina (presionado por L. Gómez) cerró el congreso (Nov. 9 de 1949); y entonces, el partido Liberal se retiró de la contienda política; posibilitando el poder a Laureano Gómez Castro elegido con 1.026.408 votos. - La mayor votación conservadora de la historia de esa época; seguida de la de Avaro Gómez – hijo del monstruo - con el 36%; frente, a la mayor votación del partido liberal; la de V. Barco, con el 59%; equivalente a 4.8 millones de votos en 1986; y de la de C. Gaviria T., y posteriormente la de A. López M. con casi 3 millones de votos en 1974; y la de J. C. Turbay en 1978 con el 49%; y la de E. Samper. Presidentes liberales consagrados en elecciones presidenciales, desde el 21 de abril de 1974; las primeras competitivas en 28 años; bajo la égida Liberal; con cifras millonarias en votos. Exceptuando, los casos de B. Betancour C.; y del actual súper-extraordinario presidente (reelegido con cerca de 8 millones de votos): A. Uribe V., elegidos mediante coaliciones electorales; que dieron al traste con los partidos tradicionales; hasta ponerse por encima de ellos, corrientes comunistoides de la izquierda. -

Sus realizaciones principales (las de Ospina P.) fueron: La creación del ICSS (Dec. 2351 de Junio 13 de 1948.); fomentó la creación de la UTC (Dects. 2474 de 1949; y el 1832 de 1948.); además, estableció la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas, e incrementó la exploración y explotación de petróleo. Su obra, estuvo signada por la planificación, e intervención estatal y por la modernización capitalista. En su gobierno, el Estado salió fortalecido; sirviendo de garante en el proceso de acumulación y reproducción capitalista; y articulando la economía, a los crecientes cambios del mercado mundial. El Ingeniero Ospina: “Master of Science” de la U. de Louisiana E.U., y técnico en “Manejo de Ferrocarriles” y “Excavaciones Mineras” del Instituto de Montefrori de Lieja, en Bélgica. Fue Concejal de Medellín (Presidente del Consejo: 1915-1917.); Superintendente del Ferrocarril de Antioquia (1919-1920; rector de la Escuela Nacional de Minas (1921-1923); Senador de la República (1922-1926); Ministro de Obras Públicas (1926-1927); Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (1930-1935.) La Convención Conservadora de 1946; lo lanzó a la candidatura presidencial; alcanzando la nominación con el lema de “Unión Nacional”; a pesar, de los 150 mil votos más, con los que el partido Liberal (dividido) sufragó en esa oportunidad. Los resultados de la administración de Mariano Ospina Pérez, sin embargo fueron significativos para la modernización capitalista del País. Se construyeron 2.377 Klmtrs. de carretera y 21 puentes; entre ellos el muy notable de Girardot sobre el Magdalena. Construyó edificios gubernamentales y remodeló los Ferrocarriles Nacionales. También se hicieron y terminaron trabajos en la Represa del Sisga; y se amplió la cobertura eléctrica. En cuestiones sociales Ospina trabajó con criterio partidista; pero en el campo internacional, Ospina fue bipartidista. (Tomado en paráfrasis, de apartes del Gobierno de Ospina Pérez Págs. 538-545 “Gran Enciclopedia de Colombia. Ed. Círculo de Lectores S.A.)



Jorge Eliécer Gaitán:


¡Yo no soy un hombre, soy un pueblo! (J. E. Gaitán.)


Nota:

- El hambre no es liberal, ni es conservadora; el hambre no es fascista, ni es comunista; el hambre no tiene religión ni ideología: El hambre... es hambre. - (J. E. Gaitán.)

- Gaitán era un mestizo, descendía de la mezcla de etnias que durante siglos formó este País. Gaitán no era un oligarca descendido de la oligarquía, para castigarla. De criminalista a político. Ahora: ¿Quién lo mató? ; ¿Fue la derecha internacional?; ¿Fue la izquierda internacional?; ¿Fue la derecha Nacional?; ¿Fue la izquierda Nacional? ; ¿Fueron las sectas a las que pertenecía su magnicida?; ¿Porqué un hombre del pueblo mata al líder del pueblo?; Ahora, si no lo matan: ¿Tenía lista la estructura política para tomar el mando? ; ¿Tenía la gente preparada para el cambio revolucionario o, seudo revolucionario que él anunciaba?-

Nota:

- La ruptura: 1948: El 20 de enero de 1948 el liberalismo, presentó un memorial de agravios al presidente Luis Mariano Ospina Pérez; en él se denunciaba la violencia oficial, se vetaba a los ministros de Gobierno y de Educación y se rechazaba la acusación laureanista de fraude electoral. En el mismo mes, Gaitán lanzó la consigna de la “Resistencia Civil” para los concejales y diputados, los cuales debían negarse a votar el presupuesto y bloquear así, las elecciones de los alcaldes o, de los gobernadores conservadores. El 7 de Febrero, Gaitán, organizó la “Marcha del Silencio”; para testimoniar el rechazo del pueblo Liberal y Conservador, contra la violencia; allí pronunció la “Oración por la Paz”; en la que se pedía al presidente Ospina Pérez; - más hechos de paz y de civilización. - El primero de marzo, la “Convención Liberal” aprobó el retiro de los ministros liberales; rompiendo así la Unión Nacional. - (Tomado de apartes del Gobierno de Ospina Pérez Pág. 538 “Gran Enciclopedia de Colombia. Ed. Círculo de Lectores S.A.)

Preámbulo:

Esta novela, “semi-biográfica”, pretende relatar los acontecimientos tal y como el autor los sintió; o, los vio, en el despertar de su adolescencia; cuando a partir de un Viernes del mes de abril de 1948; transcurrida dentro de un muy próximo y nuevo acallar violento de la “revolución” en Colombia. (o, otro tipo de despertar... popular.) Cuando corrían casi mis trece años; de una vida alegre y despreocupada (un total consentido, por ella, en esa época.) Yo estudiaba en el “Liceo de la Salle”, Colegio de los “Hermanos Cristianos de Juan Bautista de La Salle”; ubicado en un gran terreno situado sobre la séptima con la calle 60 de Bogotá. (Lote, hoy urbanizado y conservando solo la construcción correspondiente a parte de la entrada principal del Colegio, como museo.) Cuando... como a eso de las dos de la tarde (a la entrada a clase) de un lluvioso Viernes; el rumor era patente, de que algo grave había ocurrido una hora antes. Mis compañeros, mientras esperábamos sentados la entrada del profesor; unos, se alegraban, otros no, comentábamos, pero, el rumor general era que se había asesinado a: *Jorge Eliécer Gaitán.

Esa tarde no hubo clases y nos llevaron temprano para la casa; en los 5 buses del Colegio. Recuerdo que El Señor Acosta, conductor de la ruta número 5 (mi ruta) condujo esa tarde (un bus recién estrenado) muy despacio por la Cra. 13 (en esa época de doble vía) por entre los diversos tumultos de gente que se habían formado en ciertos sectores de “La Ciudad”. Bueno, la cuestión fue que llegué sano y salvo a mi casa. Recuerdo que la radio estaba agitada y llamando a la revolución. Y la gente en la calle, pasaba por el frente de mi casa gritando vivas y a bajos, armada con peinillas y/o, machetes (la mayoría) y hasta bayonetas y revólveres. Otros, pasaban cargados con cerros de ropa nueva, abrigos de piel, sombreros (chistosamente, puestos unos sobre otros, formando verdaderas torres) y demás cerros de mercancías que habían saqueado de los *almacenes de todo tipo; hasta prenderías según se conoció después (*la mayoría establecimientos de judíos.)

Por la noche, el cielo del centro de la Ciudad de Bogotá, se tornó rojizo, debido principalmente a los incendios generalizados sobretodo en la parte más central de la Ciudad de Bogotá la hoy llamada “zona histórica” (yo vivía en el centro, frente al hoy, DNP. Cra. 13 Cll. 26); los ruidos de metralla eran intensos y aún lo eran más los producidos por los cañones. Ah... como cosa curiosa, vi pasar también a una caravana de tanques de guerra con agitadores, envueltos en trapos rojos, encaramados encima de ellos. Mucho después, supe que el capitán del convoy militar, los dejó subir, para disimular que iba a Palacio, a reforzar el “Batallón Guardia Presidencial”. Igualmente, trascendió que los muertos fueron por miles. El pueblo pagó así, su amor por la igualdad (predicada también por “Jesucristo”.) De la misma forma que su ansiedad, por una vida menos difícil, más equitativa y sobretodo, fue uno de sus momentáneos despertares... a la vida que ofrece las comodidades de la oligarquía. En fin, fue una guerra extendida a todas las principales ciudades del País.

Entonces, desde el balcón (de mis primeros amores) de mi casa; vi arder el periódico “El Siglo”. Fueron unos largos... días de encierro, en los cuales conocí a mi Isabel; una linda quince-añera: alta, muy bonita y bien formada, vecina del conjunto de apartamentos en el cual vivíamos. Creo que todavía existe... remodelado (frente a la Rebeca.) Fue mi primera amante... y significó para mí, el despertar... a la vida sexual, a la gloria... y a la dicha del himeneo, durante casi tres años.

Nota:

*En su agitada vida de servicio, Gaitán se propuso trabajar con quienes trabajaban, vapulando de paso a los vividores. Por eso dijo que el País estaba dividido en dos vertientes: La de los productores sin descanso, que constituyen el “País Nacional”. Y la de aquellos que no piensan sino en la “Curul”, y en el inmutable cargo público, en la vida fácil, en el dejar-hacer de los gobiernos de turno, o, sea, la zona que forma el “País Político”. Situaciones que Gaitán analiza con delectación de sociólogo y psicólogo, de masas; amante de una Patria mejor. ¡Fue el despertar de un pueblo! (Ed. Publicitaria Bogotá.)


Isabel... tú... mujercita ideal.

Niña... mujercita de bellos ojos,
Dime, como no admirarte y no quererte,
Cómo no satisfacer así todos... tus antojos.

Para eso estoy, para contemplar tus ojos,
Para consentirte mi dueña... y para amarte,
Para darte mi vida entera y no solo los despojos.

Y así será... si logro ser el dueño de tus ojos,
Para darte todo... todo de mí... y así complacerte,
Luego... acariciar tu cuerpo... todo... por manojos. A.G.


Legitimidad del liberalismo.

(Apartes del discurso pronunciado el 30 de abril de 1946, con el cual se clausuró la campaña presidencial, en la cual J. E. Gaitán C., fue candidato.)

Está para clausurarse la campaña de este movimiento, pero no para terminar el tesón sin límites, el propósito que nos hemos hacho, de que la voluntad colombiana y la del liberalismo, no pueden ser burladas, por ningún motivo, porque cualquier violación de ellas, será por nosotros sancionada. Son curiosos los contrastes de esta lucha. Y como a cada palabra que no corresponde a la realidad nacional, la voluntad pública da la respuesta del caso, apenas pronuncié mi última conferencia, me dirigí al sector más fuerte del liberalismo en todo el Tolima grande. Y me cercioré de que el partido liberal – no el de las pequeñas estratagemas a puertas cerradas – se volcaba en las calles, gritaba con la voz de memoria heroica de sus veteranos; decía palabras de decoro en la boca de sus mujeres; anunciaba horas de lucha decisiva en el clamor de sus juventudes; insinuaba la fuerte vocación de respaldar a la mocedad en la palabra de sus ancianos. Era el corajudo liberalismo de siempre que había partido el sol de la victoria tanto en la paz, como en la guerra. Detened la oligarquía. No perdamos el orden. Respecto a todo lo demás, pero fuego en los frentes de batalla. Hemos dado el más vivo ejemplo de decisión. Defendamos el anhelo de quienes no quieren ver recortada nuestra nacionalidad. Gentes de todas las clases; mujeres que habéis participado en este movimiento: salid el próximo Domingo a las calles a defender el sufragio, a cantar el triunfo de vuestra afirmación republicana. Obreros, campesinos, liberales de todas las zonas, defended vuestra bandera y vuestros derechos. Detened la oligarquía. Pueblo... por la victoria del País Nacional, a la carga... Pueblo... por la victoria del “Partido Liberal”... a la carga... Pueblo... por una Colombia... democrática, equitativa y justa... a la carga... (Apartes tomados de “Gaitán”. Ed. Publicitaria. Pág. 27-34.)



Capítulo I

Nota:

PROCLAMA AL LIBERALISMO:

Lanzada por Gaitán en Marzo de 1946, como jefe del liberalismo.

*Liberales: El próximo domingo el partido liberal se presentará a las urnas animado por un vigoroso espíritu de unión y dispuesto a dar una nueva batalla victoriosa, como ya la dio en mayo pasado, en defensa de los principios democráticos, del orden social y del imperio de las Leyes. Mientras amplias zonas oficiales y los caciques (políticos) se empeñan en la criminal tarea de ensangrentar el suelo de la Nación, oponiendo a la tranquila acción de las mayorías el poder destructor de la perfidia, la violencia, la crueldad y el vejamen, mientras preparan el fraude utilizando los instrumentos del Estado, el liberalismo, que ha hecho todos los esfuerzos por conservar la paz, sufre en varios departamentos el más injusto y reprobable tratamiento, pocas veces padecido por una colectividad política en la historia del País. (Ed. Publicitaria Bogotá.)

Carlos e Isabel se conocen:

Observando... dentro de un obligado encierro, cómo los días pasaban muy despacio y las noticias ocurrían a toda velocidad. Pero, ese encierro, me sirvió para conocer a una mujer inolvidable, hermosa... mi muy amada... “Isabel”. Resulta que el balcón del apartamento en el cual vivía ella, lo separaba del mío solo, un muro muy bajo; y justo, en ese otro balcón estaba mi espléndida admirada; poseedora de un cuerpo fenomenal... mirando, como yo, el desfile de *revoltosos y la gente en general, unos enfurecidos, otros borrachos. Con miradas de asombro empezamos a comentar con mi Isabel del alma, todos los acontecimientos. Más, viendo, como pasaba el tiempo, sin poder salir a pasear, ni a visitar nuestras amistades. O, lo contrario, ellas visitarnos a nosotros. Y menos, podíamos ir al Colegio. Aunque ya nos habíamos visto (su familia estaba recién pasada a vivir en el edificio.) Los dos, no habíamos tenido la oportunidad de hacernos amigos, solo conocidos y con saludos esporádicos. Además, creo, que yo era para ella, en esa época, solo representaba, a un chico más. Supuestamente, ella miraba quizás, a los jóvenes más altos y desarrollados que yo. A pesar de yo que era muy desarrollado para mi edad; pues, me ponían la misma edad de ella. Además, le manifesté - una pequeña mentira - que en Diciembre próximo iba a cumplir 16 años. Desde entonces, la oportunidad histórica, hizo de los dos, los mejores amigos que creo, hasta ese momento hayan existido.

Isabel... sentirte mía...

Fue sentirte mía al acariciarte... aquel día,
esa tarde, ardiente como mi amor... fue tan bello.
Al hacerlo... con tanta intensidad... al sentirte mía,
desde entonces... ya no fue necesario algo más bello.

En mi soledad te siento arrulladoramente mía,
ya sin remedio, desde que empezó todo aquello.
Que fue tan bello, como la noche y como el día,
tanto... que hoy ya solo espero, se repita aquello.

Experimenté que la espera, desespera y porfía,
hasta encontrar que ya nada... nada sin ti es bello.
Por tal emoción no puedo estar ni de noche ni de día,
hasta conseguir aquello que me ata a ti como un sello.

Desde entonces y a la sombra del ciprés... espero el día,
que resuelvas repetir... lo que para mí, fue lo más bello.
Eso... que no me deja dormir... ni de noche ni de día,
y poder consolarme con ver en tus ojos, un destello.

Devuélveme la paz, te ruego y te imploro, vida mía,
puedes desembrujarme dándome de beber aquello.
Por lo cual... la ansiedad atormenta al alma mía,
ya que tú... al parecer... olvidaste todo aquello.

Y hoy sin ti... sé que omitiste de la fecha el día,
condenándome a vivir sin la intensidad de aquello.
No puedo siquiera ya ni estar sin ti... por cobardía,
Me enamoré de ti... que fue para mí... lo más bello. A.G.

La llegada del amor:

Así comenzó una amistad que perduraría más de dos largos y dichosos años. Nos consultábamos todo y ya no hacíamos nada, que el otro no supiera. Por la facilidad del tránsito de un apartamento al otro (no había sino que dar un pequeño brinco y ya... al) apartamento vecino. Pero, además, resulta que Isabel pronto se iba a graduar de Bachiller y por lo tanto empezaría una carrera. Sin embargo era tal la amistad formada... que no se sabe exactamente, como los dos resultamos no solamente siendo novios, sino amantes... y de verdad. Ya que al principio, pasábamos tardes enteras, en la sala de su apartamento, solos y confundios en un fuerte abrazo... hasta dormíamos juntos sin siquiera tocarnos, ni besarnos.

Toda esa pasión incontrolable... comenzó cuando una tarde en el parque, cuando yo impulsaba a mi Isabel en un columpio... sin querer le tocaba el sexo, cada vez que la impulsaba, acto... que a ella le gustaba y aceptaba mirándome excitada. Luego de terminar el paseo al parque; al regreso yo la tomé de la mano y se la mecía con nuestros dedos entrelazados; y justo en ese momento... unos jóvenes, en gavilla empezaron a echarle flores a mi Isabel... que piernas tan buenas. Que bueno... lo demás... Que eso... era mucha carne para ese gato. Yo indignado, los desafié... a pesar de que eran más de cinco, pero no me amilané y cuando estaba a punto de liarme a las trompadas; apareció la policía y nos separó, sin embargo yo alcancé sufrir algunos golpes. Luego de llegar del parque y arribar al apartamento (por lo general, ambos apartamentos permanecían solos, pues éramos, hijos únicos y nuestros padres trabajaban y a veces viajaban todo el día. - O, por varios días, - hasta muy tarde.) Isabel me curó, con ternura maternal, un raspón en una ceja, me limpió con agua oxigenada y me echó “Mercurio Cromo”, luego me quitó la camisa y me untó lo mismo en unos rasguños sobre la espalda. Luego, me bajó los pantalones y los pantaloncillos... para revisarme... y cuando me vio el sexo me dijo: - Carlos, quiero que me beses... - y efectivamente, yo lo hice y me pareció muy rico... la besé intensamente (yo ya sabía besar... desde los 10 años; con mis novias anteriores no hacíamos más que eso, hasta quedar completamente exhaustos y sin saliva) luego... le empecé a meter y a sacar con ritmo... mi lengua en la boca de ella mientras le acariciaba insistentemente, los voluptuosos senos ya parados y duros; entonces ella me tomaba las manos y se los restregaba (los senos) con aún más fuerza... con las mías. hasta que después de un rato de estar acariciando y besándonos apasionadamente... en la sala de su apartamento y seguramente... ya bien excitada, mientras me acariciaba el sexo; noté que estaba congestionada y muy caliente; cruzaba y descruzaba las piernas y se apretaba los muslos con insistencia y ritmo y su respiración era acelerada. De pronto, mi Isabel se desmayó y tuve que darle agua para reanimarla. Luego, repentina e intuitivamente... nos paramos y tomados de la cintura apretamos nuestros cuerpos y entrelazamos nuestras lenguas... mientras lenta y amorosamente... mi Isabel me iba empujando suavemente a su habitación y cerró con seguro la puerta y así... pegando y despegando nuestra bocas nos desvestimos rápidamente. Y yo... pues, me terminé de desvestir... Isabel, era aún más preciosa desnuda: Con un abundante pelo azabache (casi azul oscuro) suelto, envolviendo su cuerpo de diosa. Era como para embrujarse con ella; de solo verla así: ¡Deslumbradoramente hermosa! Desvestida... Isabel, tenía un cuerpo espectacular, acompañado de una cintura de avispa, unos senos voluptuosos parados y duros; unas piernas y largos muslos de película, lisos, suaves y firmes; lo mismo sus tremendamente desarrolladas nalgas paradas y duras (Isabel, era jugadora profesional de balón-cesto.)

El fabuloso cuerpo de Isabel... así, desnudo; era como ver una pintura. Además de un rostro de muñeca: Limpio, terso y suave, con piel de durazno. Y una cabellera negra lisa y larga, muy bien cuidada. En ese estado, ella se soltó todo el cabello y comenzó acariciar mi cuerpo y mi sexo; mientras me besaba con ardor y me envolvía el cuerpo con sus cabellos largos y sedosos. Finalmente, después de acostumbrarme a verla así; como una flor, presta para ser deshojada... una vez pasado el primer impacto, de hallarme por la primera vez... ante una mujer de verdad, desnuda y sobretodo... tan bella, y tan hermosa; el miembro se me puso bien duro y candente; luego... mi Isabel... se tendió en su cama, cuan larga y bien torneada era; entre abrió sus piernas y sus muslos, mientras con una mano se apretaba los senos y con la otra el sexo; arqueando su cintura y me dijo: - ven... Carlos... ven... – pero, al notar mi timidez inicial, se incorporó y con suma dulzura, me tomó de la cintura y colocó todo mi cuerpo encima del de ella... entre sus adorables piernas y sus blancos y bien torneados muslos... luego me abrió totalmente su sagrario... mientras ya... bien inundado su sexo y temblorosa de pasión; con sus manos... iba conduciendo, con sumo cuidado y ternura, mi miembro hasta que ella... prácticamente... ella misma, se lo enterró en su vagina. En ese momento... yo sentí que le desgarré algo, como rompiendo una tela delgadita, a la vez que mi Isabel, lanzaba un imperceptible gemido de dolor y de pasión. Hasta que me comenzó, después de un rato (de entrárselo y de sacárselo... forzosamente, según ella me lo insinuaba, tomándome de las caderas con movimientos circulares, a la vez que alternadamente apretaba fuertemente, tomada de mis nalgas contra su sexo) luego de estar en esas... de pronto... un ardor inundó todo mi pene; tanto... que tuve que sacarlo y dejar las cosas como estaban, pues el ardor era inmenso y por esa cusa el miembro, se me había puesto, otra vez chiquito (yo también estaba virgen.)

Entonces, ella... desesperada de pasión, encogió sus piernas; las mantuvo bien abiertas y con una delicadeza sin igual, fue conduciendo mi cara hacia su sexo y puso mi boca en su vagina y se restregó... su sexo en círculos, tomándome fuertemente de la nuca, hasta que después de un rato... que yo calculé en unos 15-20 minutos; jadeante, acezante y llorando, se arqueo y convulsionó todo ese espectacular cuerpo... de la pasión sexual experimentaba (quizás por la primera vez.) Dejándome la cara completamente bañada con su lubricante vaginal y sexual. Luego nos dimos un duchazo, durante el cual... lo volvimos a repetir. Pero esta vez, ella me dijo que le succionara, lo más duro que pudiera, su vagina. Yo lo hice por tres series de largas veces, en las cuales ella, se vino nuevamente, en tres series de veces casi seguidas; con fuertes estertores de pasión sexual; desde mi posición estratégica, observé como su vientre parecía un terremoto. Cuando salimos del baño, me untó amorosamente una crema en el pene; para, que me sanara rápido. Además, me puso un rato, una pequeña toalla, con agua fría en mis testículos; pues... por la pasión experimentada y frustrada, se me habían hinchado y me dolían. Finalmente, nos vestimos e Isabel... cansada y satisfecha sexualmente, me dijo: - Vete, Carlos... mañana lo volvemos a intentar, cuando estés mejor. Si sigues adolorido me avisas. - Sin embargo, como ese día, era un fin de semana y al otro día, yo salía con mi padre muy temprano para la finca, a pasar toda la semana (reemplazando la “Semana Santa”); no pudimos vernos... sino hasta los ocho días siguientes.

Volver...

Mi amor... yo era un mar en la calma completa,
pero fue anunciado todo lo nuestro con trompetas.
Además mi amor, con grandes campanas en retreta,
que de repente un día... alborotó en mí la tormenta.

Cielo, mi amor, por el hecho de volverte a besar,
de saber que tú me amas y que aún me quieres.
De sentirte ardorosamente mía y luego comenzar,
fue todo uno a la vez... aquella tarde de Viernes.

Supe mi dueña... de este amor... contenido,
que era inolvidable, mi amor... firme como roble.
Y poco después del acto... recordé lo ocurrido,
que estremeció a mi vida y a mi alma noble.

Sucedió... cuando pensaba haberte perdido,
por temor a saberse nuestro proceder.
Y mi corazón sufrido, lacerado y herido,
lo llevaste, mi amor, a pensar que te habías ido.

Pero al volver a aceptar mi amor... y mis caricias,
tú mi Ángel divino, mi cielo, por ello, yo retorno.
A la gloria de amarte, de tenerte y de adorarte,
a tener tu cuerpo... con lo único que me conformo.

Volver a amarte... y a ver en la luz de tus ojos,
es contemplarte mía, para así mi amor... adorarte.
Es la alegría que totalmente me encierra de hinojos,
al volver a saberte toda mía... y desde ya... solo amarte.

Tú mi amor y mi dueña, al recibirme de nuevo,
y aceptarme... amor de mi alma... en tu regazo,
Fue como volver a vivir otra vez de nuevo,
y no recordar a lo que no hay que hacer caso. A.G.




Capítulo II


Y efectivamente, Isabel, me estaba esperando... muy contenta por mi llegada; ya que mi ausencia, se le hizo toda una eternidad. Me recibió en su apartamento... con intensos besos, fuertes y largos apretones de nuestros cuerpos; meciéndonos, como bailando sin música. Y una vez instalados directamente en la alcoba de ella y ya desnudos; después de una serie interminable de largos besos y previos entrelazamientos de lenguas, mientras nos bañábamos (instalados en la tina) lo volvimos a intentar y esta vez... ella me succionó el miembro y yo hice lo mismo en forma simultánea, en una posición invertida y favorable para tales caricias, con mis bocas situadas en nuestros respectivos sexos (mientras yo buscaba con mi lengua y mis dedos, ansiosamente... su clítoris, ella se tragaba todo mi pene, tomado con sus delicadas manos de la raíz.) Hasta que sucedió lo que yo calculaba que pasaría, después de unos 20 minutos... mi Isabel... empapándome el rostro con su abundante líquido sexual, entró en sus apasionadas convulsiones, jadeos y llanto de la dicha sexual buscada. En aquel momento... también loco de pasión, me subí sobre ese maravilloso cuerpo de “carátula de revista”; y yo le separé, con mis piernas, bien sus muslos, todavía convulsivos (ella desgonzada y sin fuerzas) y empecé a bombear mi miembro entre su vagina.

Entonces, dichoso de placer noté que ya no me ardía el pene y ahora sí pude resistir el tiempo suficiente como para que ella se satisficiera nuevamente y yo también; pues, al sentir todo mi pene frotando con ritmo las paredes de su vagina, me besaba apasionadamente, advirtiéndome muy quedo al oído que yo lo tenía muy rico y que no me fuera a venir rápido, mientras con los músculos internos de su vagina, apretaba mi pene para que no me derramara tan rápido; - Huy... Carlos que rico que siento, eso... se te puso enloquecedoramente delicioso... - entonces casualmente, a los 20 minutos de un intenso himeneo... como nunca... casi... al mismo tiempo; al aflojar y ceder la intensa presión en mi pene, por parte de la vagina de mi Isabel, lo hicimos... nos vinimos nuevamente con violentas explosiones orgásmicas y abundantes eyaculaciones respectivamente. Esta vez Isabel... al sentir el inmenso torrente de mi semen caliente, en el cuello; o, entrada de su útero, con llantos de verdad y muy duros jadeos. Me dijo – Huy... Carlos... mi amor... que bien lo haces... Me haces... me haces... sentir muy rico... Sí... muy rico... así... así... - Operación que en esa oportunidad, instalados en su cama, repetimos hasta tres, sincronizadas y casi seguidas, veces más. Ya que ella, esta vez, me iba diciendo... – Jum... Jum... Carlos... ahora... ya casi... concéntrate y aguántate que ya casi.. ya... ya... puedes venirte... hágalo ya asi... por favor ya... así... así... Oh... Oh... Oh... – Mientras, simultáneamente, aflojaba poco a poco... el apretar de su vagina en mi pene.

Hoy me digo: que con una profesora así... cualquiera aprende. Luego de un rato de descanso sexual, ella, se subió sobre mí y comenzó a moverse en círculos con arqueos rítmicos de cintura; que producían una fuerte succión en mi pene; hasta que por última vez y en forma simultánea, nos vinimos en los orgasmos y en las eyaculaciones respectivas. Luego, exhaustos sexualmente, dormimos un buen rato con nuestros cuerpos y bocas entrelazados, nos dimos un duchazo, mientras allí también hicimos el amor nuevamente y nos vestimos. Tomamos chocolate con pan “trenza” de la Cll., 22 que previamente habíamos comprado (cogidos de las manos) y nos despedimos, con besos prolongados y amorosos. Pero, yo tuve que salir por la puerta principal, pues las puertas de los balcones se hallaban cerradas con llave.

Esa noche... mi Isabel me había dejado su puerta del balcón abierta, lo mismo que la de su alcoba y yo me pasé a la media noche y dormí con ella totalmente desnudos, el resto de la noche; para levantarme bien temprano y salir furtivamente. Operación que la repetía constantemente; sobretodo cuando nuestros padres se hallaban ausentes, pues viajaban variablemente, ya que mi Isabel era huérfana de madre. Y mi padre, se había separado de mi madre. Entonces, prácticamente... comenzamos a vivir juntos. Hacíamos mercado y compartíamos el desayuno y la comida y desde luengo que las entre-comidas.


Isabel... tus recuerdos...

Danzan y cantan... en mi mente,
de ti mi vida... y son esos... tus recuerdos.
Son algo, mi cielo... que aún nunca miente,
y si mi amor... mi dueña... son tus recuerdos.

Son algo que nunca tiene presente,
mi cielo... esos son aún tus recuerdos.
Porque en mi están... y lo estarán por siempre,
Mi dueña...mi amor... y son esos tus recuerdos.

Hoy como ayer, a pesar de lo que diga la gente,
yo sigo pensando en esos... tus besos y recuerdos.
Ellos siempre permanecen y se me ven en la frente,
porque mi vida y mi amor... esos son tus recuerdos.

Esos tus recuerdos... tuyos hoy y siempre,
si mi vida... si mi amor... son tus recuerdos.
Aunque pase mucho tiempo y estés ausente,
acudo constantemente... a esos, tus recuerdos.

Y así cuando lejos estés... de manera permanente,
yo... muy solo... siempre acudiré... a esos tus recuerdos.
Para calmar toda mi ansiedad... por aún ser tan fervientes,
si mi vida... sí mi amor... sí mi dueña son esos... tus recuerdos.

Por esto... mi cielo, danzan y cantan en mi mente,
y si mi vida... y si mi amor... son esos tus recuerdos.
Por eso te digo... que desde ayer, hoy y por siempre,
conservaré siempre... a esos... que son tus recuerdos. A.G.












Nota:

PROCLAMA AL LIBERALISMO.

Lanzada por Gaitán en Marzo de 1946, como jefe del liberalismo:

Las promesas hechas solemnemente a la Nación; no han sido cumplidas. Los asesinatos políticos; los atropellos; la violación de los hogares; la parcialidad y el abuso de las autoridades, no se han evitado a pesar de que todos estos excesos fueron denunciados y propuestos los medios para combatirlos. Como interprete del liberalismo, he estado en todo momento dispuesto a contribuir a la pacificación de los espíritus, al entendimiento delos colombianos y suscribí con ese propósito un pacto patriótico, para hacer efectivos los derechos y las garantías que consagra La Constitución y las Leyes. Ese pacto, no fue aplicado por quienes debían hacerlo, porque se le puso la condición, a expensas de la tranquilidad pública, del interés electoral y de las ventajas de partido, que no podían pactarse al precio de los derechos que tienen los ciudadanos y que el Gobierno está en la obligación de imponer, contra quines se pretendan desconocerlos o violentarlos. En la actualidad, hay millares de liberales que sufren cruda persecución, a quienes las autoridades niegan protección y amparo, sometidos a un trato que repugna a las más nobles tradiciones civiles de la República. (Ed. Publicitaria Bogotá.)




Capítulo III


Se consolida el amor y se produce... el despertar:

Hasta que me volví todo un experto en el arte de amar sexualmente. Ya mi Isabel... no tenía que ayudar a desvestirme, sino que desde ahora... era yo, quien tomaba siempre... la iniciativa; y el que la desvestía y calentaba sexualmente; primero que todo, succionándole el sexo por un largo rato (localizándole su clítoris) hasta que ella se venía en convulsiones, estertores y jadeos. (Tal y como ella me había enseñado. Yo repetía, esta operación por tres; o, hasta cuatro veces.) Luego, pasaba a besarle y absorberle todo... ese monumental cuerpazo que tenía; le chupaba los senos larga y profusamente, en fin, todo... ese cuerpo de guitarra de mi Isabel adorada; hasta dejarla lista para el siguiente acto sexual. (Yo había leído una revista de sexología... llamada “Luz”.) Además, lo intuía, por que a ella, cuando ya estaba suficientemente excitada, se le inundaba el sexo de un líquido lubricante. (O, también, cuando la besaba intensamente en la boca y luego por todo el cuerpo y posteriormente la tocaba por allá... en su sexo. Éste, lo tenía tremendamente bien mojado de ese líquido. Tanto que empapaba las sábanas de eso, que además tenía un suave olor a esencias... para mí... agradable.) Cuestión, que ella gozaba con amplia difusión: jadeando, asesando fuertemente y apretando, en círculos, con sus manos, mis nalgas contra su sexo; hasta quedar exhausta de la pasión sentida. Pues, por la práctica, yo sabía, cuando ella se venía con gemidos y llantos de satisfacción sexual. Y, hasta que ella no lo hiciera, yo no me venía; o, eyaculaba sexualmente. Y desde luego, que yo también sentía una dicha sin par, debido principalmente a la fuerte succión de su vagina.

Y nos volvimos, dos adictos al sexo; hasta que ya no pensábamos sino en eso. Tanto fue que los dos perdimos ese año escolar y tuvimos que repetirlo. Pues a veces, nos quedábamos todo el día (y la noche) en esas y no íbamos al colegio. Ocasionalmente, cuando yo me demoraba más de la cuenta, haciendo el amor, ella me insinuaba que ya no más, pero yo seguía con aún más calor... con el ímpetu de la pubertad; entonces ella, aún debajo de mí, paraba las piernas... bien alto y las hacía temblar como convulsionando y esto, me hacía venir aún más rápido, pues, sentía una fuerte... muy fuerte succión producida por su vagina, en mi miembro, ya muy bien desarrollado (yo diría que mucho) de tanto hacer el amor con ella. O, a veces comenzaba a arquear su cuerpo (especialmente su cintura) y me hacía venir por la tremenda succión sentida en mi pene, debido a que esos arqueos de cintura, tenían el efecto, de advertir que prácticamente me sacaba el semen a tirones y que me lo sacaba... desde la nunca. Me sentía, como chupado (como ordeñado) sexual y fuertemente por la vagina de mi espléndida Isabel. Tanto... que a veces, yo le decía que así no. Que me hacía venir muy rápido y que entonces, no la podía complacer, tal y como a ella le gustaba que yo lo hiciera.

Sencillamente, lo que sucedía era que hasta no sentir sus orgasmos; su vagina, no soltaba mi pene. Isabel, aunque era virgen antes de tener relaciones conmigo; ya que fui yo quien la desfloró (y que solo lo hicimos los dos; o, sea que siempre... fuimos fieles el uno al otro); era inexplicablemente, una maestra innata, en el arte de amar sexualmente. Estaba hecha especialmente para eso. Igualmente, pienso que tenía una educación sexual muy avanzada, pues a pesar de todo... (que yo sepa) nunca la embaracé; o, si lo hice... por lo menos nos quedó un grato recuerdo de aquel amor loco y tierno que nos tuvimos.

Isabel... aquella caricia que me hiciste...

Sábelo bien mi vida que hoy te quiero,
Desde aquella caricia que tú me hiciste.
Entonces me enamoré de ti... solo espero,
el día en el que repitas lo que me hiciste.

Solo tú mi tesoro, sabes que me muero,
por sentir de nuevo aquello... que me diste.
Fue como algo que de ti ya siempre espero,
me acostumbré, a las caricias que me hiciste.

Y espero que repitas y termines lo que hiciste,
por eso... mi vida, solo tú sabes que me muero.
Fue por la fuerza y la energía cuando... lo hiciste,
si no vas volver... enseñarme a vivir sin ellas, espero. A.G.

Pero, sucedió que me estaba poniendo muy flaco, soñoliento y tembloroso; me llevaron al médico. El Doctor, con suma paciencia me sacó la verdad: que dizque yo hacía el amor tres veces diarias. Pues, además... me dijo que dizque yo también... me masturbaba; a lo cual, exaltado le contesté que si no le decía a nadie, yo le contaba la verdad, y así fue; claro está, que omití el nombre, la identidad y el domicilio de la persona con la cual hacía el sexo. Entonces, Isabel y yo, tuvimos que disimular los acontecimientos y dejar casi una semana de vernos. Pero resulta que esto, no nos sirvió de nada y enloquecidos por la mutua necesidad sexual; mi Isabel empezó a visitar mi habitación y lo continuamos haciendo (esta vez con suma precaución) por más de dos largos y muy felices años.

Hasta que mi Isabel se graduó y la mandaron a estudiar al exterior. El día de la despedida, pues, hacíamos el sexo al medio día y por la tarde y a veces yo me pasaba a su alcoba por las mañanas - o, ella por las noches - bien temprano, antes de irme para el Colegio. En esa época teníamos dos jornadas, la de la mañana y la de la tarde. Entonces, almorzábamos juntos, en un restaurante de al lado de donde vivíamos. Esa tarde... la pasamos toda... en su alcoba haciendo el amor y llorando: o, llorando y haciendo el amor; ya que hicimos el amor en todas las formas y posiciones experimentadas por nosotros, durante más de dos deliciosos años; fue como un repaso de lo aprendido y/o, practicado.

Ella, acordó escribirme, pero inexplicablemente, nunca lo hizo. Jamás... la volví a ver, a pesar de buscarla por todas partes y de averiguar en vano por ella. Además, su padre se fue del edificio. Y yo también, para una casa nueva que compró mi padre en un barrio de más abajo: “El Teusaquillo”. Solo me quedó, su grato recuerdo y un cariño, muy agradecido, porque con su dirección sexual Isabel me hizo todo... todo un hombre, experto en el arte de “hacer el amor”, en todos... sus diferentes capítulos y tiempos de duración; con variadas caricias, posiciones y sobretodo: los besos adecuados en el momento adecuado: Durante la iniciación, desarrollo y terminación del acto sexual. Además, y principalmente, con un miembro y un control sexual, lo suficientemente desarrollado, para lograr tal magia; la cual aprendí... solo por ella... cuando me decía: - Carlos, recuerda siempre que ésta (la magia del amor) permanece principalmente en la imaginación. - Gracias... mi Chabelita... del alma, por ti desperté... a la dicha de haberte conocido.


Nota:

PROCLAMA AL LIBERALISMO.

Lanzada por Gaitán en Marzo de 1946, como jefe del liberalismo:

La indiferencia o la ineficiencia de muchas autoridades ante las reclamaciones y quejas presentadas, da testimonio de que no puede esperarse de su intervención el restablecimiento del orden tan gravemente perturbado, La fe que pudimos abrigar al respecto, se ha perdido. El fracaso de la oligarquía conservadora – de la cual naturalmente han sido excluidas las corrientes jóvenes y las fuerzas populares del conservatismo, en la solución de los más urgentes problemas públicos, resulta de la oposición entre métodos e ideas y los rudos hechos de la actualidad colombiana. La incapacidad para darle al País los rumbos que su desarrollo necesita es el origen del desorden general. *El País ha despertado y dado cuenta de que sólo el liberalismo, como partido del pueblo, puede volver a la República hacia los cauces de la tranquilidad nacidos del equilibrio y del bienestar de la conciencia colectiva. El pueblo sabe que existe una vasta conspiración reaccionaria contra sus intereses y que ella no cejará en sus propósitos disolventes si no es detenida. Los trabajadores organizados conocen las maniobras de las directivas conservadoras dirigidas a desbaratar los organismos sindicales y a ahogar las justas reivindicaciones obreras por medio de la fuerza. En estas condiciones, nos corresponde hacer un supremo esfuerzo por la victoria, desplegando en orden de batalla, todos nuestros efectivos humanos; poniéndonos en pie con serena energía, la cual no excluye sino que obliga a respetar los legítimos derechos del adversario, sin que ningún soldado deje de cumplir la totalidad de sus deberes cívicos. A menos que sea un traidor a la causa, o se pliegue a ser dócil instrumento de las maquinaciones del adversario. Semejante vergüenza no puede caer sobre nuestra bandera que está en alto y que es símbolo puro de las mejores esperanzas de la Patria. Y todo eso por encima de la gravedad de las circunstancias en que nos corresponda actuar, pues quien se somete a la violencia y al desafuero, resulta cómplice involuntario de sus objetivos inmorales. (Ed. Publicitaria Bogotá.)




Nota:

- *Pero, definitivamente... el pueblo no estaba preparado. Gaitán como presidente... hubiera tenido un primer problema de fondo: con qué Estado Mayor hubiera hecho el cambio, sin variar el régimen democrático formal de Colombia. Gaitán tenía que hacer una revolución popular liberal y desechar todos los círculos oligárquicos. ¿Qué hubiera hecho entonces el Ejército? ; Que jugaba del otro bando (Por lo menos sus generales.) Conclusión a Gaitán le hubiera sucedido lo de Salvador Allende en Chile. - (Apartes tomados de “Nueve de Abril. La voz del pueblo”. Por Víctor Diusabá Rojas. Pág, 60. Ed. Planeta.)


El poli-clasismo y Gaitán.

Gaitán, era un mestizo, descendía de la mezcla de etnias que durante varios siglos formó este País. Pasó de criminalista a político; si hubiese sido presidente (casi); se dice que no tenía lista la estructura política para ejercer el mando (tal y como lo prometía, que para la época era demasiado.) Igualmente, que no tenía la gente preparada para el cambio revolucionario o, seudo-revolucionario que tanto anunciaba. Gaitán, es cierto que tenía el pueblo, pero el pueblo no era nada diferente del de ahora; o sea, fácil de engañar y lleno de mitos y consejas. Un pueblo, que se detuvo ante el comercio, confundiendo, licores finos con perfumes; y que se emborracha con ellos.

La policía, se une a la revuelta, complicando aún más las cosas; que salva el ejército, disciplinado y de carrera, como siempre. El pueblo, estaba instintivamente confiado en que Gaitán lo iba a redimir del poli-clasismo gobernante. Era débil, incluso los liberales de izquierda, de la “Revolución en Marcha” de López P. (el viejo... el grande) habían engrosado las nuevas huestes de la oligarquía; o se habían disgregado. Gaitán, tenía que hacer una revolución popular liberal, y desechar todos los círculos oligárquicos (incluyendo el parlamento); algo muy difícil, que ni siquiera hoy, ha sido posible. Luego, es muy seguro, que a Gaitán le hubiese ocurrido lo mismo a Salvador Allende, en Chile; que ni siquiera, con su grito-orden popular (a la carga) habría detenido. Pero, también se dice, que si hubiese sobrevivido, la historia hubiese cambiado, como efectivamente, de todas formas, cambió y para siempre; entre los cielos rojos, de tales noches posteriores al magnicidio y las famosas palabras que lo anunciaron: ¡Mataron a Gaitán! (Tomado en paráfrasis, del “9 De abril” de Víctor Diusabá Rojas. Ed. Planeta. 1998. Págs. 61-62.)


Gobierno de Gustavo Rojas Pinilla

Llegó a la presidencia de la República, tras un Golpe de Estado, dado el 13 de Junio de 1953; con respaldo del partido Liberal y del “Ospinismo”; interesados en poner fin a la dictadura “Laureanista” en el poder y terminar la violencia desatada al respecto. El presidente L. Gómez salió del País primero a New York y luego a España. Anunció que su gobierno, sería el de las Fuerzas Armadas, bajo el lema de: “Paz justicia y libertad”; en el binomio “Pueblo Fuerzas Armadas”. Pero el País, continuo en “Estado de Sitio” y el Congreso no se reinstaló; sino que se inauguró la (ANC); para legitimar la nueva dictadura (Junio 15 de 1953); para terminar el período presidencial y luego re-elegirlo por otros 4 años y aún para un período más; pues cuando el dictador cayó del poder, el 10 de mayo de 1957; acababa de ser reelegido hasta 1962.) El consecuente, resurgimiento de la violencia en Colombia, acallada ya por Rojas; surgió por la actitud del Dictador, al bombardear Villarrica y Cunday y parte de Icononzo, de la región del Sumapaz.

Suscitando desde luego el rechazo de la prensa (Liberal, hablada y escrita); que entre otras criticaba fuertemente las acciones de la hija de Roja Ma. Eugenia, a la sazón directora de SENDAS. Igualmente, la actitud del Dictador, quien pretendía acallar a los principales voceros del partido Liberal, como A. Lleras Camargo y el Ex-presidente Eduardo Santos. Pero, la prensa no fue la única de sus víctimas; los estudiantes (8 y 9 de Junio); la intolerancia religiosa y la matanza de la Plaza de Toros St,a María (por abuchear a la hija del Dictador) y por último la gran “Tragedia de Cali”; al estallar accidentalmente (por descuido del ejército; y la acusación gubernamental a los partidos tradicionales, de sabotaje) 40 toneladas de dinamita; causando miles de victimas entre el pueblo caleño de los suburbios de la ciudad. Causando, la creación de un “Frente Civil” compuesto por los más altos directores, gerentes de banco y prelados de la curia colombiana; abrumados por las acciones de la familia del dictador, enriquecida, con el tesoro nacional.

Finalmente el sátrapa cayo del poder el 10 de mayo de 1957, con la inmediata revuelta rojista que reacciono violentamente en todo el territorio nacional, especialmente en el Valle; Tolima; Quindío; Caldas y Antioquia. Los “pájaros” (así se les decía a los esbirros de la dictadura); pusieron bombas en las casas de los jefes liberales; lo que generó un chiste muy popular: Resulta que Belisario Betancour, se encontró un día por las calles bogotanas, con el político rojista conservador valluno: Gustavo Salazar García. El futuro presidente, le preguntó si había llegado en Avianca, o con sus propias alas. Igualmente la connivencia de elementos políticos, militares y el SIC; y la impunidad; permitieron la continuación de la “pajarería”; durante casi todo el período de la “Junta Militar de Gobierno”. Otro chiste: fue que cuando Rojas, la noche que resolvió entregar el poder a sus altos generales: Decidió distribuir entre ellos, sus uniformes de gala y sus condecoraciones; y al ser entregados sus charreteras y pantalones; uno de ellos, dijo muy agradecido, que: - Ahora, había que quitarles el olor a “pájaro”.






FIN












El Despertar_2

Gloria

Por Alberto Galindo,

Medellín Enero de 2008



Capítulo I

Como preámbulo de la novela, sitúa a los principales protagonistas de este cuento de pasión y de dolor: Arturo y Gloria... en una época de duros recuerdos democráticos de nuestra historia. Cuando un general del Ejército de Colombia, fue encumbrado por nuestra oligarquía al cargo de presidente general y doctor... como se le decían jocosamente. Cargo, que no supo detectar con honor y sobretodo con honestidad. Pues permitió que sus familiares se dedicaran a saquear el tesoro Nal. Persiguió sin contemplaciones a quienes se opusieron a sus designios. Encarceló y desapareció a cuantos se le opusieron. Cerró Periódicos, impuso la censura y multó a la prensa que lo criticara, tanto hablada como escrita.

Hubo matanzas de estudiantes y de público en la Plaza de Toros de Santa María y en los pueblos a manos de sus segundos. Es decir resurgió con aún más fuerza la violencia que inicialmente pretendió y prometió apagar. Por último como si todo fuese poco, resulto un gobierno intolerante político-religioso. Hasta que un famoso pacto (de Bernidorm) suscrito entre Laureano Gómez y Alberto Lleras, dio comienzo a la caída del Dictador que a la postre (siguiendo de soslayos malos ejemplos de otras naciones como la Argentina de Perón) pretendía instalarse definitivamente en el poder. Surgiendo un acuerdo entre los partidos en la alternación del poder, cada 4 años.

Gloria y Arturo se conocen:

Fue en una fiesta, Arturo recién graduado, gozaba de inmensa popularidad entre las chicas, además con un padre famoso, era saludado efusivamente en todos los círculos en los cuales se movía. Situación que en esa fiesta no cambió y como suele suceder: De una, quedó flechado por Gloria. Una paisa, dieciséis añera muy hermosa que en el momento de la llegada de Arturo, no salió a saludarlo, sino que se quedó sentada, como si nada. Arturo, disimulando su curiosidad, la invitó a bailar y lo hicieron toda la noche muy arrimaditos. Hasta que salieron al jardín y allí se besaron intensa y copiosamente.

Resultó, que la fiesta coincidía con la novena al niño Dios, pues era navidad, por la tanto Arturo fue el invitado de honor de aquellas fiestas. Además, Arturo, fue muy bien recibido y atendido por la familia de Gloria. Tanto que resultó siendo como un miembro más de la familia; y cuando se le hacía tarde, se quedaba en el cuarto de huéspedes, hasta el otro día. Siendo visitado furtivamente por su amada Gloria, en las noches, haciendo el amor con ella, por todo el resto de la noche. Situación que duró la módica suma de diez años. Gloria, era visitada cada 8 días (generalmente los fines de semana, pues vivía en una casa colonial, muy bien conservada al norte de la ciudad, en Chía, en esa época en las afueras de la ciudad.) Gloria era miembro de una familia muy acomodada, tradicional y pudiente; su educación la recibía directamente en su casa por deferentes profesores (ancianos) que acudían a educarla. Gloria, también era una pianista consumada. En fin, era de esas niñas que se educan especialmente para ser posteriormente excelentes amas de casa. Bueno... pero veamos más lentamente, como se desarrollaron los hechos.

La dictadura.

Gustavo Rojas Pinilla, general del ejército. Político conservador y presidente colombiano, nació en Tunja (Boy.) el 12 de marzo de 1.900 y murió en Melgar (Tol.) el 17 de Enero de 1975. Llegó a la presidencia de la República en 1953, en medio de una incontrolable violencia bipartidista y en un momento de anarquía general y de descrédito del gobierno elegido. Inicialmente fue aclamado como “Salvador de la Patria”, en un gobierno de transición que prometió elecciones. Posteriormente, se aposentó en el poder y lanzó su propio proyecto de gobierno, con el cual fue perdiendo popularidad, especialmente entre los poderes establecidos – los partidos liberal y conservador – que finalmente promovieron su derrocamiento en 1957, cuando el general había anunciado que se aferraría al poder por otros cinco años más. (Apartes de Gran Enciclopedia de Colombia – Historia – Pág. 555.)

Gloria... tú mi niña...

De dieciséis años... tu fragilidad,
y el fabuloso brillo y luz de tus ojos.
Hacen juego blanco... con tu virginidad,
que hoy mañana y siempre delata tus abrojos.

Porque aunque eres una niña,
tienes aún la capacidad de herir.
Y solo, aunque siempre tú me riñas,
por ti... solo por ti... debo y voy a morir.

Cuerpo de sirena, me enloqueces,
son tus pétalos como en flor silvestre.
Se abren los que hacen de mí, como cipreses,
hay... desde ahora deshojarte quisiera... tú me dejes.

Nació mi vida... para ser amada,
mi amor, para ser servida... atendida.
Seré pues... tu señor... mi bien amada,
Solo... para satisfacerte... mi consentida.

Mi dueña... te amaré así... mientras viva,
para ofrecerte adorándote... mi existencia.
Seré solo para ti mi amada... y mientras viva,
te amaré... y amaré... mi niña... toda paciencia. A.G.



Capítulo II


Se afirma el amor.

Situamos a Gloria y a Arturo bailando muy amorosamente, solos en la sala de la casa de Gloria. Hasta que Arturo lleno de pasión, ya no pudo más y trató de recostarla en el sofá, pero ella... le insinuó que más tarde se pasaría a la habitación de huéspedes y que allí, él podría hacer con ella cuanto quisiera... Y efectivamente, a la media noche... Gloria, sigilosamente empujó la puerta de la habitación donde Arturo estaba y la cerró con llave... detrás de ella. La habitación se encontraba, solamente alumbrada por una leve llama de la chimenea y el cuerpo de Gloria en levantadora se manifestaba deliciosamente atractivo. Sus esplendorosas formas femeninas resaltaban en esa... medio oscuridad y Arturo al verla, espectacularmente bella, no la esperó a que se acercara a su lecho, sino que la abordó al pie de la chimenea y allí, inundándola de besos, la desnudó y él también se quitó el pijama.

La besó intensamente metiendo y entresacando su lengua en la boca de su Gloria, hasta que ella, muy quedo al oído, le manifestó temblorosa de pasión: Arturo... mi amor cómame... cómame... toda... Alentado por tal inesperada iniciativa... (Se la comió toda... y viva. Mejor... los dos se comieron.) Entonces... Arturo le bajó los calzones y le abrió bien los muslos; viendo ese cuerpo de sirena como titilaba por la luz de la chimenea cosa que le pareció digna de una pintura, se apresuró a penetrarla, pero el miembro no le entraba, por más fuerza que él le hacía.. hasta que fue a su lecho por una almohada y se la colocó debajo de las nalgas a su Gloria del alma y en esa posición sí la pudo penetrar, mientras Gloria apretaba fuertemente sus labios y sus puños, dejando escapar un leve quejido de dolor... Gloria... se despidió así y para siempre de su virginidad. Mientras Arturo bombeaba rítmicamente fuerte y levemente su miembro en su vagina; a la vez que Gloria le acariciaba y le apretaba dulcemente la nuca y él... le masajeaba sus voluptuosos senos.

Gloria, ya... prácticamente ronroneaba muy pasito, de la dicha sentida, una vez pasado el primer dolor y ardor de la ruptura de su himen. Arturo, muy precavido había llevado un producto anticonceptivo y muy eficaz que luego de introducirlo por la vagina a su amada con sus dedos anular e índice, como pinzas, dejó derretir en el interior de su vagina, por 10 minutos mientras la besaba y acariciaba con suma intensidad. Acto seguido... Arturo, nuevamente la penetró, esta vez sin ningún obstáculo, por largos 20 minutos de continuo bombeo y meneo circular, hasta que Gloria se vino en una serie de orgasmos que se incrementaron al sentir el fuerte chorro caliente del semen de su amado, golpeando el cuello de su útero. Gloria ahora apretaba y rasguñaba con fuerza la espalda de su amado, mientras le decía muy pasito: - más... más... hazlo más... que nunca se acabe esto... tan delicioso que siento. - Arturo, esperaba que esos instantes pasaran, como pasa todo, y luego, casi enseguida la ubicó encima de su cuerpo y la meció en círculos intensamente, hasta, al deslizarse ella por los muslos de Arturo, quedar bien penetrada.

Entonces Arturo... al, denotar el jadeo y el leve ronroneo de ella, entonces sí se vino sexualmente, inundándola de semen con los respectivos e intensos pero leves e imperceptibles gemidos de dicha de su amada. Fue una noche de intensa dicha y placer sexual, hasta que agotados sexualmente, por el intenso y no interrumpido himeneo practicado toda la noche, se despidieron al alba poniendo fin (por esa noche y consientes de que les esperaban otras muchas más) a tanta pasión y amor.


El Frente Nacional.

El 4 de Octubre de 1957, el gobierno expidió el decreto legislativo 0247, por medio del cual se convocaba a los ciudadanos colombianos, mayores de 21 años de edad, a que se expresaran aprobando o, improbando, en un plebiscito nacional, las modificaciones que serían introducidas a la Constitución Nacional. Este evento democrático y popular se celebraría el primer domingo del mes de diciembre, que seria a la postre el 1 de dicho mes. Las modificaciones puestas a consideración de la ciudadanía fueron consignadas en trece artículos. En los que se proponía entre otras cosas; la libre intervención de la mujer en los actos electorales; los puestos públicos serían adjudicados por mitades entre los dos partidos principales de la Nación Colombiana; los funcionarios públicos no podrían participar en las elecciones... en fin todo era repartido equitativamente entre los dos partidos tradicionales. Con alternación presidencial cada 4 años empezando Alberto Lleras Camargo, como el primer presidente del Frente Nacional. Para ser substituido una vez finalizado su período constitucional, por Guillermo León Valencia.


Capítulo III

Expira un gran amor...

Así pasó el tiempo, entre visitas e intensos amores con furtivas entregas, con un alto contenido sexual. Hasta que el padre de Arturo se enfermó gravemente y Arturo tuvo que dedicarse enteramente a él, día y noche. No pudiendo visitar a su amada a su casa. Fue como una prueba a ese amor intenso. Prueba que duró cinco largos muy largos años. Sin embargo, Arturo y Gloria siguieron frecuentando ese amor sentido, pero buscando un discreto sitio que a la postre, resultó ser, el apartamento de un amigo de Arturo. Allí... dieron verdadera rienda suelta a su amor, por tardes enteras, solo para ellos, hasta que el padre de Arturo se mejoró del todo y pudo controlar él mismo sus negocios.

Arturo, en el apartamento de su amigo, conoció a plenitud el cuerpo de su amada, ya que hacían el sexo sin tapujos y a la luz del día. Gloria, era enloquecedoramente hermosa a la luz natural. Sus largos cabellos dorados y sueltos presentaban un cuadro de exposición. Todo el conjunto de su cuerpo era muy bien desarrollado. Hicieron el amor en todas las posiciones habidas y por haber. Manifestando la emoción en forma franca y ya no contenida como antes. Gloria entonces, ronroneaba duro y hasta lloraba y jadeaba muy fuerte de la intensa pasión que Arturo le despertaba, en cada acto sexual contenido que experimentaban.

Pero, resultó que al volver Arturo a la casa de Gloria, ya no fue bien recibido por sus familiares y tuvo que salir de esa casa para nunca volver. Sin embargo, las citas al apartamento del amigo de Arturo siguieron frecuentándose. Hasta que pasado el tiempo (cinco años más) Gloria fue descubierta y todo tuvo que terminarse. Pues, Arturo para colmo de males era casado y separado y a Gloria, sus tradicionales familiares, no le permitieron un matrimonio civil en el exterior. A la postre Gloria, también resultó ser tradicional y obedeció en todo a sus padres, pues además ya tenía más de 26 años y un rico... muy rico comerciante que le doblaba la edad (de más de 50 años) amigo de la familia, la pretendía. Se casó con él... y justo en esos días salió un disco que decía... - te vas a casar... queriéndome a mí... no tuve dinero para hacerte comprado la felicidad... etc... – Disco con el cual Arturo... se tomó todo el trago que nunca se había tomado, al ver perdida para siempre a su amada.

Gloria... la Bondad.

La bondad de tu proceder,
Se me parece a la de un ángel,
Aquel que se me supo aparecer,
Ya mi vida, te amo desde el día aquel.

Siempre fue como ayer,
Cuando todo sería de miel,
Porque tú y yo en ese acontecer,
Creo que seríamos felices y sin hiel.

Porque yo te sabré comprender,
Y siempre... sea lo que sea te seré fiel,
Como lo es, en el cielo del día el atardecer,
Con un amor muy fuerte, grande y no de papel. A.G.

El Frente Nacional. (Continuación...)

Nota:

Permitió la unión de los partidos tradicionales; unión que a la postre, los acabó, al dejar de existir las fronteras entre ellos.

Alberto Llleras Camargo: (1958-1962)

Después de un año del gobierno de la “Junta Militar”; le correspondió el primer turno en la alternación de los partidos tradicionales, a Alberto Lleras Camargo; quien tomó posesión del cargo, el 7 de Agosto de 1958; siendo juramentado por Laureano Gómez y Alberto Galindo (Presidentes de Senado y Cámara respectivamente.) A. Lleras C., se propuso consolidar las instituciones frente-nacionalistas, eliminar la confrontación burocrática entre los partidos tradicionales, por medio de un sistema conjunto de participación y colaboración partidaria; y así erradicar la violencia política en el área rural de varios Departamentos del País (Valle, Caldas, Tolima, Huila y Cauca.) Como el 21 de Julio de 1959, los dos partidos tradicionales se comprometieron a aprobar por medio de sus respectivos representantes en el Congreso, la reforma del artículo 121 de la Constitución Nacional; a exigir el cumplimiento de la paridad política en los cargos públicos, como condición previa para la implantación de la “Carrera Administrativa”; y de propugnar por la reglamentación del principio constitucional de las dos terceras partes, en el sentido de que las Leyes de carácter social, para su aprobación, quedarían exentas de esa norma. Las directivas de los partidos reafirmaron su convicción de que el gobierno bipartidista tenía como objetivo escencial, a más de asegurar la restauración de la paz y la reconstrucción de las instituciones, la pronta expedición de Leyes que corrigieran las injusticias sociales y que crearan una atmósfera de garantías para el trabajo, al amparo de la libertad.

Guillermo León Valencia

El segundo gobierno del Frente Nacional, estuvo a cargo del conservador Guillermo León Valencia, figura política de gran controversia en su partido, tanto durante los años en los que se organizó la oposición a Rojas, como durante los debates alrededor de las pre-candidaturas, a la primera magistratura. Valencia, heredó la crisis económica sufrida por el gobierno anterior y la profundizó con las inestables medidas económicas que tomó su gobierno. La consecuencia de todo ello, fue el masivo descontento popular, la agitación política y los conflictos de orden público, las manifestaciones públicas y los disturbios convirtieron a las principales ciudades (capitales) en escenario de violencia; el gobierno siendo consecuente con la vía política que había privilegiado; amplió las responsabilidades y la capacidad de intervención de las Fuerzas Armadas en la lucha social; pretendiendo con ello, conservar la frágil estructura del País; que (otra vez) tambaleaba.

Valencia, enfrentó la devaluación, y el consecuente aumento del costo de vida; además una crisis industrial, por medio de la intervención económica directa, amparada en los decretos extraordinarios de “Estado de Sitio”. Creo entonces, el organismo encargado de estudiar alternativas y soluciones: el CONPES; además el DNP; y la Junta Monetaria; y el Consejo Nacional Consultivo para Asuntos Económicos. Luego, siguió el “Plan Vallejo”; sin la anuencia del Congreso. El gobierno, en adelante se vio obligado (ante la oposición sistemática del Congreso) a gobernar por decreto. Además, en su gobierno prosperó la violencia; y se engrosaron las filas de la guerrilla. Y los impactos de las medidas económicas suscitaron mayor controversia y descontento. Hasta el mismo final del período; el malestar social no disminuyó y continuó siendo delicada la situación del País. La situación llegó a tal punto, que el Congreso, en una de sus instalaciones, en una zambra encabezada por Ma. Eugenia Rojas de Moreno Díaz; no dejó leer al Presidente Valencia, el discurso correspondiente de su instalación.


Carlos Lleras Restrepo: (1966-1971)

- El mejor de los gobiernos del frente nacional, y aún de los ya habidos; con el de A. López P. (“La Revolución en Marcha”.); y el actual de A. Uribe V. Fue el tercer gobierno del Frente Nacional; que significó un profundo cambio, con respecto a los gobiernos anteriores. Pues, creó, las verdaderas condiciones, para la auténtica modernización del Estado; y proyectarlo aún más allá del “Frente Nacional”; que se desmontaría a la sazón... muy pronto, o sea después del próximo período presidencial, que le correspondió a: M. Pastrana B. – (Tomado, en paráfrasis, de la “Gran Enciclopedia de Colombia” Ed. Printer Colombiana Ltda.. 1991.)

Al llegar a la presidencia C. Lleras R. Había sido una figura del Partido Liberal; había sido además, primer designado en el gobierno de A. Lleras C. Su empresa, se lanzó con el nombre de “Frente de Transformación Nacional”; y al principio, su principal enfrentamiento, fue con el MRL; de A. Lopez M. y con la ANAPO; (de los familiares del General - dictador - G. Rojas P.) que debilitó en gran medida los esfuerzos del gobierno. Sin embargo, acudiendo al “Estado de Sitio” (utilizado, - 62.5% - en casi todo su mandato) ; el País se integró a la época del desarrollo. La reforma constitucional, junto con el desarrollo económico y social; globalizan las propuestas de reforma y de integración social que proponía; especialmente, a los sectores campesinos y marginados de las grandes ciudades; la tecnificación del Estado; su reforma agraria; la reorganización de la Administración Pública; un nuevo orden económico y el estímulo a la inversión extranjera, fueron sus principales expectativas.

La actitud autoritaria que sostuvo frente a los nombramientos políticos más importantes: Tales como la Primera Designatura; las Gobernaciones y las Mesas Directivas de Senado y Cámara; generó enfrentamientos entre el poder presidencial y los dos partidos tradicionales; que se reflejaron en oposiciones de la Cámara; a la petición de facultades extraordinarias en el 1966; entonces se rechazó la Reforma Constitucional de 1967; y la aprobación del presupuesto.

Pero, el presidente C. Lleras, las manejo con autoridad y suma inteligencia; al acordar una unión con el MRL. Muy pronto A. López M., fue nombrado primero gobernador del Cesar, y luego Ministro de Relaciones Exteriores; lo que ocasionó que A. López M., se saliera del MRL.

Uno de los aspectos económicos más importantes de esta administración, fue la expedición del Estatuto Cambiario (1967; que suprimió el mercado libre de divisas); y creó el Fondo de Promoción de Exportaciones; además, reforzó al IFI., y reorganizó el DNP. Entonces, bajo su amenaza con renunciar; Lleras C., logró la aprobación de su Reforma Constitucional, en 1968; y separó el estado de sitio (situaciones políticas); del estado de emergencia (situaciones económicas); y abolió la atribución del Parlamento, de demandar Decretos de Estado de Sitio; ante la Corte Suprema. Manejando luego, con mano dura, diversas situaciones de orden publico, con los trabajadores y con los estudiantes (hasta una noche, los mandó a acostar temprano.)

Misael Pastrana Borrero (1970-1978)

La situación social, política y económica, al final del “Frente de Transformación Nacional” de Lleras Restrepo, había sido particularmente difícil. Con una diferencia mínima de casi 64 mil votos, sobre G. Rojas Pinilla (nuevamente candidato de la ANAPO.) Los datos arrojados por la Registraduría Nacional fueron: Pastrana: 1.625.288; Rojas: 1.561.468; B. Betancour C. : 471.350; E. Sourdis: 336.288. Entonces por la división conservadora y la apatía liberal, (También, dividida por el MRL); Creó una (falsa) sensación de fraude electoral. El levantamiento popular fue inminente en el País; pero, fue finalmente controlado. Fue manifiesta entonces, la crisis del final (angustioso) del “Frente Nacional”; consecuencias que debilitaron tanto a los partidos tradicionales, como a los de la oposición; siendo la guerrilla, la fortificada en el futuro.

La base del proyecto económico del “Frente Social” de M. Pastrana B., se llamó “Las Cuatro Estrategia para el Desarrollo”; proyecto que retomaba las propuestas de Lauchlin Currie; entre ellas la (absurda) idea de la necesidad de incentivar al campesino, en su migración del campo a la ciudad. Las cuatro estrategias pues, fueron el fortalecimiento de la industria de la construcción urbana; las exportaciones, la reforma agraria y una redistribución del ingreso. Estas estrategias se presentaron como un cambio de enfoque respecto a las proposiciones anteriores, superando principalmente la influencia de la CEPAL. Este programa, echaba para atrás los pocos adelantos de la reforma agraria de Lleras. Al incentivar el desarrollo de las ciudades a costa del abandono del campo. Lo cual incrementó el desempleo y el costo de vida subió un 15%; surgió además la UPAC; con el fin de incentivar la construcción. Luego Pastrana (estratégicamente) se dedicó a incrementar las exportaciones; en lo cual obtuvo un merecido triunfo. Luego fue el aumento de la productividad agrícola, pero no incluía un programa de redistribución de tierras; lo cual dificultó la acción pues se esperaba además una nueva titulación de tierras improductivas; a lo cual el gobierno contestó con una nueva tributación Catastral; Para lo que se creó el Fondo Financiero Agropecuario; lo que capitalizó el campo, pero favoreciendo al terrateniente. Al declarar ilegal toda expropiación. Al favorecer al gran agricultor mecanizado, el pobre no logró subsistir y el costo de vida se trepó nuevamente. Y como las cuatro estrategias venían enlazadas; la cuarta, que incentivaba la distribución del ingreso tampoco resultó. Posibilitando las funestas consecuencias de los gobiernos posteriores; agregando, la narcotización de la guerrilla; hasta que llegó A. Uribe V., al poder mediante un esquema de “Unión” de movimientos partidistas; que ha sabido conseguir el buen manejo de la cosa pública y de la economía; y sobretodo controlar a la guerrilla, que gracias a su re-elección; no se oxigenó como sucedía antes en cada cambio de mandato; y que entonces, hoy, está al borde de sucumbir.


FIN

Novela... Nùm. 3

VERÓNICA

Por Alberto Galindo,

Vienes del cielo bajada,
Es tu imagen una melodía,
Ríes con fuerza y tonada,
ÓH, ángel del cielo y del día,
Nunca nadie te olvida, eres un hada,
Ilusión de amor y de alegría,
Con dulzura y nobleza mi amada,
Ay, como no adorarte así, mi vida.

Medellín, Marzo 10 de 2004

Verónica...

De catorce años tu fragilidad,
Hace juego con tu virginidad,
Y con el brillo de tus ojos,
Que hoy delata tus abrojos.

Porque aunque eres una niña,
Tienes la capacidad de herir,
Y solo, porque tú me riñas,
Por ti, siempre he de morir.

Cuerpo de sirena, me enloqueces,
Tus pétalos en flor silvestre,
Hacen de mí, como cipreses,
Deshojarte quisiera... lo demuestre.

Naciste... para ser amada,
Para ser servida... y atendida,
Seré pues, tu señor... mi bien amada,
Para satisfacerte... mi consentida.

Te amaré así... mientras viva,
Para ofrecerte... mi existencia,
Seré para ti... mientras viva,
Y te amaré... con toda mi paciencia. A.G.

INTRODUCCIÓN
“Re-despertar”

Amar, es encontrar en la felicidad de otro, la propia felicidad. (Gottfried W. Von Leibniz)

Verónica:

Para concebir la trama de la novela; primero, realicemos un recuento de los principales personajes que intervienen en ella; e incursionemos luego, en el pasado, presente y futuro en el que actúan:

Resulta, que mucho después de la última “Gran Guerra” (La II Guerra Mundial) las gentes por la siguiente recesión económica y más tarde por el auge del narcotráfico, se entregaron a contribuir con la economía subterránea que ello generaba, despertando épocas de violencia no conocidas hasta entonces. Fue posible a la sazón, el desempleo, el hambre y la delincuencia, hasta el punto de tener que salir, los niños y hasta las niñas, a pedir dinero a las calles, a las gentes conocidas; o, no (con los consecuentes riesgos y maldades.) Esto generó, batallas sin control y la guerra por el dinero mal habido y fácil.

Luego, ya, dentro de la trama de la novela, entraremos en una época, en el Espacio-tiempo; viviendo en el mundo del futuro no lejano; en el cual se desarrollan las cosas tan rápido como hoy, pero más ordenadas y concretas. Será la época, en la cual, las conquistas científicas logradas, se manifestarán por doquier; en la que los “robots” pulularán y circularán por todas partes; ya, como máximos ayudantes del género humano (haciendo, labores peligrosas, engorrosas y hasta sucias.) Viviendo en un mundo electrónico nuevo, múltiple, conectado en la sociedad de ese entonces, con un flujo de información e imágenes; en un océano digital, circulando a través de grandes redes; será el verdadero sistema nervioso de la sociedad del espectáculo. La convergencia de la informática, y de las telecomunicaciones; los computadores portátiles; los teléfonos modulares; las autopistas de fibra óptica; las bases de datos y los satélites, que dieron lugar a la era de la “tele-vida”; o, “ser” a distancia; o, sea, poder estar presente, electrónicamente en cualquier punto del globo; mantener y registrar una conversación, con cualquier ser humano, computador; o, robot. Será pues, el ambiente. para una nueva forma de vida y de trabajo; con nuevas costumbres y espacios para descansar, hacer deporte, estudiar y culturizarse. (Tomado de la revista “Muy Interesante”. Núm. 195.)

Y así... la medicina, habrá alcanzado en esa época máximos avances para retardar los efectos de las enfermedades (graves); y los de la vejez, por la “Medicina Preventiva”, que se encontrará en su furor; pero, siempre se materializarán los efectos del avance de los años; que desde luego, ya no serán, los “120 años bíblicos”. Entonces, los efectos del paso de los años, sobre el cuerpo humano; no serán tan nefastos, se manifestarán inevitablemente, pero, aún será más prolongado el ciclo vital. Aquí, en esta novela, además, los adelantos científicos, los queremos trabajar, con el fin de mezclarlos, con las costumbres y sobretodo con el “amor”; eterna temática, por la cual se sabe que existimos. “Re-despertar”; o, “Verónica,” será pues, un intento novelado de vivir la imagen del amor platónico; o, con estilo shakespeareano; en todas sus manifestaciones, dentro del marco humano y su importancia irremplazable, en la escala mortal; y además, en el desarrollo de la civilización; ya que el amor, tiene todas las características sociales, religiosas, étnicas y culturales.

El tiempo, (aunque para el caso, pudo haber ocurrido en cualquier época; ya que el tiempo no cuenta; es trascendental; dando lo mismo su transcurrir; en períodos pre-adámicas que en futuras añoranzas; pues, aquí en esta novela, solo cuenta... el amor) sin embargo; en el cual, se desarrollarán los acontecimientos; será, alrededor del año 2025; lapso clave en el desarrollo de la humanidad (o sea, dentro de menos de 4 lustros; y en el cual se término de escribir la novela.) Los personajes (ficticios) se ubicarán dentro de la clase media, de una zona cualquiera, de una “ciudad nueva, nuclearia” lejos de los centros fabriles; pero, desde luego que con las características urbanas del futuro. O sea, con grandes espacios verdes (de 5.000 Mtrs. , c/u.) entre los grandes núcleos de torres; o, construcciones, muy altas para vivienda, de más de 120 pisos; separadas c/u; por 1.500 Mtrs; de verdor y de follaje. (Alejadas también, de los grandes centros robotizados, de agricultura y ganadería extensiva.) Destinados, para el funcionamiento de las pequeñas actividades del agro; y de “pan coger”; dentro de las cuales, los robots se encargarán del trabajo pesado. En los primeros pisos (o, plataformas) de las torres; se desarrollará el comercio; los servicios administrativos informatizados y los comunales (públicos y privados.) Igualmente, los pisos superiores de las torres, serán destinados, únicamente, para vivienda; para descansar y dormir; ya que las grandes y extensas plataformas de las torres, con varios pisos (diez a veinte por lo menos); estarán dedicadas, al comercio; a zonas administrativas, tales como bancos, colegios, universidades; y de trabajo de oficina en general. Además, para zonas dedicadas al culto a Dios; salones de estar y de juego; cafeterías, restaurantes y lavanderías comunales; atendidos por androides; también bibliotecas, deportes cubiertos, juegos de salón, salas de cine y TV (gigante); gimnasios y piscinas. (Ya el hombre, está pensando en dejar el planeta; – debido al calentamiento global – e irse a vivir al espacio – a un anillo artificial, como el de Saturno; de ± 10 mil pisos; - y para ello, el hombre se está preparando; pero, solo viajará allí, la tercera parte de la humanidad.)

Como ya dijimos, la trama de la novela se desarrolla, dentro del marco de la reunión de varias familias provenientes de clases económicamente pobres, pero, que para ese entonces, debido a los grandes cambios Econo-sociales, de comienzos del Siglo XXI; ellos, han subido de estatus; y viven sin afanes económicos (algunas familias subsidiadas); como todas las familias de su nueva clase. Pero, no obstante, en la que no faltan los problemas humanos, desprendidos de características Socio-culturales, heredadas; y por las que no se percibe, culpabilidad alguna.


Así que tenemos:

A Verónica, una casi quince-añera; muy bella de cara y sobretodo, muy hermosa de cuerpo; que se enamora o, que se deja enamorar; o, mejor, que se acostumbra, al cariño de un hombre mayor; debido, a la constancia y persistencia de Alberto; separado y con dos hijos (en el momento, universitarios.) Para hacer posible semejante osadía, los enamorados, cuentan con el apoyo de las primas de Vero; unas adolescentes, que suspiran (como siempre) por los jóvenes de su época. Tenemos además, a los vecinos del “Súper-conjunto Habitacional y Administrativo”; gente buena, trabajadora, servicial y cordial por raza; que mira asombrada, la audacia, para ellos, de la extraña pareja de “novios”; al principio en secreto, y que luego (solo, unos días antes del “Matrimonio Civil”); hacen público su amor.

Sin embargo, es gente (del primer cuarto del S XXI) generalmente liberada, de todo concepto auto-destructivo. Como personajes de ficción; con una completa salud mental; son auténticos y creativos en todo; a cada instante; con cualidades muy particulares que por ejemplo: Les impide ser raciales, socio-económicos discriminantes; y aún, ser íntegramente sexuales (dominan sus instintos y las energías emanadas del orgón cósmico altamente lívidas); y estar dentro de la sanidad del romanticismo.

Así que, ellos no encajan en ningún trabajo específico; o, rol geográfico; nivel educativo; o, estrato económico. Disfrutan de todo lo que les brinda la vida; se sienten cómodos haciendo cualquier cosa; y nunca pierden el tiempo quejándose; o, deseando, que las cosas sean de otra forma. Tiene entusiasmo por la vida, y aman todo lo que de ella pueden conseguir. Les fascina el contacto constante con la naturaleza. En fin, a la mayoría de ellos, les gusta vivir y dejar vivir... con plena libertad. Se deleitan con la realidad; disfrutándola intensamente, haciendo el bien y ayudando a los demás. Gente buena, sana y realizada; que permanece libre de sentimientos de culpa, y por lo tanto de ansiedad. Nunca manipulan, ni se enfadan con los demás; no se atormentan, con inocuas preocupaciones; solo viviendo, su eterno presente. Les encanta la ambigüedad, y disfrutan solo del ahora; sacando el goce máximo, de su vida diaria.

Para estos seres, altamente independientes; que como niños... el futuro es su presente; y el pasado, para ellos, no existe. Enseñan, amorosamente a sus hijos, un modelo de persona netamente afectuosa; y alientan, a toda hora, su confianza en sí mismos. Son interiormente, dirigidos por ellos mismos; sin importarles nunca, la opinión ajena; realmente no la necesitan, ni tampoco, su aprobación; ya que funcionan como ellos mismos; y no, como quisiesen los demás que funcionasen; despreciando además, todos los convencionalismos. Saben reír y descubren el humor, en casi todos los acontecimientos; sobre todo, son muy naturales y les encanta ayudar a los demás. Permanecen en paz, aceptándose a sí mismos y a su único Dios (y/o, energía vital a la que adoran.) Trabajan en los asuntos que hacen la vida más agradable y tolerante... a los demás. Se quieren así mismos con suma firmeza; y cuidan sus cuerpos, con auto-disciplina; comiendo y durmiendo bien; son honestos, y son creativos por excelencia. No saben aburrirse, ya que todos los acontecimientos de la vida, les ofrecen oportunidades, para vivir bien; y curiosamente, de una manera productiva, que asombra. Son buscadores de la verdad; y así... tienen un amor especial por la lectura; siendo (primero que todo) eternos estudiantes, que aprenden; y no, profesores que enseñan. En otras palabras, se acercan al “súper-hombre”; de F. Nietzsche. (Tomado de apartes de “Tus zonas erróneas” de Wayne W. Dyer. Ed. Grijalbo. Pág. 305.)

Pero, no obstante, la pareja no deja de despertar la envidia, entre algunos de los hombres mayores; y suministra material para burlas y charlatanerías, entre algunas de las mujeres del Súper-conjunto. Finalmente, la pareja en cierne, se defiende y sale abante con sus planes; gracias a la concepción religiosa, y a la tenacidad del amor de Alberto, por un lado; y por el otro, a la inteligencia despierta, al carácter fuerte y decidido de Verónica; demarcando, un ejemplo, a las generaciones venideras, del triunfo idílico experimentado, debido a la constancia y a la tenacidad; sobre los malos entendidos, y la envidia de algunas... gentes. Conformando, además y principalmente, por ende, un testimonio del triunfo de la fe sobre la razón.

Hasta aquí la trama de la novela; veamos durante su lectura; si, ésta se cumple; o, no. Luego, dentro del desarrollo de la novela, veremos, entonces, si, Vero y Alber, se casan; culminando así, un amor sentido y luchado como pocos. Encontraremos además, situaciones de sorpresa, ante, nuevas y maravillosas formas de vida y de trabajo; según las cuales, nuestros personajes se desenvolverán, a partir de los componentes culturales de la vida de la gente de clase media; que en ese entonces son: Noticias; películas; TV. novelas y la educación (y culturización) en general; para ese entonces. Vía “Red Internet Digitalizada y Tridimensional” – RIDT - ; aplicada, en algunos espacios de los muros (paneles) divisorios ambientales, de las pequeñas zonas sociales privadas (salas de estar) de las viviendas; o, con pantallas gigantes, en los grandes espacios comunales, de las plataformas de las “torres” habitacionales y administrativas. En donde habrá además, espaciosas zonas de estar; de trabajo y comercio; en las partes bajas o, en las plataformas de las “torres” componentes de la gran Ciudadela Nuclearia; integrada por Súper-multifamiliares, circundados por anillos viales de cinco carriles (electro-dinámicos) por dirección; interconectados, por grandes puentes, tréboles y puntos redondos de varios pisos. Veremos, pues, nuevas costumbres y formas de vida, brillar dentro de la trama de esta novela.

¿Será el como mundo nuevo y la tierra nueva, de “La Biblia”? O, por lo menos el escenario que lo anuncie. Cuando ya se haya vencido (en la mayor parte del planeta) el terrorismo, el bandolerismo, y a la delincuencia en general. Y también, el afán de la juventud por la droga; gracias a los constantes planes de la autoridad, para combatirla, en el “nuevo mundo”. Planeta, como lo veremos; ya, en esa época, con *habitantes, con una cultura adelantada; y en el cual, la gente ordenada y justa; se ubicará, del lado físico que más le proteja. Lista para viajar (en el ya muy próximo futuro) al espacio exterior: En donde, reitero, se la proyecta ubicar, dentro de un gran “anillo-panal” artificial (parecido a los de Saturno, que son de hielo; pero este, – el terrícola – construido con base en un tejido de acero carbonado) de cinco mil a diez pisos; con todos los adelantos de la ciencia, y de la arquitectura; para constante comodidad de sus ocupantes. Luego, después, posiblemente, el año 2025-2050; dejar el otro sector del planeta; o sea, en la superficie de “La Tierra”; en manos de los: “Des-adaptados y los imposibles”; con su propio sistema económico (para que se maten entre ellos, si así... lo prefieren.) Miraremos pues, con una óptica justa, los diferentes escenarios mundiales, en los cuales se dividirá el planeta Globalizado económicamente, e Integrado social, moral y físicamente.

Nota:

- *El hombre del *2025; conformará sus instrumentos; o, partes y les dará utilización. - Le "enseñará" (transmitirá) a conjugar; a funcionar, solo con el verbo “to be” ; - con, su lenguaje (el Binario); unos programas, de su comprensión como máquina. Paradójicamente, con un “Ente” material (o estructura) cambiante y - fáustico - (ordenado a lo anhelante de infinito) dotado de una dinámica muy activa; pero, condenado a solo contemplar programas incesantes; de “escencia” material y permanente; en forma de un devenir sin descanso; en la creación de espacios, puros y serenos; y desde luego, que delatadores. Ya que, de pronto, sea lo único que revele (en el Espacio-tiempo) tan siquiera, algo, sobre nuestra existencia como civilización. -



Vero, la magia de tus ojos...

Enséñame a vivir sin ellos o, voy a aún más, a sufrir sin ti y por ti,
ayúdame a superar el hecho de no tenerte más y de ya no poder sentirte.
Verónica de mi alma y de mi amor... cómo es que llegamos los dos... así,
a estar tan separados, en lo que para mí es fallecer... al no poder verte.

Pero sábelo bien mi dueña y mi amor que por ellos aún voy a morir,
viendo y contemplando a mi Vero... y aún más, a tu forma de mirar.
Así tus ojos de muñeca, siempre me acompañarán... y al morir...
en ese instante... solo tus ojos, mi vida y mi cielo... voy a recordar. A. G.

Capítulo I

La medida del amor es amar sin medida. (San Agustín.)

Alberto y Verónica:

Situamos, a nuestros principales protagonistas en ésta novela de ficción: Alber y Vero, en los últimos pisos de una de las torres que conforma el Súper-sistema de vivienda, denominado “La Playa.” Súper-torre C., de 120 pisos del sector central de anillo principal de la Súper-ciudad Estado de Medellín; que del País, Colombia; es integrante del Grupo de Naciones del Súper-continente Sur-americano. (GSA)

Cuando, Al (de 47 años) recién llegado a vivir a la ciudad de Medellín; se encuentra muy feliz porque después de tres meses de constante y tenaz insistencia; a Vero (de 14 años y medio) quien conoció en un “Bingo”; al fin le ha dado el sí... en sus relaciones amorosas; pero, con la condición de que el “noviazgo”... fuera oculto a la gente, y en secreto ante los familiares; seguramente, que para protegerlo. Se conformará, entonces, lo que puede llamarse un amor Platónico; o, una especie de Shakespearismo; digno de encuadrar, en un idilio como pocos, en el que se ama por amar, y en el que se da todo, a cambio de nada.

Alberto y Verónica, se conocieron en un “Bingo”, que acostumbraba celebrarse (a cargo de robots; o, androides) por las tardes en la base de la Torre C., donde vivían. Resulta que Alberto, recién llegado a vivir allí; bajaba de su pequeño Aparta-estudio; todas las tardes, a la Plataforma-social; a tomar el “fresco”; y a descansar un rato (era escritor) viendo gente; y tomar un jugo (él algo); y luego, subir a su apartamento, a seguir trabajando en su computador. Pero, una tarde, se le ocurrió ir a curiosear por toda la plataforma de la “Torre C”. Estando en esas, oyó un alboroto y se dirigió a la amplia zona social del conjunto; de donde provenía una voz que anunciaba unos números (como en el juego de lotería.) Observó que había mucha gente alrededor de una tarima... Alber; se paró (afuera) a ver el juego; y de pronto, vio una mano que lo llamaba... desde el espacio destinado a la concurrencia; y esa mano, correspondía a una chica muy bella (Verónica); quien, con amabilidad, le ofrecía un puesto libre, que estaba precisamente junto al lugar que ella ocupaba. Alber, presuroso se acercó y le manifestó a Vero, que él no jugaba; pero, que muy complacido, sí, ocupaba el puesto ofrecido; pero, solo para ver jugar.

Alber, no duró mucho observando el juego; y se interesó en el tal juego; proponiéndole a su vecina (Vero); que si podían jugar juntos, en compañía; y así, se repartirían las ganancias (o, las pérdidas); a lo cual, ella, aceptó con gracia y amabilidad, manifestándole (con disimulo) que para esto, era que ella lo había llamado. Pero, Alberto, no ponía atención a las tablas del juego; solo, admiraba la hermosura del cuerpo... y la belleza de la cara; que tenía su vecina de puesto; y sobre todo, la gracia de su carita angelical. (En Alberto, esa actitud era muy extraña, por cuanto él no era mujeriego.) Entonces, Verónica, con miradas (coquetas) le iba manejando el juego a Alberto... y cuando los dos ganaban; se paraban emocionados y se abrazaban de la dicha. Así, comenzó esa relación... se dieron sus nombres y sus direcciones respectivas; se hicieron amigos (con el tiempo inseparables.) Luego, continuaron el juego muy arrimaditos, cara con cara y cuerpo con cuerpo; acompañado con fuertes, rítmicos y súbitos apretones de los muslos de Vero... ya excitada, ante la cercanía y el roce del cuerpo velludo de Al. (Además Vero, ya había visto – antes - a su vecino, y le gustaba mucho.) Pero, de pronto, el “novio” de la muchacha, que estaba observándolos a la distancia... desde hacía un buen rato; al verlos tan pegaditos, amorosos y efusivos; repentinamente, se acercó al grupo; y tomó del brazo a su novia, sorprendida, y la sacó bruscamente del recinto.

Y pasaron los días... y nada que Alberto veía a Verónica, bajar a jugar; ni tampoco en la piscina; ni en los almacenes... nada; por ninguna parte aparecía Vero. Alberto, entonces, una noche, una vez se terminó el “Bingo”; resolvió ir a visitar a Verónica, a su apartamento. En efecto, fue bien recibido por Vero... e invitado a seguir a la espaciosa sala de la vivienda (un bello y lujoso apartamento dúplex.) Verónica... esa noche, ya estaba en pijama y en pantuflas; lucía una levantadora blanca... vaporosa y transparente; sobre un mini-pijama que dejaba ver todo... su espectacular cuerpo; envuelto en una cabellera suelta, negra-carmelita, larga y abundante. Vero, se veía preciosa, deslumbrante; su cuerpo de sirena era fenomenal... Alberto quedó prendado de ella (desde esa misma noche) más que nunca... Jugaron cartas (sentados- a lo Buda - en unos cojines de colores, puestos al azar sobre la alfombra); junto a una chimenea (artificial.) Justo en ese sitio, Alberto... le detalló a la joven Verónica... todo el esplendor de su cuerpo; pues por la posición al sentarse (a lo Buda); Alber, pudo apreciarla detenidamente; aún, hasta en su zona sexual. Circunstancia que Vero, no disimuló, sino que por el contrario, manifestó complacencia... y cierta intencional colaboración.

Después de jugar y charlar un rato... Verónica, le propuso a Alberto que bailaran; a lo cual Alberto, muy contento aceptó; con la condición, de que no fuera con música moderna. Bailaron muy pegaditos, tanto... que Alberto, de pronto, apretó bien, el cuerpo de él, con el de ella; juntaron sus caras y así... bailaron (solo boleros); hasta, bien estrada la madrugada. Alberto (después de tomar un ligero refrigerio, compuesto, por leche con galletas); se dispuso a retirarse, manifestando, sus agradecimientos por las atenciones de Verónica esa noche. Al ser acompañado hasta el umbral de la puerta del “dúplex” de Verónica... Alberto, la abrazó un rato muy acunaditamente y la izó contra su cuerpo; sosteniéndola de las nalgas; para decirle que ya la estaba empezando a amar... a lo cual ella, con los ojos humedecidos; le manifestó... que ella también. Alberto, le besó tierna y demoradamente... toda esa carita de ángel y se retiró a su apartamento; quedando de verse al otro día en la piscina.

Esa tarde... el cuerpo de Verónica, en vestido de baño, era sencillamente fenomenal. Alber, le calculó 90:58:95 y 1,80 de estatura. (Cuerpo de reina... medidas de reina.) Verónica, le pidió a Alber, que le aplicara protector solar y Alberto, complacido, aprovecho, para hacerle un masaje (tanto por delante como por detrás) por todo... ese espectacular cuerpo de diosa (todo un altar al erotismo.) Sin nada de celulitis; muy bien cuidado en el gimnasio y en las salas de tratamiento facial y capilar. Luego, Verónica, le propuso a Alberto, que jugaran al “trampolín”, entre ellos; a lo cual Alberto, agradado aceptó, aprovechando, para acariciar resbalosamente (por lo mojado) todo el súper-cuerpo de reina de Vero. Luego, nadaron por debajo del agua y allí... Alber, le dio... a Vero, algunos piquitos en la boca; y la tocó insistentemente... por todas partes... hasta en su sexo. Luego, nadaron sincronizadamente... hasta el cansancio.

Y más tarde... se despidieron, con un muy fuerte abrazo; con sendos y afectuosos besos en la cara. Sin embargo... Alber, acompañó a Vero, hasta la puerta del apartamento y justo allí Al, memorizó... la clave de la puerta de entrada al dúplex de Vero; pues ella, descuida e intencionalmente, la digitó delante de él. Se despidieron nuevamente, con un fuerte abrazo, no sin antes explicarle... Vero a Al, que no lo hacía entrar, por que su abuelita, se encontraba de visita y a ella, no le gustaban los extraños. Y así duraron, tres meses, manifestándose su amor... en crecimiento constante. Durante los cuales... Al, se acostumbró a acompañar, de cuando en cuando... a Vero; durante una parte de su trayecto al Colegio; ubicado a varios centenares de Mtrs., por fuera de la Torre (hasta... un pequeño “puente”.) Circunstancia, que poco a poco, se hizo aún más frecuente; hasta, que los dos hicieron un pacto; el de ser novios en el secreto compartido.

Siendo novios (secretos); encontramos a Alber, desarrollando una carta a su Vero adorada, en estos términos:

Medellín, Marzo 11 de 2024

Verónica: Vida mía, novia mía (en secreto compartido.) Amor de mis amores, hoy yo quiero contarte y comentarte muchas cosas; y son mis pensamientos, los cuales, espero que te gusten:

Una niña se encuentra en un (para ella) laberinto. Y lucha por salir de él, hasta que lo consigue a través de la sinceridad consigo misma. Una vez que aprendió a amar de verdad y lo escrutó; descubrió que los seres son iguales ante Dios y muy bellos todos, sin ninguna distinción de edad y sexo. Que el interior de las personas es muy hermoso y dúctil, a las cosas del Creador.

Niña de mis ojos, mujer de mi alma, también hoy quiero comentarte que creo saber el porque tú cambias de un momento a otro, sin aparente causa: Es, por el temor a perder, para ti lo más preciado, que es tu libertad. Pero mi bella, hermosa y sincera niña, dime: ¿Quién sino Dios, puede coartar tan preciado Don? ; Sé también, que todo lo soportas, menos el hecho perder tu independencia. Mas, te digo, que en el mundo, no existe nadie, con el poder (divino) de quitarte eso que tanto amas (tu libertad e independencia.) Por esto, aunque sé que por ello, hoy sufres; mañana gracias a tu esfuerzo personal y al estudio, gozarás de libertad (espiritual, intelectual y moral) por ti y solo por ti, conquistada:




“Buenos días tristeza.”

Es que temo, no poder sacarla de tus ojos,
Como quisiera yo sufrir, lo que ayer sufrías,
Si quitar pudiera la tristeza de tus ojos,
¡OH! tristeza, sin embargo, buenos días,
Al conocer, la angustia que vi en tus ojos.

Cuanto deseo, mi vida, en tu nombre perder,
Quiero sufrir, en un corazón como el tuyo,
Yo pienso que puedo y lo quiero aprender,
Y saber cómo es que se sufre por algo tuyo,
Evitarte el sufrimiento, pasándolo a mi ser.

Pues, así, sería mejor que yo sufriera,
Aunque solo por ello yo me muriera,
Y reemplazarte a ti mi vida, si pudiera,
En vez de ser tú mi amor la que sufriera,
Pero el sufrimiento es tuyo, aunque pudiera,

En esos ojitos, no se debe anidar el llanto,
Eres tan bella y tan buena, que se sufre,
Al ver solo a veces, en tus ojos el llanto,
Que sería mejor que fuese yo el que sufre,
Para evitarte la gran agonía por ese llanto.

Hay veces en la vida que es mejor ser otro,
Y ayer, fue un día en el que yo quise ser otro,
Ese al que amas, y por el que sufres... ese otro,
Pero, nada vale una de tus lágrimas, por otro,
Las debes guardar sin derramar... por otro.

Eres tú tan bella, tan dulce y tan hermosa,
Así como una gran fina piedra preciosa,
Para guardar y resguardar bien por valiosa,
Y tus sentimientos... son mejores mujer grandiosa,
Que no podría ya vivir sin ti mi niña hermosa.

Pero, cómo me asusta y cómo me azora,
Tu sola presencia, por ser hermosa y bella,
Nunca dejar pudiera eso que en mi atesora,
Y es tu presencia de niña preciosa y bella,
Con un cuerpo de mujer que mi alma añora. A. G.

Mi Veró adorada, luego piensa, que por mí, si de mí depende, libre siempre serás y con justicia; que esta característica, no te la pienso nunca arrebatar. ¿Quién soy yo para hacerlo? Es tuya y solo tuya, por ella luchas, por ella sufres, por ella lloras y esa libertad haces respetar a toda costa. Por esto, hoy quiero serte franco, tan franco que espero me perdones. Yo no deseo, en el futuro amarrarte, ni siquiera a través de los hijos. La verdad, es que no te separaré de tus amistades, ni menos de tus familiares; los que por mí parte, conservarás hasta cuando tú así lo quieras; ellos ocuparán en tu corazón, el sitio preferencial que tú les des. Solo yo pido de ti fidelidad, amor, compañía y sobre todo comprensión y colaboración sincera. Te pido además, que los días soleados, sean para tus estudios y para ellos (tus familiares.) Solo, las noches (frías) para este ser que te adora. Porque todo será para ti, con tal de nunca, pero nunca, perderte. Porque esto, hoy yo lo sé (perderte) sería mi destrucción y mi aniquilamiento total. Yo nunca, ya más intentaría volver a amar. Por último, mi Vero adorada, quiero manifestarte: Que sí, que estoy muy feliz por que lo nuestro ya cumplió varios días; pero, mi Vero, es muy duro saber que tú todavía tienes a tu novio. Que de pronto has confundido, amor secreto con amor compartido; lo cual no es lo mismo (es antinatural.) No, de verdad, eso, no lo puedo soportar ( me hace mucho daño.) La cuestión es ¿Qué hacer? ; ¿Perderte? ¡Eso nunca! Luego la respuesta, tú y solo tú la tienes. Mientras tanto, lo nuestro (creo) debe entrar en una etapa de espera; y solo, cuando tú hayas definido tu relación, tanto con el uno, como con el otro; volver a reiniciar, no digo, el amor entre los dos, porque éste ya nació y no morirá tan fácilmente (yo, por mi parte, creo que nunca.) Reiniciaremos, algo que es vital para el amor, nuestros encuentros personales.
Tuyo, tu novio (secreto) que te amará eternamente: Al.

Trasciende de esta muy sentida carta, una percepción de culpabilidad; y sobre todo... deseo de sacrificio, por parte de Alber; cuando prefiere, ser él quien sufra por una causa, que cree casi perdida; pues después de algún tiempo: Alber, descubre que Vero... todavía ama a su antiguo “novio”. Desesperadamente, a la madrugada siguiente, Alber, vuela por el Súper-ascensor del piso 100 a 120; para entrar a la alcoba de Vero; y al encontrarla todavía dormida; le desea los buenos días... justo, a medio despertar, y le estrecha amorosamente la mano y le estampa un ardiente beso en su mejilla, beso, que ella acepta con inocente gesto.

Alberto: - Ahora... duerme... tu infantil y hermosa imagen... que se despliega en un suspiro plácido y que solo inspira detener el tiempo... para contemplarte... mi indefensa y muy bella criatura... Quisiera saber por qué no mirarte siempre así... esculturalmente humana... Te acaricio... pretendiendo tocarte... inviolable... Después de ser tú un volcán deshojando, mi piel... ahora solo quiere comprender tu inocente apariencia y tomar a sorbos... tú calor, tú aroma, tú fragilidad; ahora que también eres tú... de otra forma; en el contexto limpio y puro de tú ser... impecable... total y soberbiamente hermoso. -

Luego, Al, le dice nueva y suavemente al oído... para que no oiga su hermanita que duerme junto: - “Mi vida, como amaneciste, dormiste, a que hora te acostaste, te pensé mucho, tanto, que soñé contigo, como todas estas noches. De nuevo te digo que no quiero salir más de mi apartamento a la “zona social”, para no verte charlando, tomados de la mano, con tu otro “novio”... ese que tienes en tu haber. Me duele en el alma, me causa daño, me produce celos.” –

A lo cual Vero, le preguntó... como, para cambiar el tema:

¿Cómo entraste? y él... le contestó que había memorizado la clave, del robot (chapa) de servicio. Entonces, Vero... entre sueños pestañea, como aprobando la decisión (que ya sospechaba) de Alber, quien, nuevamente le besa... con ardor y suavemente... su mano y obviamente que también su mejilla; ya muy, muy cerca de su boca; luego, Alber, pasa a besarle... insistente y repetidamente (como lamiéndola) su hombro, su cuello, y una de sus rodillas que salía curiosa... del cubre lechos rozado y vaporoso de su cama... y posteriormente, Alber; ya saciado... de acariciar a su amor... se retira.

Un terrible conflicto se cierne sobre el alma enamorada de Alber. Fueron tres meses de intensa insistencia, para que fuesen novios (en secreto) y ahora, con solo unas semanas, de ese tipo raro de noviazgo; o, pacto; terminarle, sería como tirar todo al cesto de la basura; al decirle que ya no más que todo se acabó entre los dos.

Alber, llega a su pequeño Aparta-estudio. Toca el friso del lado oriental de su alcoba y prende el inmenso TV., que adorna el recinto; lo cambia de canal... una y otra vez, y lo apaga bruscamente; desesperadamente se dirige a su biblioteca, y llama por el Tele-video a la prima de Vero.

Alberto: - Hola muñeca... te habla Al, resulta que yo no puedo más, tu prima Vero, no ha dejado al tal novio o, ya volvió con él, que hago, esto me preocupa; para mí la situación es muy grave, vente para mi apartamento y planeamos que hacer. Pero hazlo ya, te lo ruego. Ah... y perdóname por lo temprano de la hora al llamarte. –

La prima de Vero, sale presurosa de su apartamento, ubicado en el piso 90 y se dirige al de Al; pero, casualmente por el camino, se cruza con el novio de Vero, quien le cuenta la conversación sostenida la noche anterior, con Vero; en la que le comunicaba su decisión (la de Vero) de terminarle el noviazgo y de continuar, solo, con la amistad que se profesaban desde chicos.

Al, ya más tranquilo, al saber la noticia, resuelve, volver a trabajar en su libro “Ente-luz”, sobre - Integración Ciencia-Religión -; muy próximo a salir para edición. Ya que solo faltaba darle unos toques y enviarlo por la Red Internet al editor.

Pero, Alber, ya enamorado intensa y desesperadamente de su Vero, interrumpe bruscamente la tarea y resuelve escribir en su computador la siguiente poesía:

Vero... seres como tú

Cuando tú no estás en mi pensamiento
Te llevo siempre en mi entendimiento.
Porqué, me pregunto a veces sufriendo,
¿Quieres que a lo nuestro se lo lleve el viento?

Las cosas como tú, son para adorarlas.
Se llevan por siempre en la mente,
Y permanecen en uno para siempre,
Sin gastarlas, son para conservarlas.

¿Y alargarás, con tu indecisión este tormento?
Ayer, pude negar que al pensarte miento.
Hoy, sé, que pensándote, vivo aunque sea un momento.
Tú eres para mí todo... mi pasión, mi alegría y mi tormento. A.G.


Posteriormente, Alber, sobreponiéndose al recordar los relativamente pocos, pero, sublimes recuerdos, de las caricias, que su Vero adorada le ha permitido, hasta ese momento. Aquellos: En los cuales, pudo besarla apasionada y ardorosamente, por todo... ese monumental pedestal que constituye sus hombros; en la columna esbelta que conforma su cuello de reina; en sus tersos brazos; en sus largas y maravillosas piernas y muslos; en sus mejillas de muñeca; y demás caricias a sus extensos, sedosos y femeninos cabellos; sobretodo, evoca esos besos... dados ya... muy cerca... de la boca... nacarada, sensual, provocativa y tierna... de la hermosa Vero... su “niña-mujer” adorada.

Pero, si alguna situación emana sentimientos de consideración, es la de ver a un enamorado amando intensamente, sin ser correspondido. O, amado en forma compartida. Pensando en todo, lo que todavía los separa, Alber, le escribe a su amada otra poesía que dice así:


Añoranza

El hecho querer estar siempre muy cerca de ti,
Como las montañas son con otras... constantes,
Recibir por siempre... la sombra y el calor de ti,
Tal y como los pajaritos en su nido... cantantes.

Así es la alegría que me produce... el solo verte a ti,
Amor, que calma mi ser y la necesidad que siento de ti,
Con solo verte, mirarte y sentirte en forma constante,
Como el agua al mar... así, yo voy siempre a ti..

Y quiero siempre estar con este sentimiento por ti,
No lo puedo dejar de experimentarlo en forma constante,
Solo tú apagas mi ansiedad por verte... solo por ti,
Ángel mío, dueña mía, perdóname por ser tan constante.

Por esta intensidad que solo tu llenas al acercarme a ti,
Te quiero, así... mi Verónica... por la huella de un beso,
Y al decir te quiero... siento de tu amor, la huella de ese beso,
Es saber, que por un instante, en esa caricia te di... todo.

Y ya, solo en mi alcoba, de ti... al recordarlo, siento eso,
Aquello... que me permitiste, al acariciarte, en sueños... todo.
Así, soy feliz, al saberte mía... solo por la huella de ese beso,
Porque te quiero, y así, con solo mirarte... te entrego todo.

Desde aquel instante, al recordarlo... me embeleso,
Por el momento impactante... al acariciarte de ese modo.
Así aprendí a amarte... al permitirme tú, la huella de un beso,
Suficiente... ya para no poder olvidarlo... todo.

Desde entonces... no quiero pensar... sino en eso,
Pues no es fácil, cuando ya se ha amado y dado todo.
Luego, mi amor, ni tu ni yo, nos neguemos entre nosotros eso,
Aquello... que por lo menos para mí lo ha sido... todo.

Y ya... ahora y desde ahora, no negar ni ocultar eso,
Definitivamente, nos entregamos... y eso fue todo.
Luego mi amor porque hoy negarme eso,
Acaso no sabes que me quitas lo que para mí... es todo. A.G.

Los inicios de la guerra.

Alber, una noche... prende de nuevo su TV; con el fin de escuchar las noticias del momento. El mundo sigue su marcha y las noticias internacionales, continúan dando en que pensar.


La BBC de Londres, transmite en ese instante lo siguiente:

En este momento, están por unirse dos continentes “Eurasia”; y las noticias que tenemos, no son nada confortantes. - La China, como aspirante a ser la primera potencia (económica y bélica) internacional, no permite que Inglaterra, sea la sede de la reunión de presidentes, de las naciones que conforman la Unión. Y está decidida, a ir a hasta las últimas consecuencias, si es preciso con tal de no permitir lo que llama “Tenaza Internacional” para debilitar a La China; que en el fondo prefiere ser el líder de la Unión “Eurasia.” (U. E. A.) – Máxime, cuando las radiografías económicas, de otras grandes naciones, revelan líneas similares de factura, determinadas por diferencias entre la primera, la segunda y la tercera, olas económicas. -

Por ejemplo: - La China, el país más poblado del mundo. De los más 1.600 millones de habitantes con los que cuenta hoy; por lo menos ochocientos son campesinos que viven en el interior del país y que trabajan la tierra de modo muy semejante a como lo hacían antaño, sus abuelos, en condiciones de la más desesperada pobreza. En Kuichou y Anjui, los vientres hinchados de los niños hambrientos, se pueden ver entre las chozas y otros signos de miseria. Esta es la China de la primera ola económica. En cambio, las provincias costeras de China figuran entre los territorios de desarrollo más veloz, en el mundo entero. En la provincia de Kwangtung, repleta de fábricas, se alzan nuevos y deslumbrantes rascacielos y los empresarios (incluyendo a exfuncionarios comunistas) se hallan conectados con la economía global. Cerca, se puede ver a Hong Kong, Taiwán y Singapur que abandonan velozmente la segunda ola económica, para convertirse en economías de tecnología avanzada de la tercera ola económica. Las provincias del litoral, consideran a los llamados tres – Tigres – como modelos de desarrollo, con los que se vinculan sus propias economías locales. Las nuevas elites – algunas afamadas en empresas de la segunda ola económica; basadas en mano de obra barata y otras que ya se instalan a un ritmo frenético de tecnología punta, de la tercera ola económica. – Se muestran optimistas, extremadamente comerciales y agresivamente independientes. Equipadas con aparatos de fax, teléfonos, inalámbricos y coches de lujo, hablando cantones, en ves de mandarín, se relacionan con comunidades chinas desde Vancouver y Los Ángeles a Yakarta, Kuala Lumpur y Manila. Por su estilo de vida y sus propios intereses, tienen más en común, con los chinos de ultramar que con la China continental, de la primera ola económica. -

Tuercen ya el gesto ante los edictos que les llegan del gobierno central de Pekín. - ¿Cuánto tiempo transcurrirá, hasta que decidan no tolerar la intromisión política de Pekín y se nieguen a contribuir a los fondos rurales o acallar la inquietud agraria? A menos que Pekín les otorgue una completa libertad de acción financiera y política, cabe imaginar a las nuevas elites propugnando la independencia a algo semejante, un paso susceptible de desgarrar a China y de desencadenar una Guerra Civil. Dadas las enormes inversiones que se hallan en juego, Japón, Corea, Taiwán y otros países podrían tomar partido y verse arrastrados así, contra su voluntad, a la conflagración que quizá sobreviniera. La perspectiva es reconocidamente una especulación, pero no resulta imposible. La historia abunda en guerras y en rebeliones que parecían improbables... – (Tomado de “Las Guerras del futuro por Alvin y Heidi Toffler. Ed. Plaza y Janes. Pág. 300.)

Y continúa el locutor de la BBC de Londres:

La economía de la República Popular China es la de más rápido crecimiento en el mundo. - Sus cifras le han demostrado, que por ejemplo: en 2001 creció el 7.3%; en el 2002 el 8.0%; en el 2003 el 9.1% y así sucesivamente. La China contaba en esa época, con una población de 1.293 millones de habitantes; y con un desempleo urbano del 4.3%. Además importaba el 3% de los bienes agrícolas que necesitaba para alimentar su población; lo que demostraba su autosuficiencia. La inflación fue del -07% en el 2001; -0.8% en el 2002 y el 1.2% en el 2003. Las exportaciones totalizaron en el 2003 = 438.3400 millones de dólares. Frente a unas importaciones de 412.800 millones de dólares. Lo que arrojó una balanza favorable de 25.600 millones de dólares. El PIB total de 1.409 billones de dólares; que representó un producto por habitante de 1.090 dólares al año. Sus reservas monetarias alcanzaron los 440.000 millones de dólares; algo así como las segundas después del Japón. Actualmente concentra el 35% del consumo de petróleo; el 42% de la demanda de carbón y el 30% de la producción de acero en el ámbito mundial. La economía de la China fue en esa época la tercera del mundo y en el 2008 fue la segunda y hoy es la primera; desplazando a los EE.UU. Su PBI se duplicó cada 7 años; por ejemplo en el 2003 la producción de acero de la China fue de 220.1 millones de toneladas, frente a la de Japón que fue de 110.5; la de EE. UU de 90.4; la de Rusia de 62.7 y la de Alemania de 44.8; Y la producción de acero la China crecerá en un 19%; fuera de la producción de otros 16 altos hornos que construyó en el Brasil. - (Tomado de “El Mundo” Pág. 2 A de Rodrigo Sanín Posada. Mayo 26 de 2004.)

Descubrir

El amor duradero, es el amor no correspondido. (William S. Maugham)

Pero, de pronto, Al, se desconcentra de lo que está oyendo y nuevamente piensa en su hermosa y joven amada Verónica... llegando a la conclusión: de que a esa altura, su amor por ella se hace irreversible y el retiro de su vida por causa del “novio”, es imposible. Pero, tal hecho, es considerado, demasiado osado, por ser, entonces, muy tarde para poder olvidarla. Resulta que Vero, se ha hecho indispensable para su vida, se le ha vuelto una obsesión. Pues, además, ya se ha acostumbrado a ella; entonces Al, le pide a “Dios”, que lo ilumine y lo proteja de hacer un disparate.

Una vez más, hecha, la consecuente oración... ya reconfortado, Alber, reinicia su próximo “plan”, basado esta vez, en el refrán de la gente con experiencia, que dicta: - No hay mujer que se resista a la perseverancia de un hombre (que le agrade.) - Determina pues, resistir el embate sentimental, al ver; o, mejor al saber, de las frecuentes visitas del “novio” de Vero... y, trata de aguantar hasta lo imposible, tal situación, sabiendo el daño que esto le causa.

Sabe por experiencia que tiene que descubrir pronto, el lado flaco del asunto. El cual a la postre, resulta ser el “cariño paternal.” Puesto que Vero es huérfana de padre (lo mató la violencia aludida al comenzar esta historia.) Pero ¿Cómo, utilizar tal hecho, a favor y no en contra, de los sentimientos por su amada? ; ¿Cómo, no confundir lo uno con lo otro? Para el efecto, Al, le escribe a su Vero la siguiente misiva:

Mi amor:

Como dice una canción: En un día como hoy, caminaré más despacio; descenderé a mi “verdad” y te amarraré con mis brazos y muy fuerte. Por que: - Tu no sabes bien, que es lo que tienes, hasta que lo pierdes. - La verdad, es que yo te quiero y no quiero perderte jamás. Lamentablemente, nunca lo entenderé a tiempo, como suele pasar; cuando se confunden los sentimientos y la verdad se baja de su pedestal. Son palabras que quizás no sean tarde para decírtelas.

Hoy, solo quiero mirarte y hacerte reír, ya que esto me tranquiliza. Quiero hacerte sentir muy feliz. ¿Pero cómo podré decírtelo y cómo lograrlo? Por eso busco una canción y un verso, para desahogarme y hacerte ver como me siento sin ti. Entonces, te envolveré en mi canción, cuyo primer verso y por la primera vez que lo escuches, y/o, lo leas, creo, te sentirás contenta.

Ahora, quiero manifestarte un pensamiento: Resulta pues, que dos pajaritos volaban de rama en rama muy juntos y de árbol en árbol se paseaban, hasta que de pronto, uno de ellos se sintió herido de muerte y le cantó así a su pareja:

La Pareja

Amor, si me pasa algo, si me voy y te dejo,
Sábelo bien que a pesar de todo yo te quiero.
Y que allí estaré esperándote a través del espejo,
Es en la otra dimensión, en la que más te quiero.

Y búscame siempre allí y susurra mi nombre, sin un dejo,
Claro y firme, para oírte, así lo espero.
Como los pajaritos, cuando se miran al espejo...
Que picotean y buscan allí, a la pareja que yo más quiero. A.G.

Por último, mi Vero del alma, hay sentimientos muy parecidos; es así como el de un padre, se puede confundir con el de un amante; ya que la seguridad que dispensa un padre, es muy parecida a la del amante. Por eso, hay veces que lo uno conlleva a lo otro; por ejemplo, después del matrimonio; se busca al padre en el esposo. Luego, en la amistad que dos personas se profesen, también se puede confundir con la del amante, puesto que el fin, es el mismo, proteger, asistir y ayudar. Mi Vera adorada, pero el deseo de sacrificio del uno por el otro, es inconfundible y este es precisamente el sentimiento que experimento por ti: se llama amor.

Finalmente, con esta esquela muy sincera, lo que quiero, es, hacerte ver, de una vez y por todas, que te amo, por encima de todo.

Tuyo: AL

Desconcertante situación de Al, como para no dormir, pues, esto era lo que realmente le sucedía. Pero, influenciado por un amigo de su Iglesia y vecino de apartamento, que le aconsejaba persistentemente; poner el caso y el objeto de sus preocupaciones, en las manos de Dios; que Él, a la postre, lo resuelve todo. Tal y como, lo había hecho *antes; desde que se lo pidiera arrodillado, con devoción y Fe. Así las cosas, no quedaba otro remedio que Orar.

*Como le pasó, cuando un día se intoxicó, por pasarse de tragos; y a la mañana siguiente; se arrodilló y le pidió al Señor, que le quitara tal vicio... Al, no solamente dejó la bebida, sino también el cigarrillo; y de eso ya pasaron 20 años largos.


Capítulo II



El amor es, por encima de todo, la donación de uno mismo. (Jean Anouilh.)

La reconquista.

Al, continúa su lucha interna y desesperada, sabiendo, que en cualquier momento, su gran amor, puede perderse, por culpa del “novio” de Vero. Pues, la noche anterior, la visita del muchacho, se prolongó hasta la media noche; según se lo manifestó, la hermanita de Vero.

Desesperado, corrió a la mañana siguiente, muy temprano, entró a la alcoba de su adorada y la halló todavía entre dormida, le aplicó un ardiente y prolongado beso en la mejilla (como siempre, muy cerca de la boca. Al, todavía no se atreve a besar intensamente a su Vero, en los labios. Hasta que ella, entrecierre sus ojos y lo autorice, al mostrarle su boca receptiva.)

Susurrándole, al oído, le dijo:

Alberto: - “Mi amor, dormiste bien, soñaste conmigo, te acostaste temprano, te quiero... novia mía, mi niña adorada... espero que hoy seas muy juiciosa.” –

Y le aplicó otro y otro... ardiente y tierno beso en la mejilla, muy cerca de su boca. Y otros muchos besos; muy quemantes; en su precioso hombro desnudo que se asomaba, coquetamente, de la blusa de su pijama; y otros... en una de sus rodillas... y en el muslo correspondiente, hasta llegar a la pierna (prácticamente lamiéndola, sobretodo, en la parte interna) y salió sigilosamente del aposento.

Llegó a su apartamento y se dispuso a escribirle a su amada, así:

Mi amor:

Ángel mío, mi consentida, niña de mis ojos; dulce ser que me llena de alegría, con el solo hecho de verte y contemplarte. Baja del cielo y dame presto tu mensaje, ya que cada instante que pasa, está por ti, y para mí, lleno de esperanza. Por esta súplica perenne, resuelve pronto, prométeme ser mía... Tú mi vida, calma así mi ansiedad, al saber que mi existencia tiene ya un rumbo fijo.

Siembra en mi el amor y el hecho de tu existencia y suelta al viento las campanas, pregonando nuestro amor al viento. Deja que revienten los que quieran; pero nosotros, gocemos un amor tan intenso y puro, como pocos. Tanto, que fue capas de soportarlo todo. Cimentado, además, en las pruebas de la crítica de la gente que se mete en todo, por solo por hacerlo. Prende, pues, la luz de tu espíritu y deja encender tu amor, por este ser, que te quiere como pocos y que te ama ya con todos los amores.

Temo aún que mañana te arrepientas y de lo ya andado, en este amor que apenas nace y reverses hacia tu novio; movida, de pronto, por una mala interpretación, un malentendido, o de pronto, por un chisme. Pero, también sé muy bien que tu corazón de niña, es incapaz de algo así.. Luego, acepta únicamente a este ser que te ama y te quiere. Sé, además, que ahora, es el factor tiempo, el que finalmente, entre nosotros lo resuelve todo y que para ello, debe existir la confianza mutua. Pero, sábelo bien que ya te quiero y que ya te amo... así tú resuelvas descartarme de tu vida. Pero, eso no importa, si ocurre, te seguiré amando hasta mi muerte.

Fue tu deseo de ayuda, recuérdalo... (Jugando Bingo) De favorecer, y dar amistad a este ser que revivió por la sola esperanza de tu amor de niña; dentro de un esplendoroso cuerpo, de mujer hermosa; que con tu espíritu noble, de calidad inmejorable, tal y como una piedra preciosa, lo lograste. Así eres, en mi vida, únicamente tú, y nadie más que tú. Ya lo verás.

Luego y finalmente, te reitero que ya solo espero tu decisión, algún día; de prometer ser mía. Para consagrarte los años que queden de mi vida y poder así, juntos, llenos de paciencia y de confianza mutua, atravesar el mar picado de la vida y no permanecer solo, con una existencia sin esperanza y aún vacía.

Tuyo, siempre: Al.


Pero, el tiempo inexorablemente pasa y también, desafortunadamente, los acontecimientos. Este amor pretendido y con el tiempo eterno; que pase lo que pase, no sucumbe, ni lo hará, ante nada y que cada día es más fuerte. Es un amor loco; o, Alber, un loco por el amor de su Vero, adorada. Esto, fue lo que efectivamente, se conformó, en la acalorada mente de Alber. Para confirmarlo... Al, le escribe la siguiente poesía:



Verónica:
¡Ya más de treinta días de ser novios en secreto!

Gracias mi Vero, mi niña adorada, fueron treinta días de dicha
Al saberte mía, en un secreto intenso, sentido y compartido,
En los cuales, cada día, trajo afán, por solo un beso en tu mejilla
En un amor que lucha sin cesar por seguir, y seguir a pesar de todo.

Cada día, lleno de esperanza, alborada de un amor puro y sin fin,
Que floreció, del simple deseo de ayuda y que lucha contra todo,
Que dio como resultado, un amor que solo yo... sé que siento,
Un amor, que tú mi vida, sin darte cuenta, también, ya tú sientes.

Amor sentido cada instante, por encima de todo y contra todo,
Un amor puro, sin besos, tal como lo pediste, que resultó eterno.
Un amor que lo da todo a cambio de nada, un amor verdadero,
Eso fue mi Vero adorada, lo que entre los dos a la postre nació.

Nació mi amor, del deseo de ayuda, nació de la necesidad de amar,
Nació del latir de un corazón desesperado que pide por quien vivir,
Por eso, gracias mi reina y dueña de este corazón que por ti late,
Así es y así será, aunque yo esté lejos, hasta que deje de latir.

Fue, en el secreto compartido, de dos vidas que se unieron
Por ser el misterio, de un amor eterno y puro como pocos.
Así que, mi Vero adorada, será una llama que ya nadie, ni tú, ni yo
Podrá apagar, por que arderá por siempre, testificando que existió.

Como fiel testigo de un amor puro, como son pocos los de hoy,
Paladín, de un amor que en estos tiempos ya no existe, ni existirá,
Un amor que se alimenta con la sola intención de un beso,
Busca, en los rincones, la complacencia de ese beso, solo y furtivo.

Un amor, en el secreto compartido y expresado en tus mejillas,
Que ya tú sientes y que te estremece, por el calor de aquel solo beso.
Gracias mi Vero, por haberme permitido la expresión de un beso
Y sentirme el dueño de tu vida, aunque sea por un solo instante.

Solo te pido, ser únicamente yo, dueño de la intención del beso.
Ser yo, quien te ayude a sentir y a expresar tan inmenso cariño,
Vivido y sentido como pocos, por ser diamantino, puro y sincero.
Mi Vero, te juro que ya no podría vivir sin ese amor, así sentido.

Obsesión, amor intenso, como se llame, para mí es amor sincero
Que no puede vivir sin sentirlo aunque sea en el secreto compartido,
Aunque sea en la distancia que nos separa, o por lo que sea,
Pero que jamás se deja y se dejará de sentir en el fondo del alma.

Nuevamente gracias mi Vero del alma Mi niña adorada,
Fueron ya más treinta días de dicha y de sufrimiento
De dicha, al saberte solo tú mía en el secreto compartido,
De sufrimiento, por tus variados dardos que duelen tanto.

Así, cada día fue la esperanza de una vida, mi niña hermosa,
Cada día fue la alborada de un amor sin fin, ángel mío.
Un amor que floreció a pesar de todo y que salió de la nada,
Así fue que me enseñaste a quererte y así te querré por siempre.

Pero lo más sorprendente de todo, es que tú también ángel mío,
Y sin darte cuenta, ya me quieres, pero tú no lo sabes mi niña
Y al sospecharlo, mi amor, me hieres para sacarme de tu vida,
Eso yo lo sé, tesoro mío, pero tú, aún no lo has descubierto.

Pero niña de mi vida, mi dueña, si esto es así,
No me lesiones tanto, no mates este amor naciente.
Que no tiene la culpa de algo por lo que tu quieres
En el fondo vengarte, él no tiene culpa de nada.

Sé que llegué tarde a tu vida, pero mi amor
Que le hacemos, ya nada puedo hacer,
Sencillamente ya te amo y eso es todo,
Seguir así como vamos es lo mejor para los dos.

Seguir luchando contra todo lo que se oponga,
Mi vero del alma, niña de mi vida y mi dueña,
Sigamos sin hacer caso a lo que digan,
No acabemos con este amor que te juro, es puro y sincero. A.G.


La situación, era cada vez más álgida, por la frecuencia y la insistencia del novio de Vero; quien, al verse desplazado por Alberto, incrementó las visitas a Vero; desestabilizando sentimentalmente a Alber, quien ya no sabía que hacer. Solo, orar y pedirle al Señor, lo ayudara y le diera a su Vero del alma.

Alberto: - Señor... ese muchacho está joven, puede buscarse otra, y con la facilidad de su juventud, es seguro que la encontrará. Pero yo... mi Señor, tú lo sabes ¿Qué puedo hacer? Quiero a mi Vero... dámela... Señor... dámela... no quiero a otra... te lo pido y te lo ruego, mi Dios. Mas... mi Señor y mi Dios; no se haga mi voluntad, sino la tuya. –

Para colmo de males, al día siguiente, por la noche; Al, supo por la hermanita de Vero; que el “novio”, estaba metido en la alcoba de su “novia”, viendo TV. Alber, no supo que hacer, su perplejidad era absoluta y sin control, para desahogarse, se dedicó a escribir y escribir...

Con el alma, llena de intensa amargura, rasgueó algunas frases así, desoyendo, lo ya oído, de parte de la hermanita de su Vero, adorada:

El poder de un beso en tu mejilla.

¿Es la huella de un beso... capaz de despertar a un volcán?

Tiene la fuerza, la intensidad y el color del azafrán,
Cuando lo recibes con amor, en tu rostro, no importa donde,
La intensidad de un beso... así sea dado con afán,
En la mejilla, muy cerca, de tu boca... el amor esconde,
Y fueron tus ojos, humedecidos, testigos de tal beso con afán. A.G.

Son acciones al parecer sutiles, pero que llenan inmensamente de amor cuando este está presente. Se siente en ese Mini-instante, en todo el ser; por el roce de tu piel, por tu mirada complaciente y por tu actitud amorosa al recibirlo; tanto, que hace crecer en mí, el amor por ti, hasta reventar. Y yo, mi amor... por el solo hecho de volver a ver el destello de tus ojos de niña enamorada... yo mi amor... doy mi vida, toda entera y si me toca esperar por ello, lo haré gustoso. Todo, por recibir nuevamente, semejante premio. Porque, eso fue lo que mi corazón sintió, en el momento, de tan inmenso gozo. Que fuiste al fin mía... mi amor, mi Vera del alma. Tus ojos me lo dijeron; al verlos complacientes, casi cómplices y colaboradores de este gran amor que té profeso. Cuanta emoción, encerró para mí aquel instante... fue como para desear otro, otro y otro... miles de esos besos. Pero tú mi cielo, no sé como, de pronto, suspendiste todo... aquello que para mí lo es todo. Mi amor, mi vida, gracias por darme, en ese beso todo... gracias por dejarte amar y amarte de esa forma, tan delicada y tan intensa. Así lo sentí y desde ahora. ¡Gracias, Verónica de mi alma! Por no volver a rehuir mi boca. Gracias por tu confianza. Gracias por permitirme la demostración de este amor que ya se creó, entre los dos. Porque, justo y sin darnos cuenta, en ese preciso instante, creo, que nació nuestro amor (secreto) ya compartido y que se desarrollará por esos besos... que son su alimento. Fue, evidente e irreversible... se leyó, en la niña de tus ojos humedecidos. Será un recuerdo grato, preciado e inolvidable que conservaré siempre en lo más íntimo de mi ser.

Luego, a pesar de tu aceptación verbal, realizada al fin hace ya algunos días, de ser novios en secreto. Ya solo falta, dejar que pase el tiempo, él lo dirá todo. Ahora el hecho, es que ya somos novios en secreto y esto hace de mi existencia la más bella, intensa y feliz de este mundo. ¡Gracias Dios mío! Por darme al fin a mi amor. A mi Vera del alma. Tu ángel del cielo; que me has dado un regalo, envuelto en un hermoso cuerpo de mujer. Yo Señor, y mi Dios, te sabré corresponder. Lo mismo que a ti, mi. amor. Porque eres el tesoro más grande que he recibido del cielo. Lo reconozco así y lo aprecio en lo que para mi vale; más que mi propia vida. Por un nuevo instante de esos, te bajaré las estrellas, si tú así lo quieres. Mi Vera adorada, finalmente te confieso: ¡Haré lo posible y lo imposible, por un solo beso de tu boca nacarada! Te lo digo hoy y te lo repetiré siempre.

Feliz como nunca... siempre tuyo: Al.


Así las cosas, Al, siempre, contaba con el apoyo moral de su amigo de la Iglesia, a la cual pertenecía; lo mismo, que el de la prima de Vero (y de otros familiares de su “novia secreta”.)

Por ejemplo: basándose en charlas entre mujeres (la prima de Vero), le contó a Al; que su Vero, le había dicho que estaba, tratando, de dejar a su “novio”, pero que este, le insistía hasta... llorando; que no lo dejara; y ella cedía, ante tanta presión, seguro que por pesar. Pero que próximamente lo dejaría, para no causarle más sufrimiento a Alber, a quien, dizque - ya quería y no pensaba dejar nunca. -

Y que, además, y principalmente porque Alber, - le ofrecía la seguridad y el cariño que ella siempre necesitó. - Además que Alber, - ya la tenía loquita... pues, Albert, le gustaba mucho y además... que hasta... le fascinaba...desde que lo vio por primera vez. -

Lo anterior, pone de manifiesto (según esas palabras) que la estrategia de Alber, para enamorar a su Vero, del alma, estaba funcionando, y que su amada estaba entrando por la senda de la - protección paternal - que solo Alber, le ofrecía. Se estaba realizando el “milagro”, Vero, a pesar de todo y contra todo, daba la apariencia; de que se estaba enamorando de Alber, ya que, a Vero, según palabras de su prima; dizque, hasta ya - le hacían falta sus caricias... su presencia y su compañía. –

Pero, en cuanto a dejar a su “novio”, Verónica le seguía manifestando a su prima, que Alber, - tenía que armarse de paciencia. Que todavía no podía dejarlo. -

Ahora, lo único... que tranquilizaba a Alber, eran las caricias... que su Vero, estaba aceptando. Hasta que un día, Al, se atrevió, lleno de pasión, calor y amor, a buscar ardientemente, la boca y el sexo de su Vero, adorada; para izarla contra su cuerpo y poseerla...

Pero, fue rechazado con un rotundo - ¡No, Al, eso... todavía no! - Alberto: - Pero mi amor ¿Tu me amas? - Asintió Al, sintiéndose rechazado; a lo que Vero, le repuso que: – Sí... Alberto, sí... sí... sí... esto nunca... pero nunca, lo dudes siquiera por un instante. Al, repreguntó - ¿Y te Hago falta? - La respuesta, de Vero, volvió a ser un seco y rotundo sí.

Esto, en una sola sílaba, salida de una bella y hermosa niña sincera e inocente; para Alber, constituía un acto sublime y bello.

Alberto, sin embargo, muy sentido por el rechazo (sexual) de Verónica; deja un tiempo de visitar a su amada. Sin embargo, días después Alber, recibe la visita de la prima de Vero, quién le comunica, que antes de trasladarse, a su apartamento (al de Alber...)

Vero, le manifestó que le dijera a Alber, que: - Ya lo amaba, que lo recordaba mucho y que le tuviera paciencia con lo del “novio”. Que muy pronto ella, podría ser capas dejarlo. Que no olvidara nunca, que ella misma le había manifestado (y demostrado); que lo amaba y que además, lo consideraba como su “novio– secreto”; pero... su muy querido “novio”, al fin y al cabo. Que él tenía que saberlo, por las intensas y muchas caricias, que ella misma ya le había permitido... hasta el momento; y que él sabía muy bien, cuales caricias... eran; caricias que nunca le había permitido a nadie más. Que él era y sería... el primer hombre de su vida. -

A la mañana siguiente, como siempre, muy temprano; Alber, realiza una visita a su Vero, en su alcoba; encontrándola todavía dormida. Suavemente le acaricia y le besa ardientemente, su brazo desnudo que sale provocativamente de las sábanas de su lecho; y ella, medio despierta, al contacto con tan apasionados besos; entreabre, entonces, sus esplendorosos ojos, que Alber, aprovecha para también besarlos tiernamente. Vero, al sentir (esos... besos) se acomoda mejor para que Alber, pueda estamparle en las mejillas, varios, muchos encendidos y apasionados besos de esos... que Vero, agradece entreabriendo sus labios: para por fin, ser besada en la boca por Alber; luego, de un rato Vero, los interrumpe, (los besos) suave y coquetamente, al voltearse, afirmando con la cabeza; - cuando Al, le comunica que ese día, iría a estar todo el día, trabajando, en su libro, en la biblioteca de su apartamento.-

Alberto, entonces, sintiéndose autorizado... por ella, la besa nueva, intensa y ardorosamente en la boca; mientras, le acaricia sus voluptuosos senos, ya por debajo de la blusa de su pijama; lo mismo que le toca, muy suavemente, su ya humedecido sexo. Entonces... Alber, se decide (intenta, como caminando en la oscuridad); y después de correrle la blusa del pijama y de bajarle el pantalón de la misma y de besarla muy despaciosa y suavemente (por debajo, del cubre-lechos rozado de su cama) todo ese... escultural cuerpo de sirena. Caricias... que Verónica, ya excitada, aceptaba coquetamente; haciéndose... nuevamente, la dormida (pero, con una acelerada respiración, que denotaba... un intenso deseo de amor sexual.) Alber, le recorre todo el cuerpo ya desnudo; y la excita aún más; hasta que ella misma, le pide a Alber, que la penetre.

Una tarde, Al... sabía que Vero, salía a pasear con su “novio”. Enamorado y celoso; para desahogarse, le escribe, como siempre. Y tal y como le había prometido a su Vero... adorada, se encierra, en la ahora... intensa soledad de su biblioteca y le redacta una diplomática (y disimulada) carta, así:

Vero de mi corazón:

Hoy, me encuentro muy confundido y espero me ayudes en el siguiente dilema: Si debo continuar una relación entre dos que más parece, entre tres. Te ruego, en el nombre de nuestro amor, me respondas pronto, con quien té quedas, con él; o, conmigo, ya que, de ello dependen para mí muchas cosas y diligencias urgentes que tengo que hacer. De lo contrario, si no obtengo una pronta respuesta, daré por entendido, que tu decisión final, fue la de seguir con el ser de tus sueños y con el cual seguramente serás feliz. Con el ser que escogiste para continuar el camino arduo de la vida. Yo por mi parte, te deseo, sinceramente, mucha felicidad y éxito en el futuro. En cuanto a mí, ya lo sabes, moriré sentimentalmente y te esperaré siempre, guardándote el sitio que ganaste en mi corazón. Por duro que sea mi destino, ese será, el de esperar eternamente, tu regreso, tal y como te lo he manifestado, constantemente, en mis pasadas cartas y poemas.

Vero, mi adorada, y cuando, acaso, sientas que el peso de la vida te oprime demasiado, acude siempre a mí, que yo estaré listo a aligerarlo. Hoy, con lágrimas en los ojos (que resultaron, a la postre, inútiles, como todo lo que he hecho por ti.) No te diré adiós, te diré hasta luego, si tú así lo quieres. Te confieso, que dar este paso, para mí no es fácil, como no lo es, renunciar a lo más querido y apreciado que se ha cruzado por mi existencia; ya que aprendí a quererte, y a adorarte, solo a ti, con amor verdadero. Los demás sentimientos, por otras personas, fueron a la postre, pasiones de paso y de momento, por mi vida; que una vez extinguido el fuego, solo cenizas de ello quedaron. Hoy sé, que fue a ti a quien mi corazón esperó siempre, para hacerla mi compañera (si tu así lo quieres) la que muy seguramente me acompañaría en mi muerte; ya que será ésta, la única capas de interrumpir, el amor que por ti siento. Mi Verónica, del alma, recuerda siempre que yo te amé y con locura, que siempre estaré a tu lado, por distante que esté... Esperando vuelvas a mí, tu mirada, así ya no sea, con esos ojos relucientes de juventud que hoy tienes, ya que para el amor verdadero, no existe el tiempo, murallas, distancias, ni condición alguna.

Mi Vero adorada, no te canso más con esta misiva, tan larga, quizás, como lo son las misivas de despedida, porque de pronto, esta sea la última. No tanto, porque yo así lo quiera, sino, porque esa fue tu decisión, al preferir a tu amor de siempre; a pesar de mis ruegos y mis lágrimas. Dios quiera y hago votos por que él (tu preferido) te merezca y te aprecie en lo que tú vales, porque con actitudes (como la de anoche, al entrarlo a tu alcoba a ver T. V. y no salir a jugar Bingo, al sitio, en donde yo te esperaba.) Le estas demostrando, la grandeza de tu alma y del amor que le profesas.

Ya que la oferta de mi amor, que fue grande verdadera y sincera, no representó para ti nada. Que tú, al despreciarla, no solamente lastimaste un amor muy intenso; si no que en cambio, también dejaste en mí, un Puerto en el cual, si el Mar picado de la vida, te trae, serás muy bien recibida. Si es que vivo para entonces y resisto pasar el resto de mi vida sin ti. Mi tesoro y mi niña consentida. Ya no me quedan, ni lágrimas, ni nada más que decirte, mi Vera del alma, por quien lo daría gustoso todo, hasta la vida misma. Hoy, solo sé que te quiero, que te adoro y que te amaré por siempre.

Tuyo eternamente tuyo: Alberto.


Un mañana, muy temprano, repentinamente, como todo lo agradable que suele suceder, por sorpresa, Vero, en uno de los saludos matutinos de Alber, que ya se habían tornado muy comunes y que desde luego... eran aceptados con coquetería y cariño. Pero, resulta que esa mañana, aquellos ardientes besos, fueron más intensos que nunca y como siempre... aceptados, hasta el punto de que Alber, nuevamente, al besarla y acariciarle ardorosamente... todo su cuerpo, ya desnudo; casi... la busca sexualmente, para hacerla suya; pero sin atreverse... por temor a poseer tan delicada fruta; sin antes casarse. Después de esto, inmensamente feliz y pleno, Alber, salió del aposento de su amada.

Pensando por el camino, Al, llega a la conclusión de que debe, por táctica, cambiar los planes y aceptar, como amigo, al novio de Vero. - Por aquello, de que sino puedes vencer a tu enemigo, únetele. - Por la tarde, Al, decide entonces unirse al grupo; formado por Vero, su novio y los amigos de la pareja y esperar la reacción del muchacho. Efectivamente, en los inmensos y espaciosos salones comunales del “Súper-sistema de Vivienda Nuclearia”; ubicados en la plataforma de la Súper-torre C., en la cual vivían. Al, se reunió y entremezcló con el grupo de muchachos; entre los cuales, se encontraban, Vero y su novio; como era su costumbre. Al, se sentó, a propósito, junto... muy junto a Vero; se interesó en la conversación y se entregó a discernir y a comentar con ellos. De pronto, el “novio” de Vero; se paró y se retiró bruscamente del sitio; y no se le volvió a ver, por lo menos, en el resto de esa tarde.

Situación que (una ves terminado el juego del “Bingo”) aprovechó Alber, para extender su visita a Vero... acompañándola a su apartamento (sitio, que ese fin de semana, también, estaba solo, pues, sus familiares se habían ido para la finca de la abuelita de Vero.) Y... luego, a su habitación, a ver TV; visita, llena de ardientes besos y de caricias en las mejillas; en la boca y en todo... su cuerpo... para luego, ya satisfecho de amor; Alber, intenta, salir del aposento, cuando su amada... se estaba durmiendo. Pero, ella, al sentir que Alber, se retiraba, se despertó y acompañó a Al, a la puerta... sitio en el cual Alber, le estampó un ardoroso y prolongado beso y luego... Alberto, loco de pasión... la izó contra su cuerpo y Verónica, al abrir las piernas... le correspondió con largos besos. Esta vez Vero, sí fue poseída, y por la primera vez, pues Verónica... era aún virgen...

Luego... repitieron el acto sexual, dos veces seguidas, sobre los cojines de la chimenea. Posteriormente Alber, en señal de despedida se retiró. Diciéndole: - “Mi amor, ahora, solo espero que nos encontremos en nuestros sueños. Feliz noche y gracias mi vida, por todo... todo lo que esta noche tú me diste.” –

Al, ya, no cabía de la dicha, se le reventaba el corazón de la emoción. Esa noche después de orar y darle gracias al Señor, por lo ocurrido; escribió algunas poesías y se durmió plácida y profundamente; como nunca... Pero, a la madrugada, algo lo despertó y como sonámbulo, desesperado... fue sigilosamente al apartamento de su Vero, adorada, se deslizó hasta su alcoba (tal y como lo hacía siempre) y la encontró, haciendo el amor con su novio.

Muy temprano, al otro día, sin haber podido conciliar el sueño, Al, disimula su tremenda angustia (ni Vero, ni el novio, se dieron cuenta de que Al, los había visto haciendo el acto sexual.) Le escribe a su Vero (para desahogarse) la siguiente nota (muy diplomática, por temor a que fuese leída por otras personas.)

Nota, que a la postre, resulto ser un resumen de la situación vivida por los dos, hasta el momento:

Verónica, mi novia secreta:

Ya nuestro amor secreto, contra viento y marea, está llegando a cerca de un mes; fuera de los cuatro de habernos conocido; por esto te escribo esta misiva, para hacer un recuento de este amor, para mí único y muy hondo. Gracias cielo mío, por los instantes de alegría dados a mi corazón; gracias por dejarte amar; gracias por esas miradas tiernas que a veces tú me das, gracias por dejarte acariciar y regalarme tu perfume, al recibir esos tiernos y apasionados besos, dados en tus mejillas, mi dueña hermosa.. Gracias por ser mi novia (en secreto.) Gracias por tanta alegría y consuelo a este ser que aunque no siendo joven, ya te adora más que a nadie en el mundo. Pero, mi dueña, eso, que a veces llamas “intenso,” cuando trato de obtener de ti una caricia; por Dios, si a ti te parece intensa, una actitud así, es por sobretodo, últimamente, lo muy poco que tú me das. Un amor, es comparable a un recipiente, que como el que a mí me tocó en suerte, y que para ti resultó grande; pero, mi cielo, que se llena con muy poco, y requiere desesperadamente, estar siempre lleno de amor; expresado, con una sola y muy pequeña caricia, por lo menos una vez en el día, dada, recibida y sentida de verdad:

Y sí, somos novios en secreto, que con una mirada, con una expresión cariñosa, o, por lo menos, amable, y/o, preferible, con un tierno y ardiente beso estampado en una de tus mejillas de muñeca adorada. Yo mi vida, la verdad, no persigo de ti, tu cuerpo, persigo tu corazón y lo persigo con tenacidad y afán. Lo quiero conquistar para mí solamente. Pero, también, (y perdóname) mi corazón está hambriento de esos besos, dados con ternura en tu carita de niña hermosa. Luego, mi niña no me los niegues, son todo, lo que de ti obtengo y con lo que me consuelo. Son mi vida, son mi alimento sentimental; sobre todo son mi esperanza. Mi tesoro, por favor no me los niegues. Si alguna vez, en tu vida, sentiste la necesidad de ayudar a alguien y ese alguien, según tú me lo has demostrado siempre, al parecer soy yo. Esta vez, mi reina adorada, te ruego lo cumplas, tal y como yo te cumplo, porque tu sabes que por ti yo me muero. Que sin ti, mi vida, ya no es vida. No mates entonces a este amor naciente, matándome a mí sentimentalmente. ¡No huyas de mis besos y caricias! Y sí, mi amor, yo por ti, me he convertido en “limosnero” de amor; de esos besos y caricias necesitadas desesperadamente, por hallar tu carita, inocente. Criatura mía, bajada del cielo, quiero estamparlos en lo que para mí, es único y es tu rostro hermoso, solo el tuyo. Nunca el de alguien más. Seré pues, toda la vida, ladrón de tus besos y si por ellos me muero que así sea. Yo mi cielo, te necesito, como las abejas el néctar. Eres parte vital de mi existencia, tú lo sabes, sin ti me muero. Y ya que puedo hacer. Así, me enamoré de ti, siendo esta situación, hoy, irreversible. Es, esto, o nada y la nada, para mí: es la muerte sentimental; por lo menos por ahora, mientras llega la otra muerte; que así, sería muy pronto; aquella, por la que te deje descansar, este ser “intenso” que te adora; o sea, mientras me llega la hora, única, que es capaz de interrumpir mi amor por ti.

He aprendido a amarte así, con todos los problemas causados por tu “amor” de siempre. Pero, así es que te tengo, o de lo contrario te pierdo. Entonces, solo un poco de cariño te pido a cambio; solo, tu buena disposición, al recibir las muy cortas y pocas caricias que te doy (o que tú, permites que te dé.) Con la esperanza de que algún día, aprendas y te acostumbres a quererme; para entonces, hacerme muy feliz. Puede, que de pronto, estimes que yo sea mayor para ti; pero mi Verónica adorada, esta situación es relativa, te quiero con amor del bueno, soy todo tuyo entero y no te comparto en mi corazón con nadie. Vivo por y para ti, mi amor eterno, mi amor del alma. Este ser, te quiere de verdad, como nadie te ha querido, ni te querrá. Esto lo comprobarás, cuando yo, ya me haya ido, Verónica de mi corazón, así que cumplidos, ya casi un mes, de un amor (por lo menos por mí, de verdad sentido.) Es necesario que vivamos este amor siquiera un poco más intensamente, solo un poco. El amor, es entre dos, mi vida. No permitamos que muera, muriendo yo con él. Sálvalo y sálvame a mí también. Ayúdame una vez más, Que trabajo te cuesta, hazlo por compasión, si así tú lo prefieres, pero hazlo ya, mi dueña adorada. No te pongas esquiva a mis caricias, hechas con la ternura que transmite mi corazón de ti enamorado. Sin nada material, que dura, solo un tiempo, y que una vez conseguido todo, se evapora como el agua. Es que, mi dueña adorada, yo te quiero, pero, para toda la vida. Porque yo te quiero de verdad, con ternura, con amor puro. Resulta mi dueña, que el amor así sentido, es tan verdadero que aún no estando juntos, se sigue sintiendo en el corazón. Acompaña, gratifica y engrandece a quien así lo siente. Es el único amor que te hace digno y que a los ojos de Dios, inmortaliza. Es el deseo de sacrificio y de ayuda, al ser querido; ese que nunca se olvida, en ningún instante, ni situación alguna. Es el que ofrece mucho a cambio de nada. Es ese amor, el que por ti siento, mi Verónica del alma. Es el que me hace doler el pecho de tanto amarte.

Verónica de mi vida, si por obtener tu amor, lo pierdo todo, solo el hecho de haberte tenido, aunque fuese por un instante, me ha hecho el ser más feliz que sobre la Tierra haya existido. Entonces, no he perdido nada, solo he ganado un instante de tu amor, suficiente, como para llenar a mi corazón por ti sediento. Fue, la esperanza de que tu fueras mía, la que llenó mi vida, y así por ello, he ganado, por la experiencia conseguida al obtener de ti, aunque fuese por un instante, una mirada de ti enamorada. Una caricia y la intención de un beso. Porque vales para mí esto y muchos más. Cualquier sacrificio por grande que este sea, por intentar obtener tu amor siquiera un instante, me permite ganar la gloria, de haberte tenido en mi corazón, y esta vez, para toda la vida. Así me cueste hasta la vida, la que diera por ti gustoso. Finalmente, solo me resta desear en adelante lo mejor para los dos. Tu amor escondido y/o, tu novio secreto, que te quiere de verdad, cada día más, desde el primer instante en el que te vio. Que te esperará, por siempre... Por ahora, además, solo me resta desearte muchos éxitos, en tus relaciones sentimentales... Si, eso fue lo que tú quisiste y escogiste para ti, es todo tuyo, es tu futuro y tu provenir, a lo cual tienes pleno derecho. Que seas feliz y que Dios quiera, nunca pases, por lo que a mí me tocó pasar, por obtener siquiera, las migajas, de tu amor. ¡Es muy duro!

Verónica: Discúlpame, por lo extenso de esta carta, tuyo por siempre, te adora y te espera en la oscuridad de la esperanza:
Alberto
Medellín, Marzo 24 de 2025


Poemas a Verónica:

Ahora, algunos de los poemas de Alber, profundamente enamorado y perturbado; dedicados a su amor del alma; su Vero adorada; escritos la noche... antes de propiciarse aquel nefasto despertar, para el corazón de Al; por encontrarla... haciendo el amor con el “novio”... ese de toda la vida:

Te pienso

Yo siempre te pienso y si... de mí te acuerdas,
Tú mi Veró del alma, el solo hecho de hacerlo,
Solo de saber, que de mí te acuerdas,
Obra en mi, como un vaso, sin romperlo.

Que me ata, a ti y a mi vida, con cuerdas,
Que no se rompen, con aún quererlo,
Para entender, que aún de mí,, ya no te pierdas,
Y amarte así... toda... toda, sin saberlo.

Porque son tantas las veces... que me enfermas,
De solo pensar que de ese, de tu amor, ya no tenerlo,
Porque sin ti, solo, me refugiaría en las tabernas,
Único aliciente, a una pena por tu amor, al no tenerlo.

A.G.

Tú... mujercita

Verónica, mujercita de bellos ojos,
Dime, como no admirarte y no quererte,
Como, no satisfacer tus antojos.

Para eso estoy, para contemplar tus ojos,
Para consentirte y para amarte,
Para darte mi vida entera y no despojos.

Y así, será, si logro ser el dueño de tus ojos,
Para darte todo y complacerte,
Luego, acariciarte toda... por manojos. A.G.

Tu mirar

Tiene la fuerza de la ensoñación,
Del mar en toda su grandeza,
Que anima y fortalece al corazón,
Cuando me acerco a ti con entereza.

Es cuando entonces, nutres a mi alma de pasión,
Por estimar, cuán raro aún estoy por tu tristeza,
Que con solo verte y admirarte, desde aquella ocasión,
Fue cuando, supe, que serías mía y con fuerza. A.G.


La Bondad

La bondad de tu proceder,
Se me parece a la de un ángel,
Aquel que se me supo aparecer,
Ya desde el día aquel.

Siempre fue como ayer,
Cuando todo sería de miel,
Porque tú y yo en ese acontecer,
Seríamos felices y sin hiel.

Porque yo te sabré comprender,
Y siempre, sea lo que sea, te seré fiel,
Como lo es, del día el atardecer,
Con un amor muy fuerte, y no de papel. A. G.

Junto a ti

Junto a ti mi vida, mi alma se llena,
Y mi corazón amor, solo por ti late,
Como todo, lo que corre por mis venas.

Solo tú, al enamorarte, no me apenas,
Porque has sabido quitar de mí la parte,
Esa que me atormenta tanto y es tu pena.

Muero, entonces poco a poco, en esa faena,
Cuando, vuelvo a mirar de ti esa parte,
Que me reclama a gritos, y es tu pena.

Pero, al gozar por un momento del arte,
Que es en tu vida, otro tema,
El de amarte de ese modo... al desearte. A.G.





Siempre tuyo

Como las aves del cielo,
Yo soy tuyo por siempre,
Y a pesar de mi desvelo,
Yo te amo y te amaré por siempre.

Y si mi pensamiento alza vuelo,
Es hacia ti, siempre,
Pero, hay veces que me revelo,
Para volver a amarte así, por siempre

No niego, que eres mi cielo,
Que fuiste y lo serás por siempre,
Por eso te llevo en mi vuelo,
Hacia la eternidad y por siempre.

Y si algún día, te lo revelo,
Recuerda, que fue por siempre,
Que así te amé y desde el cielo,
Allí, te esperaré así juntos siempre. A.G.

Te necesito...

Naufrago en la vida yo soy,
Y sin rumbo y solitario voy,
Desde el día de tu llegada, el rumbo logré,
Fueron tus ojos, mi faro y el rumbo recobré.

Esos tus grandes ojos me dieron la fe,
Pues desde hace mucho tiempo yo te esperé,
Hasta el día en el que, mi preciosa, yo te hallé,
Y ya desde entonces, siento que yo soy.

Que ya solo, por el sendero no voy,
Es la esperanza la que mi alma en ti ve,
Luego, ya la tristeza y la soledad olvidé,
Y ahora, mi vida, contigo yo voy.

Llegaste, cuando ya cansado... yo te esperé,
Cuando, la sola esperanza de tu amor de hoy,
Me ha devuelto a la vida y así yo voy
Con tu cariño y tu presencia, que tanto esperé. A.G.


Eres canción

Tú mi Vero... eres canción, eres poesía,
Eres recuerdo, luz, eres para mí todo,
Eso tú eres desde que fuiste en un beso... mía,
Y así, no poder olvidarlo nunca del todo.

Jamás imaginé mi amor aquel día,
Que iba a suceder y de ese modo,
Como te amé al saber que existías,
Y por ese amor, se descubrió todo.

Y así comenzó todo... en el tiempo, aquel día,
Que con la sola intención de un beso, te di todo,
Para entonces dejar a Cupido, con quién se envía,
Y llega la inspiración, el amor, la pasión y todo.

Aprovechar el momento en el que porfía,
Para escribirte y poder así, contarte todo,
En estas muy sinceras líneas alma mía,
Para que perduren cuando yo ya sea lodo.

Pero lo más bello de todo fue aquel día,
En el que a pesar de todo y contra todo,
con la intención de un beso fuiste mía,
Para, desde entonces, amarte de ese modo. A.G.


Tu llegada

Tú llegaste a mí para quedarte,
Porque tú fuiste para mí todo,
Hasta quedar en mí al separarte,
Y estar siempre así y de ese modo.

Hoy solo estoy, sin dejar de amarte,
Porque eres como respirarlo todo,
Y fue así desde tu llegada, para quedarte,
Siendo desde aquel instante... para mí todo.

Fue todo... para mí al quedarte,
Siempre tú fuiste para mí todo.
Pues, ya nunca pude olvidarte,
Y te amé tanto, así... y de ese modo.

Y con el tiempo aprendí a amarte,
A solas, en mi alcoba y a mi modo.
Tanto, que a veces pienso que al quedarte,
No hubieras sido... para mí todo. A.G.

Tus Ojos de Niña

Amo a tus ojos de niña; cuando se te cierran y porfían
Debajo de un diminuto beso estampado en tu mejilla
Porque esto es el amor, es morir mil veces en un solo día
Y otras tantas al quemar todo el pensamiento en un día

Resurrección que es el tormento de la próxima agonía
Es como una fuente de convivencia y de familia
Este amor eterno que promete, crece y se madura
Que hoy en medio de alegrías y dolores sufre y confía. A.G.


Tú, mi verdadero amor.

Mi Vero... no lo había sentido así,
Tan intenso, diamantino y tan puro,
Como este cariño que siento por ti,
Es así, aunque yo sea ya maduro.

Mas hoy te quiero y por ti ya todo sufrí,
Al pensar en perderte cuando más te quiero,
Con cariño puro y de verdad, así lo sentí,
Fue sin advertirlo, que ya eres mía, eso espero.

Me inspiras amor puro, yo ya lo intuí,
Y con amor de verdad, y sin pasión te quiero,
Con ese amor que solo se siente por ti,
Por tus ojos de niña y tus labios carmesí.

Pero hay amor, como te quiero y es a ti,
Desde que ayer té vi, fue lo primero,
Este amor tan grande que siento por ti,
Y así fue, hoy tan puro y sincero.

Tu deseo de ayudar aquel día y fue a mí,
En un Bingo, cuando jugabas con esmero,
Fueron de esas cosas que pasan, cuando te vi,
Recuerdas, cuando perdí y me diste de tu dinero.

Fueron esos los detalles que me enamoraron de ti,
Y hoy al recordarlo debo saber que te quiero,
Con sorpresa veo que a quien adoro es a ti,
Aunque el mundo este lleno, solo a ti te quiero. A.G.

Y gracias al fin

Gracias por haberte conocido,
Por haber llenado así mi vida,
Por darme tu amor y darme tu olvido,
Sin ello no hubieses sido al fin mi vida.

Gracias por permitir con tu olvido,
Lo que nunca esperé en la vida,
Que fue llegar a ser como el olivo,
Fuerte y tenaz en amor y vida.

Gracias hoy te doy por tu olvido,
Siendo tú el amor que esperé en la vida,
Para llenarla de recuerdo amor y olvido,
Pero feliz... por solo esto... mi vida.

Gracias por ser de alguna forma tu preferido,
Y siendo así de ese modo... el primero en tu vida,
Nunca me contentaré con algo parecido,
Solo contigo, mi amada y querida... tú mi vida.

Gracias mil, por haberte conocido,
Hoy sé que fui así... único en tu vida,
Por este amor secreto... por los dos así elegido,
Para así, al fin, ya nunca llegar al olvido. A.G.

Insistir y soportar.

El amor, nos enseña todas las virtudes. (Plutarco)

Una vez... sabido todo... sobre la verdadera situación de Vero con su novio Al, no desfallece y continúa como si no conociera nada, pues como ya sabemos... cuando Al, los sorprendió, en el acto sexual, ellos no se dieron cuenta. Así las cosas, por aquellos días, el cambio de Vero fue sorprendente; tanto, que llegó el momento de ya no querer recibir las caricias que Alber, le prodigaba.

Pero Alber, esperaba (como un tigre); la oportunidad de actuar y esta, nada que se presentaba. Hasta que una noche, Vero en compañía de su novio visitó a Alberto (Vero, le había puesto como condición, para seguir con él; que nunca más interrumpiera su relación con Alber.,); quien esa semana, estaba ligeramente resfriado. (Parece que esta afección no se acabará nunca.) La sorpresa fue doble, Alber, no sabía que hacer y solamente, se le ocurrió mostrarle al novio de Vero, el borrador de la (muy fuerte) novela “Berenice” que (inspirado) pensando en... Verónica, estaba escribiendo.

Y ocurrió, otra sorpresa, el novio de Vero, no se inmutó siquiera por el contenido del libro. Solo dijo, con cierta ironía... - ¿Berenice? Seguramente, ésta novela irá a tener mucho éxito. – (El muchacho, no entendió que Verónica y Berenice, es lo mismo.)

A lo cual, Al... sorprendido concluyó sobre la mayor seguridad que el novio de Vero, tenía... o, creía tener, sobre ella. Pero, Vero, que era una muchacha sorprendente y muy inteligente; calculando el resultado de la visita, resolvió cambiar de actitud con Al, y volvió a aceptar sus caricias, inclusive en público. Hasta, delante del novio. Vero, a pesar de su muy corta edad, era una mujer de mucho talento, seguridad en sí misma y poseedora de una personalidad imponente; y por lo tanto, no se iba a doblegar tan fácilmente. Al, descubrió, entonces, otras características de la personalidad de Vero: Era dominante, caprichosa, orgullosa, egoísta y hasta tremendamente... celosa, a lo cual Al, resolvió, no volver a hacer caso y dejar que las cosas se desarrollaran; que el tiempo, (en esto, su mejor aliado) lo resolvería todo. Así iban ocurriendo los acontecimientos y a Alber; ya, no le importaba nada, solo las abundantes caricias íntimas; y las (constantes) entregas sexuales que Vero, le permitía... cuando Al, se las pedía; ahora... muy de vez en cuando.

Como un felino que espera a su presa... Alber, aguardaba la gran oportunidad, o sea, que Vero, y su novio se pelearan; pero esta riña nada que llegaba y la situación para Alber, se iba poniendo, color de hormiga; ya que el novio de Vero, resolvió entonces abrazar y acariciar a Vero, en público, cosa que nunca se había presentado. Ya no solamente la abrazaba, sino que la besaba delante de todos. Y Alber, seguía en la oscuridad; por el hecho de ser “novio” de Vero pero, en “secreto”; y su papel seguía siendo, como el de un tigre: Esconderse, agazaparse y esperar; con la convicción, de que ya, de todas maneras, la había hecho suya (y de que seguiría siéndolo) y por la primera vez, pues él y solo él... al final de cuentas, la había desflorado.


Vero... Poco importa

Que tengas otro, eso no me importa,
Por eso, el cómo me llamen al soportar
Que tienes otro, ser tuyo es lo que me importa,
Que nadie se meta, si soy yo quien lo soporta.

Solo sé que debo ser yo, el que así se comporta,
Salido de un mundo irreal que solo a mí me importa,
Me conformo con tus migajas, es lo que a mí importa,
Es así mi amor, tal cariño a nadie le importa.

Si soporto que tengas otro, es a mí al que le importa,
A nadie más, que no se metan en lo que solo a mí importa,
Y así te quiero y así te adoro, es lo que importa,
Si me das el cariño que yo quiero, por eso mi ser lo soporta. A.G.

Tú me enseñaste todo... con ese beso:

A amarte así de ese modo y en secreto,
Privarme de tus labios y besar tus mejillas,
A escondidas, ocultos y en secreto,
Para ya nunca poder olvidar ese secreto.

Siempre en el corredor, a la entrada,
En secreto, yo te doy mi amor en un beso,
Solo en tus mejillas, siempre a la entrada,
Te tengo y te entrego de mí todo... en ese beso.

Por eso siempre allí te espero,
Para ver si me permites ese beso,
Que mi alma siente como si fuese entero,
Y con agonía yo siempre lo espero.

Me muero por esa demostración de amor,
Mi ser anhela y se muere poco a poco,
Hasta que llega el momento del amor,
Con ese encendido beso, dado de a pocos.

Mi vida, mi cielo, por un beso tuyo yo me muero,
Y por ese beso, por esa caricia yo lo olvido todo,
Así con ese beso yo me siento todo entero,
Feliz como nunca y sin saber ya de mí todo.

Como me gustas y como ya te quiero,
Cada día más y más estoy de ti enamorado,
Ya no tiene reversa este amor por ti mi lucero,
Y desde entonces, ese beso, es el que yo prefiero. A.G.


Una noche, después de orar, Al, salió de su apartamento (o, ahora... escondite sentimental) y resolvió hacerse presente, en el apartamento de Vero; para visitarla en la zona social del mismo. Pero, Vero, no mostró interés alguno por la tal visita de Alber; dando a entender un repentino y completo desinterés por él. (Además estaba atendiendo, una visita de sus compañeros y compañeras de Colegio.) A lo cual Al, respondió marchándose muy triste, para refugiarse en su apartamento; y no volver a salir de él, en varios días. Suspendiendo, desde luego, las visitas matutinas a Vero, en su habitación y dedicarse por completo a revisar y terminar su novela “Berenice” cuyo tema, de alguna forma, lo conectaba con su Vero, adorada.

Pero, al cabo de unos días de encierro en su biblioteca Alber, sorpresivamente, fue visitado por su adorada Vero; quien volvió a mostrar interés en Alber... y desde ese momento, resurgieron las caricias y las entregas sexuales, desde luego, más ardientes que antes y más intensas que nunca. ¡Como si fuera la primera vez! ; Era manifiesto, que se necesitaban mutua y sexualmente.

Y Alberto, al reiniciar las visitas matutinas a Vero, le esperaba otra sorpresa; su amada, lo aguardaba despierta y levantada, cubierta con solo una diminuta y vaporosa pijama, que mostraba provocativamente, su esplendoroso cuerpo... en toda su magnificencia. Era para derrumbar al más fuerte (además Vero, esa mañana, no estaba sola, estaba con su - abuelita – única aliada de Al. Quien hacía “cocos” desde la cocina.) Alberto, desde luego, muy sorprendido, disimuló su emoción y conocedor de las mujeres, calculó que tal actitud, era para que Vero, pudiese, probar y comprobar; la clase de amor que Al, tanto, predicaba profesar hacia ella. Y tenía razón, tal actitud, era para eso; se lo dijo, más tarde, su prima. También le dijo que Vero, ya le amaba de verdad y que Alberto, le hacía mucha falta, que por esto... resolvió ir a buscarlo a su apartamento.

La dicha de Al, era completa, por aquel tiempo. No se cambiaba por nadie, estaba seguro del amor de su Vero, idolatrada... eso era lo que verdaderamente le interesaba. Puesto, que confiaba en ella ciegamente; ya, Alberto, podía hacer, lo que desde que empezaron el noviazgo “secreto”, no podía; y era, concentrarse a escribir, tanto la novela que empezaba (“Berenice”); como a terminar de pulir su libro (“Enteluz”) muy próximo a salir para Edición. En adelante... Al, pensaba que así, viera al “novio” de su Vero, en actitud amorosa con ella... él estaría entonces, muy seguro del amor de su Vero, adorada y que ante tal actitud; no sufriría tanto, como antes; ya, que su Vero del alma, con una mirada, con un gesto le comunicaba, siempre... que lo amaba y esto era suficiente para Alber.

Entonces, aunque ahora, suspendidas nuevamente las visitas matutinas al apartamento de su adorada; los besos en las mejillas, las caricias en su cuerpo de diosa y las consecuentes entregas sexuales, eran más escasas que nunca. Pero, cuando estas se daban, eran más ardientes e intensas. Entonces, ya no le importaba nada a Al... sino, el hecho de tener cada día, la oportunidad... siquiera, de estamparle un solo beso, aunque fuese uno de ellos, muy corto... o, dos; uno en cada mejilla.

Esta oportunidad, se presentaba en cualquier momento y en cualquier parte; en el ascensor, en las escaleras (siempre desiertas, especialmente, en los descansos de los pisos impares) en los corredores y pasillos etc. Ya que en segundos se cumplía, lo que parecía un “rito de amor”; lo cual, era suficiente para el corazón de Al.

Exactamente y casi siempre, sucedía así: Al, la tomaba suavemente del brazo y la conducía por el pasillo de salida del ascensor, hacia la escalera, desierta, de la Torre C., donde vivían; ella, con paso rítmico y muy femenino, se dejaba conducir y con el bamboleo de su falda plisada, que al arribar al final del pasillo y llegar al descaso impar de la escalera; al volverse, para ser besada... se tornaba como una campana, que se lanza al vuelo, anunciando el ardoroso amor que se avecinaba. Al, prontamente la asía de los brazos; y la besaba tierna e insistentemente, para después de ser tapados, ambos, con la amplia capa del uniforme del colegio... de Vero, e izarla (con sus poderosos brazos) contra su cuerpo y Al, con una de sus manos, correrle el elástico pantalón negro del uniforme y la pantaleta de la educanda; Al, procedía a abrirse la bragueta, sacar su poderoso falo y penetrarla... (mientras Vero, con las piernas entrecruzadas al cuerpo de Al, se ayudaba a sostener agarrada con las manos entrelazadas de la nuca de Al, en una sinfonía amorosa y sexual; que solo la fuerza de la pasión produce) contra la baranda interior del descanso impar, unidos corporalmente, en un interminable beso y entretejidas sus lenguas... que Alber, sacaba y entresacaba con ritmo, de la boca de su adorada. Para seguidamente... ya satisfechos sexualmente, por una dos y hasta tres intensas y seguidas veces; bajarla, arreglarla y devolverla hacia su residencia, con otro ligero giro. Los gestos, las miradas y los movimientos corporales, cargados en ese momento, de gran feminidad y elegancia; que acompañaban tal evento, fueron y serán, el más grato recuerdo que hasta la muerte Alber, tendrá de su Vero... adorada.

Y en esta forma, se fue desarrollando ese amor extraño; que con un solo beso, dado en sus preciosas mejillas, y con caricias cortas y furtivas... en su cuerpo; o, con largas entregas sexuales, se llenaba... y sobretodo, se fortalecía este amor grande y único; tan intenso como ninguno... por ser “Platónico”. Pues, se entendían a señas y hasta por telepatía se amaban; era como soñar despiertos; para ellos, un solo instante de amor, era como un siglo. Ahora, lo único que preocupaba a Al, era un ligero gemido, salido desde dentro, muy dentro de su amada, por cada furtivo beso recibido. Era de dolor, era de pasión, era de rechazo o, era de entrega. ¿De qué era? Ese imperceptible, pero muy claro ¡ju... ! Seguramente, que era la expresión inconsciente que suelta un ser del cielo; al ser besado en la boca. Concluyó finalmente Al. Por intermedio de ese acto; Al, sentía a su Vero, dentro... muy dentro de su ser, por el resto del día. Por esos besos, dados con calor, en una de las mejillas; en la boca; o, en el resto del cuerpo de su Vero adorada, se consumaba ese amor.

O, también, por medio de largas entregas sexuales Al, la tendría por horas, penetrada dentro de su cuerpo y entonces, no le haría falta nada más. Ya que en el fondo, ese acto para él, era la confirmación... del amor de su Vero, adorada. El hecho, de buscar juntos con afán, el lugar apropiado para esconderse y realizarlo... hasta poseerla sexualmente, tal y como si fuese, la primera vez. La complicidad impuesta por la característica de ese amor clandestino, hacía del hecho, algo más intenso al realizarlo y al acabarlo. ¡Era pues, esta... la magia y la gloria de este amor... tan extraño!

Vero:
Por el rito, de un beso tuyo.

Fue siempre así, cuando por los pasillos yo te llevé y te besé,
Y cuando por esos pasillos te conduje para amarte así,
Para cuando al llegar al final de aquel pasillo, te besé,
Cumpliéndose así, un rito de amor inmortal y de frenesí.

Todo fue, conducirte con cariño y suavemente del brazo,
Actitud que tú al caminar, denotabas con gusto y coquetería,
Así fue como creció ese amor, además con un fuerte abrazo,
Hasta sentir tu respiración demostrando que aún porfías.

O fueron tus ojos que brillando al abrirse y al recibir,
Me dijeron que te besara con ardor y siempre así,
Para desde entonces desear constantemente repetirlo así,
Sin dejar nunca, ni permitir dejar, de tu amor sentir,

O fue tu forma de andar al ser llevada para besarte,
O fue la falda plisada y ajustada a tu cuerpo,
Lo que hacían cumplir así con el rito de besarte,
Para sentir siempre mío, ese tu escultural cuerpo.

Fueron los instantes más sublimes y pletóricos de gloria,
Los que hoy acompañan lo más querido de mi memoria,
Al tenerte así, conformando ese instante en uno muy bello,
Que todavía hoy no quiero dejar de recordar todo aquello.

Desde entonces, mi Veró adorada, ni siquiera suponías,
Que así tus besos y tu amor me embriagaban, solo por ti,
Y ya desde entonces y siempre, solo por ello, te quiero mía,
Sin importarme nada, ni siquiera sufrir, sino solo el amor por ti.

Y también en este acto de amor, fue tu respiración la que al salir
Abrazaban y estrechaban el ardor y la alegría del corazón
Pues al detectar aquella pasión salida con furia y escapar
Para llenarme pletórico de tanta dicha y de tanta adoración

Fue ese rito de amor, cumplido que al caminar y al llegar,
Y al hacerlo y celebrarlo, comenzarte así a besar,
Todo acompañado químicamente del aroma de tu cuerpo,
Fue para mí el hecho de poderte besar y sentir toda tu energía. A. G.

Al, tremendamente ilusionado... con respecto a Vero; ya hacía planes para la celebración de los quince de su amada; que sería en Octubre 17; o sea, dentro de los próximos meses. Alber, quería que ese día... fuese especial y sobretodo que su Vero, fuese muy feliz. De pronto, le asaltó un pensamiento; Alberto, hasta ahora se daba cuenta, de que Verónica, su niña adorada, solo tenía catorce años... pero que revelaba más de 18 años. ¿Cómo era posible que fuese tan desarrollada? Esa era la explicación a muchas cosas, que pasaban entre los dos y Al, hasta ahora se ponía a pensar en ellas; Al, no se había dado cuenta del asunto. Era tal su amor... y tal su obsesión por ella, que hasta ahora, no se había detenido a pensar que estaba ejerciendo presión sentimental, sobre una niña. Motivo más que suficiente, para que en el futuro, entendiera y valorara, lo mucho que ella... ya le había dado, hasta ese momento.

Le había dado amor, pero amor de niña; se había dejado besar las mejillas y el resto de su cuerpo, cada vez que él se lo pedía (o, sea en forma constante); pero, eran besos dados y recibidos, a y por, una niña. Hasta, ya se le había entregado, y es más, la había desflorado; pero, fueron actos ejercidos... sobre una niña. Realmente, era mucho más de lo que Al, podía esperar; y entonces, debía mostrarse, muy agradecido, por lo recibido hasta ahora. Debía menguar sus exigencias y sobretodo, comprender, que el sacrificio, para ella era muy grande; Verónica, se estaba comprometiendo, con una persona mayor, casi... sin darse cuenta. Por lo tanto la paciencia de Al, debía ser muy grande; y su tolerancia inmensa; si quería, que en el futuro, su Vero del alma, le llegase a amar; como él aspiraba a que lo hiciera. No sabía, si considerarse afortunado o, de pronto, un ser que recibe cariño; pero, como un padre. Bueno, esto el tiempo lo diría; por el momento, el comportamiento delicado y comprensivo de Al, debía incrementarse, en las futuras relaciones de los dos.

Pero, resulta que a la poste, todo... todo, podía pasar, dentro de la relación de la pareja, menos el hecho de negarse Verónica, a ir, a una parte alejada; o, escondida (generalmente a las escaleras de la Torre) y poner las mejillas, para recibir el; o, los besos de Alberto y luego... ser poseída. Esto era el colmo de la desatención, un casi imperdonable sacrilegio. Y así pasó una noche, a la salida del gran Salón de Juegos, del “Súper-conjunto Habitacional y Nucleario”. Pues, poco después de jugar al “Bingo”; cuando este... dichoso juego se terminó; poco antes de regresar a la zona de vivienda; justo a la entrada del ascensor... Vero, al pedido de Al, por un beso (hecho que significaba... una invitación a las escaleras; y el solicitado y consecuente acto sexual que le seguía) se excusó, alegando no estar dispuesta para ello. Pero, en ese instante, llegó el “novio” de Vero; y este, sí que le acomodó, dispuesta o no, dos fuertes besos; uno en el cuello y otro en la mejilla, que de milagro, no le puso otro en la boca. Y enseguida, la tomo del brazo y la metió al ascensor. Al, se alejó disgustado, herido y triste del escenario. Fue, un adiós tácito, una despedida que en ese momento... Verónica, no captó o, que si lo hizo, no lo demostró. Como, otras tantas veces (cuando de pronto, sí lo amaba... de verdad, pensaba Alberto) al suceder algo parecido: Ella, recapacitaba y lo llamaba aparte, inmediatamente (seguro, que por lástima) delante del novio o, no... para explicarle y sobretodo, para pedirle que tuviese paciencia.

El tire y afloje, de Verónica, duró unos días más; alargando la agonía sentimental de Al. Unas veces Veró, pensaba decirle al “novio” que no volviera y otras, dejar las cosas como estaban. No estaba segura de que hacer. Era que también sentía pesar por Al (sin duda, también ya le amaba.) Además y principalmente, porque, las peleas con su “novio”, por causa de Al, se estaban acentuando, pero eran muy cortas, se entendían pronto (o, así lo demostraban) y se contentaban. Así las cosas, Alber, solo tenía que saber esperar y dejar pasar los acontecimientos. La gran incógnita era: Si Al, se retiraba de Vero, a esperar a que ella lo llamara, para así, él poder poner las condiciones, para volver con ella. Esto, era lo más arriesgado que Al, podía hacer, pero, era lo más sensato. Si Verónica, se peleaba con su novio, que fuera por causas extrañas a Al, éste no se debía mezclar en tal asunto sentimental, debido a posibles consecuencias en el futuro. Pelea... que no llegaba y entre tanto... Alberto, cansado de esperar lo que no obtenía; (le tocó) se hizo... amigo del “novio” de su Vero, adorada. Completando el trío... sentimental, que tanto Al, temía.

Y Alberto, de pronto, no aguantó más la espera por una visita de su amada y una mañana, regresó al hábito de visitar a su “novia secreta” en su alcoba. Sorpresivamente, volvió a ser bien recibido y aceptado. Comenzaron, después de un tiempo, esos besos y esas entregas apasionadas, abrasadoras (quemantes) tiernas; capaces de transmitir amor loco. Fueron tantas y tantas... esas caricias y esas entregas sexuales que Al, salía del recinto, cada vez más embriagado de ellas y desde luego que muy feliz y satisfecho. Eso era lo que él en el fondo anhelaba; cariño de verdad o, amor y sexo... del bueno. Descubrió que su Vero... adorada, las sentía tanto como él y que también a ella, esas caricias y esas entregas, le penetraban hasta el alma. Alber, además descubrió que su Vero... ya le amaba de verdad. Creyendo entonces, en la realización del milagro pedido al Señor; así mismo, comprendió que el secreto, consistía en tenerle mucha paciencia a Verónica; y en darse cuenta de que estaba acariciando y besando el rostro de una niña; y principalmente, poseyendo sexualmente, a una niña... pero, con cuerpo de mujer hermosa.

Suspendidas nuevamente (a petición de Vero), las visitas matutinas de Al, a la alcoba de su amada; y además... se presentó otro gran problema: Vero, nada que dejaba al “novio”, pues, éste, la presionada constantemente, para que fuese dura... e indiferente... con Alberto. Hasta el punto, de pasar varios días sin Alber, poder “besar” a su Vero adorada... ahora... ni siquiera en las mejillas. Y así... con el paso del tiempo Al, se moría por besar y por poseer a su Verónica, del alma y nada que ésta cedía; ni se dejaba propiciar tal embestida amorosa, ardorosa y tierna.

Pero, Alber, pensaba que ya había perdido tal posibilidad; sabía también, que tenía que aguantarse, o, de lo contrario, perdería para siempre a su Vero adorada. Al, para no ser intenso, contenía tal impulso como un hombre; hasta que de pronto, a Al, se le olvidó (o, acostumbró) buscar la oportunidad para conseguir besar a su adorada. Tal actitud, hacía aparecer a Al, como el mejor de los amigos de Vero. No como el “novio secreto” que en realidad era. Pero, así es la vida de un enamorado de verdad; tiene que aguantar y aguantar... hasta que su amada, se acuerde de su existencia y le complazca en sus requerimientos amorosos; ella sabe que lo tiene y de pronto, sorpresivamente, le da todo... lo que tanto quiere. Se lo da... como premio o, como un ajuste de cuentas amorosas; o, finalmente, se lo da, para no perderlo, porque en el fondo lo necesita. A la mujer, le gusta probar (de vez en cuando) a su amante hasta el punto de la desesperación solo, para estar segura de su amor.

Tú mi Verónica...

Tú mi Vera, con ojos de muñeca encantadora,
Bella moña hecha mujercita que mi alma añora,
Dime amor, hasta cuando mi ser te espera,
Pues, en el secreto y escondido desespero.

Tú llegaste para mí solo y en la aurora,
Del rescate de mi soledad, eres la autora,
Y a veces o siempre te ríes de mí por tesonero,
Termina pues, lo que iniciaste o desespero.

Niña mía que entre tus juguetes me atesoras,
Y al considerarme tuyo, me haces lo que otrora,
Hacías con tus juguetes al no dejarlos enteros,
Los destruías sin compasión, por eso te quiero.

Niña de mis sueños y mi amor sé pronto mi señora,
Acompaña el resto de mis días, tú mi seductora,
No sigas rompiéndome el corazón, déjalo entero,
Que ya pronto seré esclavo tuyo, por tesonero.

Niña de mi corazón, sé mía con un beso y ahora,
No alargues más el camino a lo que mi ser añora,
Sé buena y hazme caso, tú la niña que más quiero,
No me dejes más en el rincón de tu canastero.

No me archives tú mi niña, ven y sácame ahora,
No me dejes, mi vida, en la oscuridad de la aurora,
Hasta que salga por completo el Sol, yo te espero,
Allí donde me dejaste, solo tú, lo que más quiero.

Pero feliz de ser algo en tu vida, niña que mi ser añora,
Nuca olvides de sacarme del escondite, pues estoy en mora,
Acuérdate de mí, tú mi ser y mi dueña, tú mi Vero,
Allí donde me dejaste, por ser tu secreto, yo desespero.

No cambies tan de pronto y sé mi señora,
Trueca conmigo, te lo ruego y hazlo ahora,
O de pronto, ya no dejas nada, por que desespero,
Tú mi Vero, porque será que tanto te quiero.

Cielo mío, mi Vera adorada, tú mi alma ensoñadora,
Acuérdate de mí, estoy en tu juguetería amañadora,
Ven mi amor y juega con migo, estoy en tu canastero,
Pues, tu silencio es mortal, para lo que yo espero.

Ven y sácame de allí, donde me dejaste otrora,
Acuérdate de mí, niña hermosa y encantadora,
Trátame... como oso de peluche de tu juguetero,
Y háblame antes de mandarme al peluquero.

Deja por lo menos a tus ojos verme ahora,
Son tan bellos, que por ellos mi alma añora,
No mires más hacia abajo porque desespero,
Solo ver la luz de esos ojos es lo que más quiero.

No olvides que tú iniciaste todo, eres su autora,
Rompe ya tu silencio mi amor, pero hazlo ahora,
De lo contrario, sufriré por ti... lo que más quiero,
Y de pronto, sale el coco y traga tu cuerpo todo entero. A.G.

Era tal, el amor de Al, por su Vero... del alma, que solo, se contentaba, con verla (desde lejos) pasar para el colegio; y a veces, acompañarla, solo un trecho del camino, sin atreverse, siquiera, a buscar el rostro de su amada y estamparle, ese ardiente beso, tan anhelado y tan necesitado, por y para, el corazón de Al. Hasta que un día, antes de regresar Alber, a la Iglesia, al servicio de la tarde; fue a buscar a su Vero... del alma para invitarla; a lo cual, ella manifestó, que próximamente iría pero que esa tarde no. Que mejor le contara y participara un poco... de aquello que le decían en su Iglesia.



Insistir...

Alberto, en el fondo, buscaba un cambio en la vida espiritual de su amada... Verónica; a continuación, al despedirse de Al, (como cosa sorprendente) Vero... le puso la mejilla a Al, para que este la besara y le entreabrió sus labios; reanudándose los ahora... esporádicos, tiernos y apasionados besos en las mejillas y en la boca nacarada, sensual y tierna de su amada. Era como volver a comenzar, pero, que se podía hacer; para Al, esa actitud significaba mucho. A pesar de que Vero, ya no le miraba a los ojos, ni le sostenía la mirada, como lo hacía antes; era elocuente que Alber, estaba perdiendo a su Vero. Y así, continuaron por algún tiempo, más como amigos, que como “novios en secreto”; viéndose poco y manifestando, ese cariño, también, en muy en pocas oportunidades.

La seriedad desplegada por Vero, hacia todo lo concerniente con Al; y hacia el trato directo con este; era otro síntoma preocupante, en esa relación; ahora, aparentemente moribunda; era evidente, el amor, estaba enfriándose, cada día más, entre los dos amantes. De ese amor desesperado puro y tierno que existió... desde luego, quizás, más sentido por Al, que por Vero; ya no quedaba nada, ni la sombra. Ya que Vero, al parecer, solo se dedicó (como hacen los arácnidos hembras con sus machos) a envolverlo, tenerlo, sentirlo y sacrificarlo. Además, sucedió algo todavía más preocupante: Vero, estaba sintiendo una especie de repudio hacia Alber, pues, le fastidiaba, hasta la Colonia francesa (Jean Marie Farina) que éste usaba.

Alberto, no estaba solo en esta tarea de cautivar a su Vero; estaba desde luego con Dios y también tenía sus aliados, como ya lo he mencionado; se hallaba, asimismo, un tío de Vero, quien era minusválido (otra víctima, de la violencia aludida al principio de la novela.) Y muy amigo de Alberto; fue precisamente él, quien sostenía que:

- En esta relación, al final triunfaría... Alberto, si Al, le tenía la suficiente paciencia a Vero. -

El tío de Vero, de vez en cuando tenía charlas con su sobrina; quien le tenía respeto y aceptaba sus consejos. Sabiamente, sostenía que: - Si Al, era mayor para Vero, el novio de Vero, era muy joven para ella, por el carácter maduro que ella poseía. –

Era que en Vero, se combinaban varias cualidades: Joven, bonita, hermosa y madura; cualidades que la llevaron a aceptar a Al, como su “novio secreto” y desde luego, que a Alber, le cautivaron tanto. Cuando Vero, aceptaba con resolución los consejos de su tío... cambiaba la forma de ser con Al, y volvía, por lo menos, a sostenerle la mirada y a buscarlo con ella; demostrándole el amor que Alberto, tanto necesitaba. Quien, ya solo, con tan poco se contentaba; pues, era tal el amor de Alber, por su Vero... que cualquier cosa, venida de ella... era importante para él; con tal de no dejar de sentir que su Vero, todavía le amaba. Al, gozaba intensamente cuando esto pasaba; cuando su Vero, del alma, siquiera le miraba fijamente a los ojos; Alber, se perdía en esa mirada, se transportaba, por fracciones de segundo; en el tiempo y la distancia, hacia la felicidad intensa y sublime, que solo le proporcionaban esos inmensos, brillantes y energéticos ojos de niña enamorada. Para Al, no había otros ojos en el mundo, solo esos; y por ellos, daría la vida; o, lo que fuese necesario... y esto, por ningunos otros..

Un día Alberto, seguramente para establecer de una vez por todas, la política a seguir en el futuro con su Verónica, adorada... en relación con el actual comportamiento de su amada para con él; resuelve, en forma osada, concertar con ella, una especie de tregua y redefinir el comportamiento de los dos, en el porvenir; con relación al amor que parecía tenerse mutuamente. Para bien o, para mal... en cuanto a ésta relación; Al, tenía que saberlo todo, nueva e inmediatamente; para el efecto y sobretodo para fijar una nueva etapa en la vida de los dos, como pareja de enamorados (en el secreto compartido) Al, le escribió la siguiente... muy diplomática nota:

Verónica, mi novia en secreto:

Debido, a que según tú misma me has manifestado; que muy pocas veces lees mis cartas y además, y sobretodo, a que tengo que tomar próximamente, importantes disposiciones, a cerca de mi vida. Tengo que molestarte y rogarte que nuevamente renovemos nuestro pacto de amor en secreto, con el fin de saber, cómo exactamente estamos actuando en la vida. Si lo estamos haciendo en serio o por llevarnos la idea. Si nuestro proceder tiene futuro o si por el contrario estamos perdiendo el tiempo. Luego, mi Vero adorada, sé que no te gusta leer y supongo que tampoco escribir; pero hoy te ruego, una corta respuesta al resumen de mis amables y cariñosos poemas y además a mis cartas, que en el fondo fueron manifestaciones de amor, quejas y peticiones. Ahora, considerando, que yo siempre he cumplido en la mejor forma posible a mi promesa de quererte y comportarme como tal; te suplico que hoy hagas lo mismo y te apersones del papel aceptado libremente por ti, de ser mi novia en secreto; ya que con pena he visto que tu comportamiento de hoy, no es consecuente con tu aceptación voluntaria de ayer. Té manifiesto además que la toma de decisiones, para nada, afectará tu libertad, la cual nunca será perjudicada. Ni aún si algún día nos casamos.

Por lo tanto mi cielo, yo te pido, des contestación por escrito a esta misiva, respondiendo afirmativa o negativamente, las siguientes preguntas; y solo, si tu quieres, puedes ampliar, por aparte, las respuestas:

1) Verónica, quieres, si o no, continuar siendo mi novia en secreto.
2) Si así lo quieres, que sea con todas las consecuencias que esto implica.
3) Quieres, si o no, que siga viviendo cerca de ti o prefieres que sea lejos.
4) Quieres, si o no, continuar recibiendo mis (respetuosas) caricias en la forma como ha venido ocurriendo.
5) Quieres, si o no, continuar viéndome y sosteniendo una amistad aparente y/o un amor, en un secreto compartido.
6) Si así lo quieres, que sea con todas las consecuencias que esto implica.
7) Te comprometes, si o no, a actuar en consecuencia, siendo por lo menos amable y cariñosa conmigo, permitiendo que te visite de cuando en cuando y/o te acompañe esporádicamente al Colegio, desde y hasta, una cuadra más allá del puente.
8) Si así lo quieres, que sea con todas las consecuencias que esto implica.

Gracias mi vida, te aseguro que de ser positivas la mayoría de tus respuestas, las tendré en cuenta, respetaré y seguiré al pié de la letra. En la seguridad, de que nunca te arrepentirás de la toma de decisiones que hoy hagas.

Tuyo eternamente, y tu novio en secreto: Alberto

La carta anterior, que desde luego (extrañamente) fue contestada por Verónica en forma positiva; suceso que proporcionó a Al, una alegría y una seguridad, indescriptibles. La siguiente nota lo dice todo:



Alberto:

Gracias, por ser aquella persona que me ha sabido escuchar, interpretar y querer tal como soy; sobretodo, por escuchar, el montón de tonterías que digo; y por comprender las miles de veces que he llorado... por diversos motivos, que ni yo misma entiendo y que seguro ahora, podré entender. Pero sin embargo, hoy quiero que sepas que te creo demasiado importante para mi y para mi vida.

Gracias a ti, he podido superar muchos de mis inmensos temores; por esto te digo y te repito una y otra vez... que te adoro y que espero... nunca pero nunca... lo pongas en duda. No obstante haya muchas veces en las que me dices... o, en las que pones entre comillas a nuestro amor. Te confieso algo... yo también tengo miedo de que me digas que me quieres sin sentirlo. Pero sin embargo, también te digo... Hoy me di cuenta de que no puedo regalarte mi corazón. Te preguntarás ¿Porqué? Pues muy sencillo... a causa de que ya el... te pertenece y por completo. Por lo tanto, no me preguntes más; si te quiero; ya lo sabes... y además sabes la causa... o quieres que te la repita mil veces... Alberto, tu me gustas mucho... y también sabes como... Por último, mi respuesta es sí... a todas tus ocho preguntas.

Tuya... Verónica.


Pero, no obstante, de suceso en suceso, las cosas se iban desarrollando en forma extraña en la vida de los dos excepcionales enamorados. Y entonces... sucedió de todo... ya que hasta Vero, resultó embarazada, pero de su “novio”. (Confirmado por el tío de Vero.) Suceso que constituía la “tapa” de todo lo ocurrido y lo por ocurrir. Impactante noticia, que al principio Alberto, no pudo asimilar... pues, se dedicó a tomar trago y a hundirse en su pena, creyendo perdida a su Verónica adorada:





Verónica... Veróni.... Veró... Ve...

Y hoy lo sé, que tu mi Vero de niña fuiste amada,
Y hoy lo sé, que tú mi Vero de mujer has sido deseada,
Y hoy lo sé, que tú ya como madre tú serás adorada,
Y hoy lo sé, que mañana como abuela serás idolatrada.

Será que té ya perdí... en esta vida y a pesar de todo,
Verónica, te perdí a pesar del amor que pude, yo te di,
Desde que te hallé, no me imaginé, acaso llegué tarde a ti,
Pero, cómo es que haya pasado todo... así y de ese modo.

Siempre has sido y lo serás mi Veró... tú mi inspiración,
Desde el día en el que te vi, tú mi Veró... tú mi adoración,
Pero a pesar de todo tú mi Veró... tú mi fuente de expresión,
Te conformaste tú mi Veró... en mi “sin explicación”.

Hoy sin embargo, quiero asimilar que ya no puedo amarte así,
Hoy sin embargo quiero saber el porqué todo fue así,
Hoy quiero saber el cómo amarte ahora y siempre a vos,
Hoy yo quiero saber porqué tú ya no eres una sino dos.

Pero conformarme ya me toco, sino morir,
Para entender, que tengo ya que vivir sin ti,
Es una ley de la vida que siendo de otro tú,
Tengo que respetar, así me vaya yo a morir.

Pero mi Veró... cómo es que no te puedo ya tener,
Si nunca te he tenido y vaya yo a saber,
Pero si fue en mi imaginación que se vaya,
Y para siempre de una vez o voy a enloquecer. A. G.


Y así continuó esta relación por un tiempo... en el cual, los dos amantes en el secreto compartido, parecían entre ellos como... amigos. Hasta el punto, de que al no repetirse la frecuencia de los besos y las caricias; durante los furtivos encuentros y saludos. Sobretodo... ni siquiera, en las mejillas de ésta amada extraña... Solo, de vez en cuando, un pequeño roce de las manos de Al, en las mejillas de Verónica. Y eso era todo... hasta tal punto de que a veces cuando ella (extrañamente y con los ojos humedecidos) le demoraba con sus manos, la mano de Al, en sus mejillas... Al, sorprendido se las quitaba presuroso. Alber, ya no sabia como proceder con su adorada. La amaba más que nunca; pero, no se atrevía siquiera... a buscar con su boca, las mejillas de su Veró. Se estaba volviendo un amor solo sentido, casi que de lejos, telepático y netamente “Platónico”. Y lo que verdaderamente mantenía a este amor... eran las miradas y las sonrisas amorosas (coquetas) de su Vero adorada. Y además, que de vez en cuando, Vero, le permitía a Al, que se le sentara junto, cuando ella se encontraba Jugando “Bingo”; circunstancia que Al, aprovechaba para arrimarse, muy pegadito, al cuerpo de su Vero... adorada, hecho que era aceptado coquetamente por ella... y todo... acompañado por fortuitos repentinos y muy breves picos; o, ligeros roces de piel; miradas enamoradas y las suaves caricias, de Al, en los cachetes encendidos de Verónica... la súper-niña mujer.

Vero... tus ojos...

Tu mi Vero... que será lo que tienes al mirar,
Cuando dejas a tus ojos siquiera parpadear,
De lejos o de cerca, como trasciende tu mirar,
Es que se siente la fuerza de ese, tu mirar.

Y soy tu esclavo, por la forma de mirar, de tus ojos,
Porque mi amor, son tan bellos y como crecen al mirar,
Pues, es la fuerza del amor expresado en esos ojos,
Que me pierdo y desfallezco... solo por ese, tu mirar.

Detrás de esas pestañas mi vida, se te escapa,
El amor que trasciende desde muy hondo,
Por la fuerza de tu mirar que atrapa,
Todo por el camino y hasta el fondo.

Es la intensidad del amor sentido que al mirar,
Desde muy en el fondo de tu corazón se te escapa,
También la energía que trasciende de tus ojos al mirar,
Y mi ser atento y listo al sentirla... es así como la atrapa.

Y me devuelven la alegría a mi alma en pena,
Por esos tu ojos que irradian fuerza a mi corazón,
Con solo verlos me hacen olvidar mi pena,
Que derriten y trastornan todo mi armazón.

Y sé, que tú sabes, que dominas el arte de mirar,
Para hacerme mi amor, así tu esclavo... solo tuyo,
Pero, alegre y necesitado de tu forma de mirar,
Y así te busco y te hallo, para estar al lado tuyo.

Y cuando los dejas, tú mirar... me llenan y cautivan,
Para jamás soltarme y así, hacerme el recluso de tu mirar,
Los dejas traslucir tu amor... y es a mí a quien quieren mirar,
Al final del sendero, me atrapan esos ojos tuyos al mirar.

Desespero, cuando hoy escondido y sin tu mirar
Solo en la separación a mi alma ya le toca escapar
Y concertar una cita con la tuya para podernos amar
Ya que solo de lejos puedo verte y con esto a mi alma consolar

Me has condenado a la distancia para desde allí poderte amar
Ya no puedo ni siquiera poder tu rostro con mis manos rozar
Un castigo que me das por el solo hecho de a tu semblante adorar
Y si no tienes compasión... por lo menos rompe el hechizo de tu mirar

Soy tuyo y tú también lo sabes ya, pero a ti no me dejas ni mirar
Tu carita de ángel y tus ojos de muñeca que a los míos vas a eclipsar
Entonces, porqué tanta frialdad esquivándote a mi mirar
No dando paso a mis caricias, las cuales, hasta ya te van a fastidiar

Solo y sin razón, a los rincones me has empujado, ya sin tu mirar
En la oscuridad de tu ausencia mi amor, me has olvidado ya
Solo sin ti, siento que te he perdido y no lo puedo soportar
Entonces recurro a soñar contigo, lo que hoy no me puedes prohibir

Pero madrugo a buscarte en la distancia y mi corazón no te puede hallar
Pues te amo de día, te amo de noche, te amo a todas horas sin poderte ya mirar
Y salgo de mí, cuando a ti en la distancia, al final del sendero logro mirar
Cruel destino a mi alma da, por el solo hecho de amarte sin cesar.

Mi adorada, que hice de malo que ya no quieres ni a tus ojos dejar mirar
Recurro a ti por los rincones, a ver si me das la limosna de tu mirar
Pero hay veces, solo recibo de ti una mirada, pero de quien se siente fastidiar
Mi vero... mi Vero del alma... ¿Por qué tanto castigo y con tanta crueldad?

Pero sábelo bien mi dueña y mi amor que por ellos voy a morir
Viendo y contemplando mi Vero... aún tu forma de mirar
Así tus ojos de muñeca siempre me acompañarán y al fallecer
En ese instante... solo tus ojos mi vida y mi cielo voy a recordar. A.G.


Y hasta que pasó: (Tanto va el cántaro al agua... hasta que al fin se rompe.) Un día Alberto, creyó no aguantar más los desplantes que cada vez más... le propinaba su Vero, adorada... Los dardos de Vero, llenos de veneno y los desprecios hacia Al, fueron tantos, que ya del amor entre ellos... solo quedó... como recuerdo: La risa burlona de Verónica. Al parecer además y para remate... Vero, estaba muy celosa, con su prima... pues, sabía de la amistad que se había formado entre Alber y ella. Entonces, fue imposible, ver un cambio en Verónica. Fueron ineficaces sus cartas, versos y misivas, todo resultó en vano (Vero, ya... no los leía siquiera... solo lo hacía su hermanita de 9 años; quien además los guardaba entre sus juguetes.) Pudo más la sinrazón que la razón. El dominio de lo carnal sobre lo espiritual. Ganó finalmente, el “novio” de toda la vida de Verónica. Además, y como si todo fuese poco, la tormenta sentimental se desencadenó, con el hecho, de conocerse la noticia de que Verónica esperaba un hijo de su “novio” de toda la vida.

Pero, antes que todo y a pesar de todo... como lo primero para la vida de Al, era el amor de su Verónica adorada, le escribió la siguiente (muy diplomática) carta:


Medellín, Junio 23 de 2025

Verónica, mi novia secreta, primero que todo, yo te ruego leer esta carta hasta el final, ya veras porque:

Ya nuestro amor (secreto) contra viento y marea, llegó a tres meses (90 días y/o, tres meses y medio.) Por esto te escribo esta misiva, para hacer un recuento de este amor (secreto) intenso (para mí único) diferente y muy hondo.

Gracias cielo mío, por los instantes de alegría dados a mi corazón; gracias por dejarte amar; gracias por esas miradas tiernas que a veces tú me diste, gracias por dejarte acariciar y por regalarme esos tiernos besos, dados en tus mejillas, mi dueña hermosa... Gracias por ser mi novia (en secreto.) Gracias por tanta alegría y consuelo a este ser que aunque no siendo joven, te quiso, te quiere y te querrá, más que a nadie en el mundo. Pero, mi dueña, eso, que últimamente y a veces, llamaste ser “intenso,” cuando traté de obtener de ti una caricia; por favor, si a ti te pareció intensa, una actitud así, es por (sobretodo, y de unos días para acá) lo muy poco que tú me diste. Vera mía, niña de mi corazón, un amor (secreto) es comparable a un recipiente, que como el que a mí me tocó en suerte (que para ti resultó grande.) Se llena con muy poco, pero requiere, desesperadamente, estar siempre lleno de amor y de cariño; expresado, con una sola y muy pequeña caricia, por lo menos una vez en el día; dada, recibida y sentida de verdad, y/o, próximamente, manifestado con una esquela:

Novios en secreto.

Es muchas veces el estado preferido,
De los enamorados de verdad,
Lejos del mundanal ruido,
Los chismes, cuentos y maldad.

Por ello, mi vida, soy feliz de lo ocurrido,
Pues, sé lo intenso de este amor de verdad,
Que se manifiesta así, sin aún haberse ido,
Y es capas de aguantar a toda tempestad.

El amor secreto despierta lo aguerrido,
De un corazón luchando con sinceridad,
Cada gesto, cada palabra es y ha sido,
Partido de un amor secreto y sin maldad.

Son gestos y miradas, lo más querido,
Ahora, cuando así se siente de verdad,
Porque, éste amor, es como pocos, sufrido,
Pero que aún así,, se es, feliz y de verdad.

Mas, no se arrepiente nunca de lo sucedido,
No dejando pasar este amor del secreto por piedad,
Al silencio, que mata todo, sin aún haberse ido,
Porque, es preferible ya el dulce secreto compartido.

Acostumbra, mi vida, a quien lo ha sufrido,
Pero aún hace falta, se extraña y sin saciedad,
Llena la imaginación del ser que lo ha sentido,
Hasta hacer realidad tanta espontaneidad.

Sufriendo, por quien aún no se ha ido,
Por sentirlo así, mi amor, y de verdad,
Hasta reventar mi Vero, por lo sufrido,
Y así, no obstante, realizarlo sin maldad.

Sin otro camino que el secreto compartido,
El amor secreto se acrecienta de verdad,
Y ya entonces todo sentimiento es preferido,
Porque tal acción no conoce la soledad. A.G.

Tuyo en la distancia.

Es sentirte lejos, pero cerca de ti mi vida,
Y es mejor mil veces, a no sentirte nunca,
Por la crueldad que acompañó tu ida,
Ya sin sentir por mí el amor nunca.

Es que no puedo ya dejar de amarte mi vida,
Ya sé que no puedo olvidarte nunca,
Soy tuyo y tú lo sabes mi dueña... mi vida,
Y lo ignoras sin piedad, no sentida nunca.

Es mi amor por ti hoy más fuerte que mi vida,
Y a pesar de todo mi Vero, no te dejaré nunca,
Yo mi amor, sin ti mi vida, ya no tengo vida,
Prefiero morir, desfallecer a dejarte nunca.

Hoy, así este amor me cause dolor y mi ida,
Yo prefiero, sentirlo que olvidarlo nunca,
Por lo maravilloso que es sentirlo mi vida,
Representada en ti, para no olvidarte nunca.

Pero aún cómplices del gran secreto, mi vida,
De este amor sentido en silencio y sin acabar nunca,
Es aún mejor que renunciar a ti, por una situación pérfida
Y vivir sin el secreto de esta ilusión que mi alma busca.

Y al citarte mi dueña, en mis sueños, tú mi vida,
Te aseguro que nos encontraremos allí sin temor,
Amor onírico, allí, te encuentro a ti mi vida,
Todas mis noches. Y poder amarte como nunca. A.G.

Así, que fuimos novios en secreto, que con una mirada, con una expresión cariñosa, o, por lo menos, con una amable carta, y/o, preferible, con un tierno y ardiente beso, estampado en una de tus mejillas de muñeca hermosa. Yo mi vida, la verdad, no persigo de ti, solo tu cuerpo, persigo tu corazón y lo persigo con tenacidad y afán. Lo quiero conquistar. Pero, también mi corazón (perdóname) estuvo hambriento de esos besos, dados con ternura en tu carita de niña hermosa... porque fueron cariño de verdad. Y estuvo (lo confieso) sediento de cariño ardiente y de poseer una persona a quien expresarlo... Luego, mi niña preciosa, porqué negarlo, fueron todo, lo que de ti obtuve y un consuelo para mí, más de lo deseado y merecido. Fueron mi vida, y mi alimento sentimental; y sobre todo, fueron mi esperanza y mi fantasía. Mi tesoro, yo no entiendo el porqué algunas veces me los negaste. Si alguna vez, en tu vida, sentiste la necesidad de ayudar a alguien y ese alguien, según me lo demostraste siempre, al parecer, fui yo. Y tú (a veces) no cumplías con ese rito de amor, o si lo hacías, era de mala gana y con una actitud de rechazo y peor aún de fastidio. Esto mi Vera adorada, a pesar de saber y estar segura de que por ti yo me muero. A pesar de saber que con esas caricias, me estabas dando ánimo. Que sin ti, mi vida, ya no es vida. Matando entonces (al rechazarme) a este amor naciente, y matándome a mí (sentimentalmente.) Y sí, mi amor, yo por ti, me convertí en “limosnero” de amor; de esos besos y caricias necesitadas desesperadamente, para hallar tu carita, inocente, criatura mía y así estamparlos amorosa y ardorosamente en tu rostro hermoso; estamparlos en el tuyo, solo en el tuyo (yo no busco, ni buscaré jamás, otro rostro.) Eres tú, o no será ya nadie más. Quien, desde ahora y en el futuro, ocupa y ocupará mi corazón. Seré pues, toda la vida, ladrón de tus besos y si por ellos me muero, que así sea. Yo te necesito, como las abejas al néctar de las flores. Tú has sido, desde el momento en el que te conocí, parte vital de mi existencia. Y tú sabes, que definitivamente, sin ti me muero. Y ya que puedo hacer, así, me enamoré de ti; siendo esta situación, hoy, ya irreversible (así es la vida, uno se enamora, no de quien debe, por ser la persona adecuada, sino simplemente, lo hace, sin saber porqué ni cómo.) Ahora, es, esto (tu amor) o nada y la nada, para mí: es la muerte sentimental; por lo menos por ahora, mientras llega la otra muerte; aquella, por la que te deje descansar, este ser “intenso” que te adora; o sea, mientras me llega la hora, única, que es capaz de interrumpir mi amor por ti. Mi dueña hermosa, aprendí a amarte así, (con todos los problemas causados por tu “amor” de siempre.) Pero, así es que te tengo, o de lo contrario te pierdo. Entonces, hoy solo te pido un poco de cariño, solo, tu buena disposición, al recibir las muy cortas y pocas caricias que te doy (o que tú, permitiste que te diera.) Con la esperanza de que algún día, aprendieras y te acostumbraras a quererme; para entonces, hacerme muy feliz. Puede, que de pronto, estimes que yo sea mayor para ti; pero mi Verónica adorada, esta situación, es relativa, porque te quiero con amor del bueno, soy todo tuyo entero y no te comparto, ni te compartiré en mi corazón, con nadie. Vivo por y para ti, mi amor. Fui para ti un ser, que te quiso de verdad; como nadie te ha querido, ni te querrá. Esto lo comprobarás, cuando yo, ya me haya ido. Verónica de mi corazón, así que ya cumplidos más de 90 días de un amor diferente (por lo menos, por mí de verdad sentido.) Es necesario que vivamos este amor, mientras me marcho, siquiera un poco más intensamente, solo un poco. Y ya al estar este ser intenso, muy lejos, déjame expresártelo, por lo menos por escrito. Pero por favor léeme. ¿Es esto mucho pedir? El amor, es entre dos, mi vida. No permitas que muera, muriendo sentimentalmente yo con él, sálvalo y sálvame a mí también. Ayúdame una vez más. ¿Qué trabajo te cuesta? Hazlo por compasión, si así tú lo prefieres, pero hazlo, mi dueña. No te pongas esquiva a mis caricias, ahora hechas imaginariamente, y próximamente, solo si tu quieres, por carta. Con la ternura que transmite mi corazón de ti enamorado; luego, contéstalas y sobre todo te ruego: léelas. Será un amor, sin nada material, como el que más dura. No como el amor carnal, que dura solo un tiempo, que no es constante y fiel y que sobretodo, una vez conseguido todo lo carnal, se evapora como el agua. Es que, mi dueña, yo te quiero, pero, para todo el resto que me queda ya de vida, que de pronto, sea corto y así, no te ponga más pereque; por ser (según tú) tan intenso. Ni tampoco, te dé más pereza (son tus dardos.) Porque yo te quiero, de verdad, con un amor distinto, con ternura y con amor puro (y sí, mi amor, descuida que ya pronto, se te acabará tu pereza al verme, simplemente, porque ya no me verás.)

Resulta mi dueña, que el amor así sentido, entre los dos, es tan verdadero que aún no estando juntos, y próximamente ya muy lejos el uno del otro, se sigue sintiendo en el corazón hasta que duele el pecho. Acompaña, gratifica y engrandece a quien así lo siente. Es el único amor que te hace digno y que a los ojos de Dios, inmortaliza. Es el deseo de sacrificio y de ayuda, al ser querido; ese que nunca se olvida, en ningún instante, ni situación alguna. Es el que ofrece mucho a cambio de nada. Es esa clase de amor, la que por ti siento, solo por ti, mi Verónica del alma. ¡Es ese amor, que me hace doler el corazón, de tanto amar! Porque, te amo despierto, te amo dormido, te amo a todas horas; ya solo sé que te amo, y próximamente en la distancia, sin retribución alguna. Ya ni siquiera, entonces, por el simple roce de tu piel, o detrás de un beso en tus mejillas. Así, sencillamente, te amo. Es por eso, que te lo transmití, con la sencillez de un ligero y respetuoso, roce, en alguna parte de tu cuerpo; con esa ardorosa energía pura, salida de mi alma de ti enamorada; y así, inexplicablemente, temiste aceptarla. Pero mi Vero, en adelante, de pronto, solo por escrito; déjala entrar en tu cuerpo, no la rehuyas; es el alimento del que se nutren los corazones verdaderamente enamorados. De esto la historia literaria, tú lo sabes, está llena. Lo demás, es sexo, pasajero y fatuo, que desde luego no es constante y que requiere estar cambiando de pareja. ¡No, eso no es lo que persigo de ti! Aunque puedo, desde luego, sentirlo y como es natural, me abstengo de percibir esa clase de amor, por respeto a Dios y a tu Ser que es el que me inspira tal sentimiento puro. Tú mi Vero, eres y has siso la fuente de este amor que experimento por ti, solo por ti mi Verónica adorada. Es que, para mí, los seres como tú, son para quererlos y amarlos con la fuerza del amor puro. Y el amor puro, no se expresa de otra forma, sino con una fuerza y un cariño igualmente puro. Eso fue, además, lo que me provocaron tus ojos angelicales y tiernos de niña enamorada. Así quiero irme, con ese recuerdo tuyo, sin expresiones de rechazo ni de pereza y/o fastidio. Y así (amorosamente) quiero, tenerte en mi memoria para siempre.

Lágrimas

Son lágrimas, aquellas que brotan
Por ti mi amor y mi alma silente
Son las que persisten al brotar
Lágrimas de dolor y celos insuficientes
Salen por tu indiferencia así al brotar

Aquellas que se vierten por este amor intenso
Que hieren a mi alma enamorada y doliente
Cuando tú con otro andas de la mano y de frente
Sin importarte nada, este mi dolor intenso
Así lo siento, aunque solo tú no mientes

Será por tu corazón ingrato, por no saber
Ignorar que por ti yo muero y mi alma matas
Es precisamente cuando te paseas sin yo saber
Ignorando mi llanto por tu ausencia tú tardas
Y luego, sales con el otro que tienes en tú haber

Son el único alto y caro precio de este amor
Que por ti siento y que me mata con dolor
Pero que solo pasa cuando me hace feliz
Lo hace intensamente, de verdad y con amor
Así soy desde el instante en el que te vi mi amor. A. G.

Es más, Verónica de mi vida, si por obtener tu amor, por un solo instante, lo perdiera todo, solo el hecho de haberte tenido, aunque fuese por ese instante, me ha hecho y en efecto lo hizo, el ser más feliz que sobre la Tierra haya existido. Entonces, no perdí nada, solo gané un instante de tu amor; suficiente, como para llenar a mi corazón por ti sediento. Fue, la esperanza de que tu fueras mía, esa que llenó mi vida, y así por ello he ganado, por la experiencia conseguida, al obtener de ti, aunque fuese por un instante, una mirada de ti enamorada, una caricia y la intención de un beso. Porque vales para mí esto y muchos más. Cualquier sacrificio por grande que este sea, por intentar obtener tu amor siquiera por un instante, me permitió ganar para mí, la gloria, de haberte tenido en mi corazón y esta vez, para toda mi existencia. Así me cueste hasta la vida, la que diera por ti, gustoso.

Ahora, solo me resta, desear en adelante lo mejor para los dos. Tu amor escondido y/o, tu novio secreto, y próximamente en la distancia; tu amor escondido que te quiere de verdad, cada día más, desde el primer instante en el que te vio. Porque la verdad, tú me gustaste, mucho, pero mucho, cuando te conocí. (Lo recuerdas jugando Bingo.) Y después, así te amé, y fue tal aquel impacto que te esperaré, por siempre. Además, hoy solo me resta desearte muchos éxitos, en tus otras relaciones sentimentales. Si, ello fue lo que tú quisiste y escogiste para ti. Es todo tuyo, es tu futuro y tu provenir, a lo cual tienes pleno derecho. Que seas feliz y que Dios quiera, nunca, pero nunca, pases, por lo que a mí me tocó pasar, para poder amarte, y demostrártelo, aunque fuese por un instante. Es muy duro, pero, así te quiero y a pesar de todo ya no se puede hacer nada para evitarlo. Porque te confieso, que ya lo he intentado, pero todo ha sido en vano. El estar en otros brazos, solo me produjo más deseo de ti. Tu perfume, tu química, me enloquece y me hace falta, tanto que ya no podría vivir sin ti, aunque fuese teniéndote en la oscuridad y en la distancia, pero teniéndote. Es ya que hoy solo vivo, por el solo hecho de saber que te tengo. Y claro que me hace falta verte, aunque sea de lejos, pero con esto me conformo, con saber que todavía te tengo y tendré. Y a propósito, te lo ruego, regálame un retrato tuyo, para llevarlo en mi alma eternamente. Finalmente, discúlpame, por lo extenso de esta carta (que será la última, sí tú así lo prefieres.)

Tuyo por siempre, te adora y estará eternamente, en la oscuridad de la esperanza y en la distancia que al parecer ya nos separará y que al juzgar, será cada día más grande:
Alberto.

P.D. 1. - Verónica, novia mía (en secreto.)

Niña mía, olvidaba decirte que en adelante (sí tu así lo quieres) y para no cansarte tanto, para no ser tan intenso; mis cartas, se limitarán a fechas tales como los once de cada mes; en la cual cumplimos meses de habernos hecho novios (en secreto.) Solo te pido entonces, tengas paciencia, por largas que resulten, pues cada mes, es mucho lo que tengo para comentarte. Tu sabes, que escribir, es uno de los medios que tengo para estar en contacto directo contigo y lo debo aprovechar. Luego, como me gustaría que tú hicieras lo mismo y me escribieras aunque fueran unas pocas líneas. Muy pronto te enviaré mi nueva dirección. Es más, si no me contestas (mis cartas) pensaré, que ya no quieres nada, absolutamente nada de mí. Además, mi Vero del alma, si tú, por alguna circunstancia ya no quieres continuar más, con esta relación secreta, házmelo saber y lo prefiero por escrito. De lo contrario asumiré que prefieres continuar conmigo; así, la lucha sea ardua, con el fin de que algún día, cuando tú hayas triunfado en la vida y hayas aprendido a diferenciar las clases de amor existentes. Harás, entonces, en tu corazón un lugar para el amor mío y así, lo nuestro triunfará y nos casaremos, para ser al fin los dos felices. Dios quiera, que no tengas que padecer y sufrir en la vida, para al fin reconocerlo; coronando entonces, un amor intenso y arduo como pocos. Yo por mi parte, aguantaré hasta donde Dios me lo permita. Porque, te juro que no fue fácil verte (besando) con otro y sobretodo, saber (próximamente, a la distancia) que eres de otro. Que tus besos y caricias son de otro. Hoy, ya solo sé (tú, me lo hiciste ver, con tu actitud.) Que la distancia me hará fuerte en tal situación y eso (la distancia) será lo único que al parecer nos separará y te aseguro que será mucha. Pero hoy, sin embargo, solo tienes que insinuarlo y reversaré decisiones que de lo contrario (al quedarme) me volverían loco de amor por ti, al ver que sin remedio no es correspondido; ya que tus desplantes, tus desprecios y tus dardos venenosos de ahora, son insoportables algunas veces, para este amor puro y sincero que poco a poco estas matando.

Aunque, todo absolutamente todo, hasta ahora, te lo he soportado, menos la indiferencia tuya a mis caricias (y próximamente a la ausencia de tus cartas.) Porque, por ellas, tú sabes muy bien mi corazón es que late. Igualmente... sí hoy, tu indiferencia cariñosa; y próximamente expresada por escrito, se hace una costumbre (como hoy ya está sucediendo, al vernos.) Igual asumiré que ya no quieres de mi nada, que sobro y que debo, así me muera, dejarte sola con tu destino y con tu amor de siempre... No sin desearte que seas muy feliz. Pero, al retirarme dejarte muy en claro que lo hago, debido a la fuerte presión que la situación impone, pero que te esperaré toda mi vida (aunque esté muy lejos) con la esperanza de serte, por lo menos útil cuando lo necesites; y cuando ya estés sola; entonces, y solo, entonces, si tú así lo quieres, y si yo estoy vivo, nos casaremos (por poder) y solo así, te amaré espiritual y carnalmente, por el resto que me quede de vida.

P.D. 2.- Vero, mi Vero adorada:

Ya por este mes, solo me resta comentarte lo feliz que me has hecho, a pesar de los momentos de indiferencia y de soledad, al esperar que siquiera me regalaras un instante de tu vida, solo para mí. Por favor otórgame en el futuro, más tiempo, y ahora, próximamente, por escrito (cada mes.) Para estar en la distancia juntos y departir las cosas triviales de la vida, porque esa es la vida. Está compuesta por esos detalles que quisiera compartir contigo. En adelante, solo a través de cartas. Pero hoy no sigas dándome las migajas de tus momentos y vivencias, dame algo más de ti. Aún cuando, sé que mi papel, es el de ser tu “Novio Secreto”, creo merecer, por lo menos la intención y el calor de tus caricias; así sean furtivas, escasas, y aún de papel; pero sentidas de verdad por ti. Y/o, en el futuro, por medio de una Carta de Amor. No quiero más, expresiones de desinterés, aburrimiento e indiferencia y fastidio, como cuando a veces, besaba ardientemente tus mejillas, o tu cuello, hombros, manos y/o en tus adorables brazos, o, tus largos y sedosos cabellos. Yo mi Vero adorada, en ese momento, en ese mini instante, lo estaba haciendo, con amor y mi cuerpo estaba atento a tus expresiones; tanto de aceptación como de rechazo. Por lo tanto, las detectaba al instante y sufría, si eran negativas. Siendo mi gozo, indescriptible, cuando detectaba que tú mi Vero, mi Vero del alma, las sentías y las aceptabas... ¿Mi vida, que te cuesta tolerarlas hoy, y próximamente por escrito, si me quieres, aunque sea un poco? ; ¿Es acaso, que es mucho pedir?

Mi amor secreto, y sí, yo estoy loco por ti, por eso, perdóname, si a veces fui intenso, pero comprende que tus momentos... a veces, eran tan pocos, que los sentía intensamente y que por esto, todo mi ser, se estremecía, al solo contacto de tu piel, y/o, al rozarte... Por eso, te pido me perdones y comprendas mi proceder al besarte, al acariciarte, al tocarte; en las pocas oportunidades que me diste, para poder realizar (ese rito diario) el amor intenso, ese que siento por ti, y te lo juro, solo por ti. A veces me pregunto: ¿Si esta (ser tú, la única) no fuese la causa de todo?

Verónica:

Noventa días de ser novios en secreto.

Gracias mi Veró del alma, mi Veró adorada, fueron noventa días de dicha
Al saberte en secreto tú mía, en un secreto intenso, sentido y compartido
En los cuales, cada día, trajo el afán, de un beso dado en tus mejillas
Un amor así, que lucha sin cesar por seguir, y seguir a pesar de todo.

Cada día, lleno de esperanza, fue la alborada de un amor puro y sin fin
Que floreció, del simple deseo de ayuda y que lucha contra todo
Que dio como resultado, un amor intenso que yo sé que siento
Un amor, que tú mi vida, sin darte cuenta, también ya tú sientes.

Amor secreto, sentido cada instante, por encima de todo y contra todo
Un amor puro, sin besos, tal como lo pediste, y que resultó eterno.
Un amor que lo da todo a cambio de nada, un amor verdadero
Eso fue mi Vero adorada, lo que entre los dos a la postre nació.

Nació del deseo de ayuda y de cariño, nació de la necesidad de amar
Nació del intenso latir del corazón desesperado que pide por quien vivir
Por eso, gracias mi reina y dueña de este corazón que por ti late
Así es y así será, aunque yo esté lejos. Y así será hasta que deje de latir.

Y fue, en el secreto compartido, de dos vidas que se unieron
Por el secreto, de un amor eterno y puro y sincero como pocos
Así que, mi Vero adorada, será una llama que ya nadie, ni tú, ni yo
Podrá apagar, por que arderá por siempre, testificando que existió.

Como fiel testigo de un amor puro y sincero, como pocos los de hoy día
Paladín de un amor que en estos días ya no existe, ni que existirá ya nunca
Un amor que se alimenta por los escondrijos, con la sola intención de un beso
Y que busca, en los rincones, la satisfacción y el cumplir de ese solo beso.

Un amor, en el secreto compartido, sentido y expresado en tus mejillas
Que ya lo sientes y siempre te estremeces por calor de aquel solo beso
Gracias mi Vero, por haberme permitido con la sola expresión de un beso
Sentirme así el dueño de tu vida, aunque sea por un instante.

Solo te pido, ser únicamente yo, el dueño de la intención de aquel beso.
Ser yo quien te ayude a sentir y a expresar tan inmenso cariño
Vivido y sentido como pocos, por ser tan puro y tan sincero
Mi Vero, te juro que ya no podría vivir sin tu amor, así sentido.

Obsesión, amor intenso, como se llame, para mí es amor sincero
Que no puede ya vivir sin sentirlo aunque sea en secreto
Aunque sea en la distancia que nos separa, o por lo que sea
Pero que jamás se deja y dejará de sentir en el fondo del alma. A.G.

Tú mi Verónica:

Tú mi Veró, con ojos de muñeca encantadora,
Bella moña hecha mujercita que mi alma añora,
Cuéntame, dime hasta cuando mi ser te espera,
Pues solo y en el secreto escondido desespero.

Tú mi amor, llegaste para mí en la aurora,
Del rescate de mi soledad eres la autora,
Y a veces te ríes y te burlas de mí por tesonero,
Termina pues mi Vero, lo que iniciaste o desespero.

Niña mía que entre tus juguetes me atesoras,
Y al considerarme tuyo, me haces lo que otrora,
Hacías con tus juguetes al no dejarlos enteros,
Los destruías sin compasión, por eso más te quiero.

Niña de mis sueños y mi dueña, sé pronto mi señora,
Acompaña el resto de mis días, tú mi seductora,
No sigas rompiéndome el corazón, déjalo entero,
Que ya muy pronto seré esclavo tuyo por tesonero.

Niña de mi corazón, sé mía con un beso ahora,
No alargues más el camino a lo que mi ser añora,
Sé buena y hazme caso, tú la niña que más quiero,
No me dejes más en el rincón de tu canastero.

No me archives tú mi niña, ven y sácame ahora,
No me dejes más en la oscuridad de la aurora,
Hasta que salga por completo el Sol, yo te espero,
Allí donde me dejaste, siempre tú lo que más quiero.

Pero feliz de ser algo en tu vida, niña que mi ser añora,
Nuca olvides de sacarme del escondite, pues estoy en mora,
Acuérdate siempre de mí, tú mi ser y mi dueña, tú mi Vero,
Allí donde me dejaste, por ser tu secreto, yo desespero.

No cambies tan de pronto y sé mi señora,
Trueca conmigo, te lo ruego y hazlo ahora,
O de pronto, ya no dejas nada, por que desespero,
Tú mi Vero... porque será que tanto te quiero.

Cielo mío, mi Vero adorada, tú mi alma ensoñadora,
Acuérdate de mí que estoy en tu juguetería amañadora,
Ven y juega con migo que estoy en tu canastero,
Pues, tu silencio es mortal, para lo que yo espero.

Ven y sácame de allí, donde me dejaste otrora,
Acuérdate de mí, niña hermosa y encantadora,
Trátame si quieres como peluche de tu juguetero,
Y háblame antes de mandarme al peluquero.

Deja por lo menos a tus ojos verme ahora,
Son tan bellos tus ojos que por ellos mi alma añora,
No mires más hacia abajo porque desespero,
Solo ver la luz de esos ojos es lo que más quiero.

No olvides que tú iniciaste todo... eres su autora,
Rompe ya tu silencio mi amor y hazlo ahora,
De lo contrario, sufriré por ti, lo que más quiero,
Que de pronto, sale el coco y traga tu cuerpo entero.

A.G.

Mi Veró adorada, recibe ahora, esta misiva y por favor léela dos veces; ya que es, o puede ser, una despedida; (si así tú lo quieres) luego, despreocúpate ya no recibirás otras de mi parte. Esta, será entonces la última. Que Dios te bendiga y te guarde. Gracias por todo, tú mi vida y mi tesoro. Han sido ya 90 días de dicha... y sufrimiento, pero así es la vida, que le vamos a hacer. El destino hoy nos fue adverso, y solo por eso, te repito que no busco ni buscaré otra. Yo no tengo afán, te esperaré. Porque sé que estamos destinados, ya en el futuro, el uno para el otro; circunstancia que la vida nos dirá, si fue así. Hoy no lo sabemos ni tu ni yo, pero, mañana, se puede confirmar esta profecía (pedida además, en oración.) Hoy, solo me resta, desearte muchos éxitos en tu vida y que corones tus estudios, para que seas la persona que todos quisiéramos que fueses. Adiós, y/o, hasta luego, esto depende de ti, mi amor; cuídate mucho, y que seas muy feliz...

3. - P.D.

Verónica, muy pronto, si quieres y resuelves escribirme, sería un acto que me llenaría de alegría, al saber que no aré en el desierto, ni sembré en el mar, solo que los tiempos fueron diferentes, pero que los protagonistas, si fueron esos, los correctos. Tus cartas serán para mí la esperanza de toda una vida, o lo que me quede de ella. Y recuerda siempre que cuando quieras mirar hacia atrás, en el transcurso de tu vida, yo allí estaré, esperándote para consolarte (o para felicitarte.) Que no estarás nunca sola, ya que siempre, siempre tú me tendrás ( en las buenas y en las malas) así yo esté ya muy lejos. Que el amor que me inspiraste fue puro y por lo tanto eterno. Por último, quiero manifestarte que la decisión de irme lejos de ti, no fue fácil y que hoy, creo fue lo mejor para los dos, por lo menos, para darnos una tregua y así, saber sí, de verdad nos queremos el uno al otro, como para casarnos y ser así, y solo así, muy, pero muy felices. Ya que si alguna vez aceptaste ser mi novia en secreto, no fue para otra cosa que para conocernos mejor, con miras al futuro compartido entre los dos. De esto estoy seguro, por tu personalidad, por tus deseos de triunfar y tu lucha por salir adelante, lo cual es muy meritorio en una niña de tu edad. Que ya piensa en serio sobre su porvenir. Por lo cual te felicito, recordando que esto será definitivo, en el desarrollo de tu personalidad y de tu ser, frentero y decidido. Por tu carácter fuerte, tu don de mando y tu decisión de triunfo en la vida, pase lo que pase... Y sea lo que sea... Así te vi, así te conocí y así me enamoré de ti. Por último, mi amor, no pases solita la quebrada, es muy peligroso, a toda hora, mucho más de noche. Cuídate, que no te pase nada y no camines descalza, es muy dañoso. Ve a tu Iglesia, todos los días del “Señor tu Dios” y estudia mucho. Mucho juicio con tu novio, él es muy buena persona y muy inteligente, pero y perdona mi franqueza, precisamente, por tu fuerte personalidad y madurez prematura, creo, que para ti... él es un niño. En esto, ojalá, yo esté equivocado.

P.D. 4

Mi Vera de alma, resumiendo, es mi deseo que tú seas muy feliz, quiero además que no me olvides; y hoy, sobretodo, quiero que me tengas siempre en cuenta, en tus decisiones y sobre todo que siempre pienses que estoy y estaré siempre a tu lado, para aconsejarte, consolarte y si tu quieres para amarte. Que ahora, el poco tiempo que nos queda, para estar juntos, lo pasemos bien, sin desprecios, ni expresiones de aburrimiento y de pereza y mucho menos de fastidio. Ya que deseo, de ti, llevar el mejor de los recuerdos, al haberte conocido y sobretodo, que lo disfrutemos, hasta el último minuto; claro que, como tú dices, sin ser intenso. Mi vida y mi dueña, quiero además, llevar la mejor de las imágenes de ti, para guardarlas en mi corazón y recordarlas eternamente. Perdóname por los desfases de comportamiento sostenidos por mí, al salirme de casillas; que no fueron pocos, y además, te agradezco mucho, él haberlos soportado con paciencia; otra característica de tu personalidad avasalladora y tierna a la vez. Te agradezco, toda tu bondad y comprensión, demostrada, con este ser que te amó, te ama y te amará siempre; quien, de pronto, no tiene la culpa de ser así; ya que fui un consentido de la vida, que llegó tarde a la tuya; pero que me supiste siempre soportar, con dulzura y que pacientemente, también, me supiste poner en mi lugar, casi en una forma didáctica. Hoy ya lo veo todo más claro, una vez considerada la verdad y solo, al ver él sin remedio de las cosas. Ya no hay más que hacer, sino, conformarme, con lo de ti obtenido (que fue mucho... y tú lo sabes) y saber que gracias a Dios todavía te tengo y ojalá que así sea por siempre. Yo por mi parte de esto estoy seguro, además que tu me tuviste, me tienes y me tendrás, por todo lo que me quede de vida.

Tú mi vida, vida...

Tú mi vida, vida que sin ti no es vida,
Cómo hacer para que vuelva a ser,
Tú mi vida, vida que contigo es vida,
Cómo te amo y como goza hoy todo mi ser.

Porque yo soy tuyo, solo tuyo,
Y ya, de nadie más volveré a ser,
Sábelo bien mi en flor capullo,
Tú mi amada, mi adorada y mi ser.

Ya nunca, nunca seré de otra,
Solo tú ocupas y ocupará mi ser,
Jamás nadie entrará a la costra,
De las heridas por ti dejadas en mi ser.

Verónica, tú mi bien amada y mi adorada,
Llegaste a mí, para quedarte en mi ser,
Y ya nunca saldrás de mí, aunque yo sea nada,
Porque cosas como tú, han llenado todo mi ser.

No podré jamás recuperarme de las heridas,
Dejadas por ti, en mi alma y en todo mi ser,
Cuando no te tengo, mi vida es muy sufrida,
Sé que yo no aguantaré vivir sin ti, tú mi dueña y mi ser. A.G.

Tu indiferencia

Es tu indiferencia, a veces sentida hacia mí,
Lo que me mata y es tu falta de cariño,
Pero mi amor, es que me acostumbré a ti,
Y sufro, y sufro por ti,, como un niño.

Jamás pensé en lo que me embarqué,
Que fuera así con todo este sufrir,
Tampoco imaginé el gozo que experimenté,
El día en el que por fin te supe descubrir.

Y luego cuando tu mejilla con amor besé,
Solo ese día sé que suspendió mi sufrir,
Para ya nunca con otra volver, eso yo lo sé,
Ahora quiero... tus instantes... volver a vivir.

Desde ese primer instante cuando te rocé,
Al sentarte junto a mí y al Bingo jugar,
Cuando esa noche tú perdiste, yo por ti aposté,
Y cuando tú ganaste, me diste dinero para jugar.

Fueron esos, los primeros instantes de nuestro amor,
Vividos mi dueña, solo intensamente y hoy al recordar,
Aquellos... que tú seguramente, recuerdas sin amor,
Pero, que sabes que te sentí mía... al intentarte besar. A.G.

Morir lentamente.

Amarte así, es morir lentamente,
Mientras mi vida, con otro tú estés,
Y alargo mi agonía un instante,
Cuando la mejilla te beso do estés.

Así soy tuyo y así te quiero lo bastante,
Como para preferir morir cuando tu no estas,
Desde que la lluvia llegó, fue en un instante,
Que mis penas lavó, allí do tú estas.

Porque soy tuyo y morir prefiero lentamente,
A perderte mi amor y ya no saber tú do estas,
Te sigo y seguiré por toda mi vida do estés,
No, no puedo ya olvidarte y me muero si no estas.

Y tiemblo y vibro cuando te tengo delante,
Así no me explico tu proceder cuando tú estas,
Solo sé que te amo y que gozo cuando tú estas,
Pero cuando te vas quedo pensando, do tú estas.

Y sufro y sufro, solo por ti eternamente,
Sin dejar de pensarte ni un solo instante,
Obsesión mi vida que me lleva do tú estés,
O a la eterna gloria de amarte do estés. A.G.

Solo, quien siente tal agonía... por un amor, puede interpretar los sentimientos de un enamorado, al hallarse confundido y sin ánimo para seguir adelante. Pero, el amor es ciego y consecuente con esto Al, (haciendo de tripas corazón; siempre el masoquista calla y...) le escribe a su amada, disimulando su gran pena.

Medellín, Mayo 21 de 2025

Vera... tú mi Vera... hoy nuestro amor en el secreto compartido... cumple 100 días (casi tres meses y medio, y/o, o sea más de ¼ de año.) Es tan fuerte que hasta el momento, lo ha superado todo. Que dicha, para nuestros corazones, es este noviazgo en el secreto compartido (Shakespeareano y Platónico.) Ha vencido así, la barrera de los tres meses, y/o, del un cuarto de año. A pesar de la incomprensión y de las críticas de la gente, que no sabe nada sobre nuestras angustias, vividas, para protegerlo y superarlo.

Supervivencia...

En la barrera del tiempo, y los sueños, no existe hoy un amor así como el nuestro,
Saciado, por el espacio infinito, no existirá jamás, un amor como el nuestro.
Ni a través de valles y llanuras; porque ha resistido todo lo habido y por haber,
Y desde el gran desierto, somos por lo tanto, los amantes que nunca podrá haber. A.G.

Un amor puro y sincero que solo vive de la expresión al máximo y que así se transmite, casi telepáticamente. Así nos amamos mi Vera del alma y mi dueña hermosa. El ser consecuente con la realidad de nuestro amor... en el secreto, que nació de la necesidad de amar y ser amado y sobre todo del cariño, en el secreto compartido. Que ama solo con la imaginación e intensamente, a cambio de nada; que se contenta con una mirada, furtiva pero honda; dada y recibida con la fuerza del corazón enamorado y desde luego, asombrado, de que tal cariño puro y sincero, así, y solo así, se haya superado. Porque, cuando nuestros ojos se miran, mi Vera adorada, transmiten ese amor y por ellos se va toda la savia de la vida; por la sola intención de un beso, todo... pasa de un cuerpo a otro, como una llamarada de amor sincero, en el secreto compartido. Son flechas cargadas de amor, mi vida; las que al vernos de cuando en cuando, se acrecientan y disparan, con la constancia nuestros amantes corazones. Comunicando el destino intenso de nuestras vidas... que pide a gritos, amarnos así hasta la muerte. Es que mi Vera del alma, nuestro encuentro espiritual, no fue fortuito, fue eterno y por el resto de nuestras vidas. Es el empujar de nuestros sentimientos, por encima de nuestra existencia y de nuestros actos; que solo con nuestros corazones así enamorados, vertimos hacia el amor intenso y en el secreto compartido, todo... lo que somos capaces. Comulgando a veces, con el rito, de la sola intención de un beso, en y por los rincones; y con la complicidad e intensidad, del amor, así explotado y brotado, como un volcán, al viento tempestuoso de nuestros sentimientos. Mi amor, además, hoy, quiero reiterarte que desde ya, estoy solo, en este mundo; para amarte, protegerte y asistirte, en la medida de mis posibilidades, y que haré el mayor de los esfuerzos, para que así sea. Que pase lo que pase, sea lo que sea, nuestro amor, seguirá adelante, ya que no está supeditado a nada, ni a nadie; que vive por si mismo y se regenera solo; hoy más que nunca, cuando tú mi Vera... idolatrada, ya no eres una... sino dos.

Tuyo, tu novio en secreto (hoy sin tus besos) que así, te adora: Alberto


Al, se cansó, finalmente, al ver agotadas todas las posibilidades para alcanzar el amor de su Vero adorada; se encerró en la ahora... terrible soledad de su apartamento, en la soledad de su biblioteca y de su vida. Nunca más se le volvió a ver. Ya no salió más de su escondite sentimental, situado, en los últimos pisos de una de las torres que conforma el “Súper-sistema de Vivienda Nucleario”; denominado “La Playa.” Súper-torre C., de 120 pisos del sector central del anillo principal de la moderna: Súper-ciudad de Medellín, de cuyo País Colombia, es recientemente Integrante del Grupo del Súper-continente Sur Americano. (GSA.)

Alberto, se aisló así... del mundo... para solo, vivir recordando, a cada instante, a su amada... a su Verónica del alma. Ya que al no hacerlo... esto, le destruiría sentimentalmente y por lo tanto, dejaría su producción literaria para siempre. Hasta entonces... y en adelante, Alberto, vivirá por y de... su recuerdo.

Vero... querer verte...

Es que ni yo mismo sé el porqué te quiero,
Pero a pesar de todo y con todo... yo te quiero,
Con un gran amor... nunca por mí así sentido,
Uno que no pide nada y que ya de él nada espero.

Pasa y pasa el tiempo y solo así te sigo queriendo,
Sin importarme ya nada, la gente, los tuyos... nada,
Y ya sé que te quiero... y que por ello... sigo muriendo,
Pero que al verte revivo y que por eso voy a tu morada.

Sé también mi vida, que mi mayor ilusión diaria... es él verte,
Y mirarte, sentirte y amarte así... aunque sea por un momento,
Tejiendo instante, tras instante, una intensa ilusión al verte,
Una que me hace tanta falta y que me consuela este tormento.

Y ya que le vamos a hacer mi vida, si es así como te quiero,
Es tan grande este sentimiento que tiemblo por perderte,
Lo que sería mi fin, y eso tú lo sabes muy bien, mi Vero...
Adorarte así... quererte así... y por siempre... querer verte. A.G.

Verónica :

Ya tú ves que a pesar de todo y por encima de todo; hoy cumplimos 180 días; seis meses y/o, ½ año; haciendo de lo imposible un milagro; el de haberte conocido y el de que tú mi vida, te hayas dejado por mi amar. Realizando así un amor puro y sincero como pocos; para dar esperanza a un corazón por ti enamorado hasta la locura. Dando rienda suelta a la fantasía y a la imaginación sensible y dichosa, por ser así de esa forma, tu preferido. No importando nada, ni siquiera lo que piense la gente, solo los dos, tú y yo en este mundo:

La Esperanza.

Has hecho de mi vida la esperanza,
cuando ya cansado por ella andaba.
Y fue verte para que como una lanza,
querer unirte solo a mí, mi bien amada.

Entonces te pienso y vivo para quererte,
tú mi Vero, mi adoración y mi consuelo.
Es amarte así, por la gloria de tenerte,
eso eres tú y solo tú... mi vida y mi cielo.

Gracias ni vida por dejarte amar,
fueron días de dicha contenida.
La que brotó como el agua del mar,
por saberte mía, tú mi consentida,

Mas... sí mi amor, hoy sé que me quieres,
y que mi dueña... sí que te hago falta.
Y así me doy cuenta que me prefieres,
por que cuando no me vez... tú me atas. A.G.

Carta original empleada en la novela:


Medellín Sept.10/25

Alberto Hola... como estas, espero que bien:

El motivo de esta muy corta nota, es para decirte que te quiero mucho... mucho... como solo se quiere a alguien... muy... muy “especial”... así como tú; gracias por el amor que me has ofrecido; este, no me lo ha brindado nunca así... nadie... como tú lo has hecho.

Alberto, en estos seis meses que llevamos, “supuestamente” de ser “novios en secreto”... y nueve de habernos conocido; son pocas las palabras, pero estas vienen del corazón y con mucho cariño .Alberto... yo sí te quiero mucho; nunca... pero nunca lo dudes... y nuevamente gracias por tu cariño y por todo-... tu amor. Bueno cha... recuerda siempre... que yo... nunca te diré adiós... siempre hasta luego. Te quiere mucho... pero mucho:
Verónica.
P.D.Alberto: Recibe la fotografía y guárdala en tú corazón, así como yo te guardo en el mío. Sea este el recuerdo que te acompañe siempre... siempre
.

Capítulo III

En materia de amor, demasiado es todavía poco. (Pierre A.C. de Beaumarchais.)

La Guerra. (Antecedentes)

El diario “The Times” de Londres, publicó un resumen de la situación:

- “1. Al finalizar la Gran Guerra pasada 1939-1945; surgieron dos súper-potencias: Estados Unidos y la Unión Soviética. Al concluir la guerra del 1985 había, de nuevo dos Súper-potencias: Estados Unidos y la esfera de prosperidad compartida Chino-japonesa. Pero la diferencia en esta ocasión residía en el hecho de que Europa no se interpuso entre una y otra. 2. Estados Unidos y el binomio económico China-Japón, quedarían al frente, teniendo entre ellos el Océano Pacífico. Para cada uno de ellos, la cuenca del Pacífico adquiriría mayor importancia que la del Atlántico. 3. La versión más extrema de este aislacionismo naciente de Súper-potencias del Pacífico, ya fue expresada en el conocido “Memorando de Schneider”, formulado por el general norteamericano Art Schneider, quien, se sintió profundamente disgustado, cuando el presidente norteamericano, permitió que los instintos políticos y los temores de los europeos retardaran la invasión de Alemania Oriental en 1985, acción que Schneider abrigó la esperanza de que su propio grupo de ejércitos, fuera la avanzada de la invasión del territorio enemigo”.

Más tarde afirmó: - De aquí en adelante, deberíamos dejar que los europeos y los africanos se consuman en sus guerras tribales. No valdrá la vida de un solo soldado norteamericano, el evitar que ocurran esos conflictos, sobretodo, desde que estallaron las bombas en Birmingham y Minsk; han dado la prueba de que no todo el mundo quedará contaminado por una explosión aislada de artefactos nucleares. Ahora, resulta muy posible para China-Japón y Estados Unidos, establecer desde lejos una cuarentena de los países más débiles; en el caso, de que hagan sus guerras nucleares entre sí, basta sólo hacerles la advertencia de que cualquier país que lance armas atómicas, recibirá, de nosotros, una bomba de neutrones que haremos estallar mediante proyectiles balísticos directamente en sus respectivos palacios presidenciales. 4. Es por tanto importante para nosotros en el EEC procurar que la Europa que tratamos de reconstruir mediante un acuerdo de paz, no tenga propensión a caer en el riesgo de “guerras tribales”. 5. El resto de Europa, tanto al este como al oeste, vivirá en continuo temor, si las dos Alemania se reunifican, como en efecto sucedió. Porque, constituyeron entre las dos una potencia europea demasiado dominante. Es por lo tanto importante que cada una de las dos Alemanias sea miembro de la EEC y queden unidas en el seno de la EEC en el mismo grado en que está vinculada Francia Occidental, pero que esa unión no vaya más allá. 6. El mismo postulado tiene validez para todos los estados que antes formaron parte del bloque comunista, inclusive los estados europeos de lo que antes fue la Unión Soviética. La EEC necesita ahora extender sus límites en la forma en que en el pasado llegó a imaginarlo Charles de Gaulle. La Comunidad Económica Europea (hoy la C. E.) debería convertirse en una Europa que se extendiera desde el Atlántico hasta los Urales.

Mucha gente estaba segura de que el futuro centro del mundo estaría en la esfera de la prosperidad compartida del binomio China-Japón (que incluiría Australia.) Japón se convirtió rápidamente en el país con más adelantada tecnología. China cuenta con la más numerosa fuerza laboral alfabetizada y como esta masa trabajadora está aún sujeta a salarios relativamente bajos en comparación con su talento y su empuje empresarial, posee por lo tanto la máxima capacidad de crecimiento económico a corto plazo. Australia y las islas situadas al norte de este continente se contarán entre los lugares más agradables para vivir en la época del trabajo mediante la telecomunicación.

La segunda gran zona importante del mundo, estaba constituida por las naciones del continente americano. El principal efecto económico de la guerra y la reconstrucción de la posguerra, había sido, como en 1941-1945; acabar con la desocupación y el subempleo. Había habido prosperidad también en América Latina y habían sido derrotados los regímenes comunistas de la región del Caribe. Fue tan popular abogar por el comunismo estilo soviético en el área del Caribe, en estos años postreros de la década de los años 1980; como lo fue abogar por el nazismo en los países continentales de Europa a fines de los años 1940; por lo menos durante un tiempo las actividades de los guerrilleros urbanos en los países de América parecieron estar declinando. (Tomado de “La tercera Guerra Mundial del General Australiano Sir John Hackett. Edinal Ltda.)

Así las cosas, el día 13 de Septiembre de 2026 a las 6 a.m. la China atacó Atómicamente las principales ciudades del mundo Occidental, obteniendo de ello una sorprendente respuesta inmediata y autónoma de rendición incondicional de los respectivos presidentes de las naciones afectadas. El mundo, de entonces, ya no quería retaliaciones, ni venganzas, solo quería la paz a toda costa.








El reencuentro.

El amor es eterno en tanto dura. (Henri F. De Régnier)

Durante el ataque nuclear fueron afectadas las principales ciudades capitales del mundo Occidental entre ellas Medellín de Colombia. Al, sufrió quemaduras muy graves y recibió radiación, pero se salvó milagrosamente, quedando incapacitado y sin sentido (solo funcionando su subconsciente) por espacio de cinco años.

Pero, un día Al, recuperó el sentido, al oír y luego ver a una dama que poseía una voz muy especial y unos ojos, desde luego, ya no tan brillantes, pero que le recordaron inmediatamente a su niña... a su muy amada... a su Vero... del alma. En efecto, era ella... su enfermera de cabecera, quien le había estado cuidando, desde hacía ya un año. (El destino los había unido nuevamente.) Vero, se encontraba reluciente, más hermosa que nunca y el caso de su amado Al, le interesó profesionalmente, desde que lo conoció; permaneciendo desde entonces a su lado.

Muy sorprendido Al, en cuanto recuperó el sentido, incursionó en la vida de su Vero, adorada. Milagrosamente ilesa del bombardeo (esa mañana, del impacto atómico, ella estaba en la finca de su abuelita); y solo unos meses antes, se había casado con su novio, de siempre pero este había muerto en el ataque atómico a Medellín. De tal unión Vero, había tenido un hermoso niño, y luego... una niña, llamada Verónica de Los Ángeles.

Vero, ya no era la niña de sus sueños, pero era la mujer de su vida... Al, quedó nuevamente impactado por aquella visión, que para él era, como siempre, bajada del cielo. Al, rehabilitado y reconstruido por la ciencia médica, era otro: Buen mozo y representaba mucho menos años de los que realmente tenía. El amor, fue inmediato, se casaron en una ceremonia muy lujosa y vivieron los cuatro muy felices, por muchos... muchos años.

Cartas originales empleadas en la novela:



Alberto:

Gracias, por ser aquella persona que me ha sabido escuchar, interpretar y querer tal como soy; sobretodo, por escuchar, el montón de tonterías que digo; y por comprender las miles de veces que he llorado por diversos motivos, que ni yo misma entiendo y que seguro ahora... no podré entender; pero sin embargo, hoy quiero que sepas que te creo demasiado importante para mi y para mi vida.

Gracias a ti, he podido superar muchos de mis inmensos temores; por esto te digo y te repito una y otra vez... que te adoro y que espero... nunca pero nunca... lo pongas en duda. No obstante... haya muchas veces en las que me dices o, en las que pones entre comillas a nuestro amor. Te confieso algo... yo también tengo miedo de que me digas que me quieres sin sentirlo. Pero sin embargo, también te digo algo... Hoy me di cuenta de que no puedo regalarte mi corazón. Te preguntarás ¿Porqué? Pues muy sencillo... porque ya él... te pertenece y con todo... lo demás... y por completo.
Tuya... Vero.



Alberto:

Hola... como estas, espero que bien:

El motivo de esta notita, es para decirte una vez más... que te quiero... y mucho... como solo se quiere a alguien... muy “especial”... así como tú. Gracias nuevamente... por el apoyo que me has ofrecido... y que aún, a pesar de todo me sigues dando. Al. Te aseguro que éste, no me lo ha brindado nunca nadie... así como tú.

Alberto, en diez y seis meses que llevamos, “supuestamente” de “novios en secreto”... son pocas las palabras, pero como siempre, estas vienen del corazón y con mucho... mucho cariño. Al, Yo sí te quiero mucho; tu lo sabes y te consta... así que nunca pero nunca lo dudes... y nuevamente gracias... (ya recibí, lo que me mandaste con mi prima... yo también, te mando otra) gracias... por tu cariño y por tu amor.

Alber... Bueno chaoooo... y recuerda siempre... que yo... nunca... pero nunca, te diré adiós... y que siempre... te diré... hasta luego; y que contigo, la palabra adiós, no existe, ni existirá... jamás.

Te quiere y te querrá... mucho... pero mucho, mucho : Vero.

Fin